Discurso
de Rendición de Cuentas del Excelentísimo Señor Presidente de la República,
Lic. Danilo Medina ante la Asamblea Nacional
Honorable Lic. Cristina
Lizardo Mézquita,
Presidenta del senado de
la República y de esta Asamblea Nacional;
Honorable Dra. Margarita
Cedeño de Fernández,
Vicepresidenta de la
República;
Honorable Lic. Cándida
Montilla de Medina,
Primera Dama de la
República;
Honorable Dr. Mariano
Germán Mejía,
Presidente de la Suprema
Corte de Justicia;
Honorable Dr. Milton Ray
Guevara,
Presidente del Tribunal
Constitucional;
Honorable Dr. Roberto
Rosario Márquez,
Presidente de la Junta
Central Electoral;
Honorable Dr. Mariano
Rodríguez,
Presidente del Tribunal
Superior Electoral;
Honorable Lic. Abel
Martínez Durán,
Presidente de la Cámara de
Diputados;
Honorable Dra. Licelotte
Marte de Barrios,
Presidenta de la Cámara de
Cuentas;
Honorable Dra. Zoila
Martínez Guante,
Defensora del Pueblo;
Su Excelencia
Reverendísima Monseñor Jude Thaddeus
Okolo,
Nuncio Apostólico de su
Santidad y Decano del Cuerpo Diplomático acreditado en el país;
Honorables Miembros del
Cuerpo Diplomático y Consular Acreditados en la Republica Dominicana;
Honorables Miembros de
Organismos Internacionales acreditados ante el Gobierno de la República Dominicana;
Honorables Miembros de la
Asamblea Nacional;
Señores Ministros y demás
funcionarios del Gobierno;
Autoridades Civiles y
Militares;
Invitados Especiales;
Pueblo dominicano;
Este es el cuarto y último
año de este periodo en que tengo el honor de comparecer ante ustedes.
Una vez más, en el día en
que honramos a la Patria Dominicana y a sus héroes, me presento ante este
Honorable Congreso de nuestro pueblo, para rendir cuentas del gobierno.
Recuerdo muy bien cuando
me dirigí ante ustedes el 27 de Febrero del año 2013, cuando llevaba apenas 6
meses siendo Presidente.
Muchos creían entonces que
veníamos a hacer un gobierno corriente. Que no nos atreveríamos a realizar
grandes transformaciones. Que veníamos solo a gestionar lo existente. Se equivocaban.
Llegamos al gobierno con
un objetivo claro. Un objetivo difícil, que necesitaría de mucho esfuerzo, pero
muy claro. Cambiar la República Dominicana, cambiarla para siempre.
De pie en este mismo
podio, les dije que no serían pocas las batallas que tendríamos que librar,
pero que para librarlas contábamos con el ejemplo de nuestros héroes y
libertadores, quienes nunca se apartaron de su rumbo.
Ese es el rumbo que hemos
seguido estos cuatro años. Y efectivamente, con el ejemplo de nuestros próceres,
con trabajo constante y, sobre todo, con el apoyo entusiasta de nuestro pueblo,
la República Dominicana está cambiando.
Estamos librando una
batalla tras otra y las estamos ganando. Luchamos contra una idea, una idea
vieja, desgastada, que ha hecho mucho daño a este país.
Hablo de la idea de que
las cosas no pueden mejorar. De que hay metas que otros países pueden alcanzar,
pero nosotros no. De que hay sueños que nos están vedados.
Todos ustedes conocen bien
esa idea, la han oído mil veces, algunos hasta le han puesto nombre, la han
llamado el pesimismo dominicano, e incluso se le han dedicado libros.
Pero ha llegado ya el momento
de cerrar esos libros.
Ha llegado el momento de
creer en nosotros mismos.
Ha llegado la era del
optimismo dominicano!!
Yo siempre he tenido la
certeza de que somos capaces de hacer grandes cosas. Y en el 2012, el pueblo
dominicano decidió creer en nuestro proyecto y apostar a que SÍ se podía
cambiar.
