Por Horacio Nolasco
Hacer una evaluación de la
División Central de la Liga Americana resulta interesante, sobre todo por la presencia de los Campeones Mundiales, los
Reales de Kansas City.
En la Central no existe la
parafernalia publicitaria, económica (salvo Detroit) ni la fama de los equipos
del Este, más el talento está vigente en
una división cuyos equipos no tienen la rimbombancia de los grandes mercados.
Hasta hace dos años los
Reales de Kansas City eran de lo peor y el equipo con más tiempo sin asistir a
la postemporada, sin embargo hoy día son los Campeones Mundiales y saldrán a
defender su título.
Kansas clasificó a
postemporada y alcanzó la Serie Mundial
en el 2014. El año pasado rompieron con la hegemonía de los Tigres de Detroit,
Campeones Divisionales desde el 2011, llevándose de encuentro a todos sus rivales
hasta lograr su segundo título de Serie Mundial en su historia.
Los Reales son el segundo
equipo desde Texas (2010 y 2011) que participa en dos Series Mundiales de
manera seguida. La temporada 2016 es un reto para Kansas, considerando que el
último conjunto que participó en tres eventos como ese de manera seguida fue el
de los Yankees en el período 1998,1999, 2000 y 2001. Los Mulos de esos tres
primeros años han sido el último club con al menos dos títulos de forma seguida
en las Grandes Ligas. No alcanzar la
Serie Mundial sería un fracaso para los Reales.
Los Tigres de Detroit han
estado amarrados con los grandes
contratos de Miguel Cabrera, el más completo
bateador de todo el béisbol (292 millones) y el megadivo Justin Verlander
(180 millones). Entre las lesiones (cinco triunfos en el 2015) y el jet set no le han permitido a Verlander
tener una temporada acorde a su contrato.
Detroit fue la
representación de poderío en la central durante cuatro años (2011-14), no
obstante el año pasado cayeron en un abismo, convirtiéndose en un equipo mediocre.
En la temporada muerta contrataron un lanzador de categoría como Jordan
Zimmerman, pero resulta complicado para un conjunto que terminó en el sótano.
Los seguidores de los Tigres, entre los que me incluyo desde 1984, voltearemos
la cara y nos haremos los pendejos, a
ver que pasa.
Los Mellizos y los Indios
son dos equipos con grandes similitudes. Talento joven, discreción económica y
una proyección para ser dos de las sorpresas y fuertes competidores por un
puesto en el Wild Card de la Americana.
Cleveland ganó 81
partidos, pero ocupó la segunda plaza en promedio de carreras limpias (3.67). Como su problema fue producir
carreras, agregaron veteranos no tan costosos como Juan Uribe, Mike Napoli y
Marlon Byrd. Corey Kluber, Carlos Carrasco y el dominicano Danny Salazar son un
trío de abridores de categoría. Cleveland ha hecho los ajustes y no sería
sorpresa, al menos para mi, si se cuelan a la postemporada.
Igual que Cleveland,
Minnesota es un conjunto talentoso. Estuvieron batallando hasta el final en el
2015 por el segundo Comodín, pero se quedaron cortos. Tiene buen picheo, aunque con menos nivel que los Indios. Joe
Mauer es un líder convertido en un juguete caro, pero con defectos (no ha
pasado de 11 jonrones y 66 remolcadas los últimos tres años). El resto de la
ofensiva incluye a Trevor Plouffe, Eddy Rosario (líder de la
liga en triples), Miguel Sanó y el coreano Byun Ho Park, un debutante de 29
años contratado desde el mercado oriental. El bateo, poblado de jóvenes en el
medio del line up, será responsable de definir el límite de los Mellizos, si
cruzan o se quedan en medio del camino.
Los Medias Blancas de
Chicago son el objeto decorativo de la
Central. Consiguieron a Todd Fraser para mejorar un tanto la peor ofensiva de
la liga (.250, 622 anotas en el 2015).
No hay comentarios:
Publicar un comentario