Decidimos entonces que lo
que logran otros países, si queremos, lo podemos lograr también. Que
absolutamente ningún sueño es demasiado grande. Que podemos y debemos hacer lo
que nunca se ha hecho.
El pueblo ya se cansó de
pesimismo y se cansó de excusas. Porque nuestra gente sabe bien que el que
quiere realmente hacer algo encuentra la forma, y el que no quiere, encuentra
una excusa.
Hemos
abierto los ojos y ahora vemos con claridad…
Que decir que el hijo de
un hogar humilde no merece una buena educación, no es más que es una excusa.
Que creer que siempre va a
haber analfabetos, es una gran mentira.
Que pensar que la salud es
solo para el que la puede pagar, es otro gran engaño.
Que cosas como un estado
de bienestar, o incluso el metro, o el 911, las tienen solo en Europa, nada de
eso es verdad.
Que la República
Dominicana siempre va a ser un país pobre, esa es la mentira más grande de
todas.
Eso es lo que este
gobierno ha venido a cambiar. Eso es lo que estamos demostrando. Que sí
podemos.
Este país vuelve a tener
esperanza, porque el cambio se nota, se nota en la calle y se nota en los
pueblos.
No es una promesa, no es
una oferta, es una realidad. Una realidad que se abre camino, paso a paso, día
tras día.
Los dominicanos hemos
recuperado la confianza en nosotros mismos, hemos recuperado el rumbo, y ya
nadie puede pararnos.
Esta es nuestra
revolución. Es una revolución de las expectativas, de la confianza y de la fe.
Y es también una revolución material. De escuelas llenas, de hospitales nuevos,
de campos sembrados y de comida en la mesa.
Esta es la revolución que
les prometí. Esta es la revolución que estamos haciendo realidad. Una
revolución que, en el fondo, es muy sencilla.
Trabajamos simplemente
para que cuando un niño, o una niña, nazca en este rincón de las Américas que
es nuestra patria, tenga todo lo necesario para crecer sano y feliz y ser todo
lo que quiera ser. Que nunca más les digan a nuestros hijos e hijas que no
pueden.
Esta es nuestra
revolución, pacífica, ordenada, casi silenciosa, pero totalmente real.
Hay un país que en menos
de cuatro años ha sacado de la pobreza a más de 950,000 personas.
Mientras otros entran en
crisis económica, hay un país que está creciendo al 7%.
Hay un país que ha creado
empleo para su gente durante 40 meses seguidos.
Mientras otros recortan en
salud, hay un país que ha ampliado la cobertura a toda su población pobre.
Hay un país que, en menos
de 4 años, ha puesto en marcha la mayor revolución educativa de su historia.
Hay un país de 10 millones
de habitantes que ha recibido 5 millones 600 mil turistas este año.
Hay un país en el que la
salud, la educación, el crédito y la vivienda son cada vez más derechos reales
de cada uno de los hombres y mujeres que lo habitan.
Y si alguien les pregunta
¿que país es ese?, pueden decirles, con confianza, con una sonrisa: ese es mi
país, esa es la República Dominicana!
Señoras
y señores,
Vayamos paso a paso.
Veamos lo que sucede en nuestra región, para tomar un poco en perspectiva y ver
hasta qué punto tiene sentido recuperar la confianza en nosotros mismos.
Este año, América Latina
crecerá apenas un 0,2%, con alguna de sus principales economías adentrándose en
la recesión.
Por el contrario, la
República Dominicana, creció un 7% en 2015 y se prevé que siga por el mismo
camino en 2016.
Mientras otros países de
la región se estremecen por la crispación política, por el enfrentamiento entre
gobierno y sectores productivos, o por las luchas entre las clases sociales,
nuestra realidad es muy diferente.
Los dominicanos hemos
logrado crear un clima de cooperación y de confianza que une a todos, al
pueblo, al gobierno, a los productores, a los empresarios, a todas las regiones
y los credos, en torno a un proyecto compartido.
Un proyecto que ilusiona a
todos, porque necesita de todos y mejora la vida de todos. Este es nuestro
proyecto.
Esto explica nuestro
crecimiento, esto explica que cada día seamos más fuertes. Y es justo que nos
paremos un momento y nos felicitemos por ello, porque ni la paz, ni la
prosperidad llegan a un país fruto de la improvisación.
Todos recordamos con
amargura lo que pasa cuando el rumbo de un país no está claro.
Y todo estamos viendo
también lo que es posible lograr cuando la única brújula de un gobierno es su
pueblo.
Estamos creando una
República Dominicana más grande, porque nuestra patria es más fuerte cuanto más
unida esté nuestra gente, cuanto más integrada se sienta en un proyecto común
de país.
Honorables
Asambleístas,
Para los que tienen
predilección por las estadísticas y prefieren el lenguaje de las cifras, a
continuación les voy a dar algunas.
Les prometí que lucharía
por una República Dominicana con una amplia y fuerte clase media. Y la clase
media que era de 20.7% a principio de nuestra gestión creció 8 puntos porcentuales
y hoy es del 28.9%.
Tras crecer en promedio
6,5% entre 2013 y 2014, nuestro país creció un 7% más en 2015.
Este ritmo de crecimiento
se logró en el contexto de baja inflación. Durante el período 2013- 2015, la
inflación creció a un promedio anual de 2.88%, el menor promedio histórico para
los primeros tres años de un periodo gubernamental desde 1970, es decir de los
últimos 46 años y niveles de reservas internacionales sin precedentes, que
representan 3.6 meses de importaciones, superando los 3.0 meses exigidos por el
FMI.
Este excelente desempeño
estuvo impulsado por el desarrollo de
sectores como el de la construcción, que en el último año creció 18.2%,
del comercio (9.1%), servicios bancarios (9.2%), Enseñanza (8.6%), Transporte y
Almacenamiento (6.4%), Hoteles, Bares y Restaurantes (6.3%), Zonas Francas (5.8%),
Salud (5.8%), Manufactura Local (5.5%),
y otros servicios (4.1%).
Otro dato consistente con
el excelente momento que vive nuestra economía es el dinamismo exhibido en la
cartera de préstamos al sector privado del sistema financiero consolidado, con
un aumento de 88,670 millones de pesos, equivalente a un crecimiento de 12.6%
en términos anualizados.
Y nos complace
especialmente que en estos años el segmento de la cartera de crédito que mostró
mayor crecimiento en términos relativos fueron los préstamos a las
Microempresas, que prácticamente se duplicaron al pasar de RD$11,598.4 millones
en diciembre de 2012 a RD$22,701.1 millones en diciembre de 2015.
Adicionalmente, los
préstamos a los sectores con mayores crecimientos promedio en esos 3 años fueron
Construcción (24.0%), Consumo (17.5%), Comercio (17.1%), Industrias
Manufactureras (14.2%), Adquisición de Viviendas (13.3%) y Hoteles, Bares y
Restaurantes (12.3%).
Este es un retrato
económico que, si me permiten decirlo, es la envidia de cualquier país de la
región.
Pero soy consciente de que
hay quien gusta de poner en duda las cifras que damos desde el gobierno, así
que también voy a darles algunas que nos llegan de fuera.
Porque nuestro progreso
también es reconocido en el exterior, en los últimos 4 años, el país ha tenido
una asombrosa escalada de 33 posiciones en el ranking Doing Business, elaborado
por el Banco Mundial.
Subimos tres puestos más
en el Índice de Competitividad Global 2015-2016, si se compara con la medición del año
pasado. El país pasó de la posición 101
a la 98 de un total de 140 países que estudia el Foro Económico Mundial. En los
últimos 5 años el país ha ascendiendo 12 posiciones.
En tres años pasamos
también de la posición 10 a la 7 en el Latin Business Index 2015, reconociendo
avances en aspectos como el capital mínimo para empezar un negocio, reducción
en el plazo para establecerlo o para obtener permisos de construcción.
Todo esto se ha logrado a
través de una estrategia que incluye diversas medidas, entre ellas la facilitación
del asentamiento de la inversión a través de la Ventanilla Única de Inversión
(VUI).
Se ha prestado asistencia
técnica a 1,618 inversionistas y potenciales inversionistas, y se han realizado
más de 15 misiones de inversión al exterior, logrando contactar cerca de mil
nuevos potenciales inversionistas.
El 2016, a pesar de ser
periodo electoral, no parece preocupar a los inversionistas que, continúan
llegando a buen ritmo a nuestro país, confiados en nuestra estabilidad
democrática.
Las proyecciones apuntan a
que la economía dominicana se expandirá en torno a un 6.0% en el 2016, en línea
con su crecimiento potencial, con una meta de inflación de 4.0% y en un
ambiente de estabilidad relativa de la tasa de cambio.
Se espera un déficit en
cuenta corriente de alrededor del 2.0% del PIB y un ahorro de más de US$800
millones en la factura petrolera, que sumado al alcanzado en el 2015, significa
un ahorro total de más de US$2,000 millones para la economía dominicana.
Los ingresos por divisas
serían muy superiores a los US$24,000 millones, con exportaciones de más de
US$10,000 millones, mientras que las divisas por turismo estarán por encima de
US$6,500 millones, las remesas alcanzarían más de US$5,136.8 millones y la
inversión extranjera directa está previsto que supere los US$2,400 millones.
Señoras
y señores
Nunca me cansaré de
decirlo: todo este crecimiento es importante, pero solo lo es en la medida en
que alcanza a nuestra gente, en la medida en que transforma vidas, disminuye la
pobreza y la desigualdad. Y en eso nos hemos centrado estos cuatro años.
Las cifras de reducción de
la pobreza que tenemos son realmente esperanzadoras. Según los resultados
obtenidos siguiendo la metodología del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo y del Banco Mundial, entre el 15 de septiembre de 2012 y el 15 de
septiembre de 2015; 950,192 dominicanos y dominicanas salieron de la pobreza.
Por supuesto, estas más de
950 mil personas no han salido de la pobreza por casualidad.
Han logrado mejorar su
situación con su trabajo, gracias a que el empleo está creciendo. Y lo han
logrado también gracias a la inversión contundente que estamos haciendo en la
gente, a través de las políticas sociales.
Les daré un ejemplo. Hoy
en día, una familia dominicana que tenga un hijo atendido en estancia infantil;
otro hijo en tanda extendida; que cuente con los beneficios de la Tarjeta
Solidaridad, que incluye los bonos "Comer es Primero",
"Bono-Gas", "Bono-Luz" y las transferencias condicionadas
por enviar a su hijo a la escuela, tiene un ahorro anual de más de 190,000
pesos. (Exactamente RD$192,564 o lo que es lo mismo, más de RD$16,000
mensuales)
Eso sin sumar los
beneficios que obtiene al comprar medicamentos más baratos en las farmacias del
pueblo o tener seguro subsidiado del SENASA.
Por todo esto, quisiera
agradecer el trabajo incansable de la Vicepresidenta, Margarita Cedeño de
Fernández, que nos ha apoyado para que esos programas sociales se manejen con
responsabilidad y de acuerdo a los estándares de transparencia que son nuestra
seña de identidad.
Pero sabemos, por
supuesto, que para alguien que todavía sigue siendo pobre, que aún está
cogiendo lucha, esa cifra parece vacía. Y me identifico con ellos, porque aún
no estoy satisfecho, aún hay muchas más personas a las que vamos a ayudar.
Nuestra meta como país
debe seguir siendo dejar atrás para siempre la pobreza extrema y la
desigualdad.
El año pasado, como
recordarán, nos comprometimos a iniciar un programa específico en este sentido
y ya estamos avanzando en él.
Para ello, la
vicepresidencia de la República, en colaboración con el Banco Mundial, ya ha
puesto en marcha un plan que contempla el apoyo a 180,000 personas.
Además, el gobierno
dominicano tiene diseñado otros programas que nos permitirían ampliar esa
cobertura y lograr reducir hasta el 1%, es decir, casi por completo, el total
de los dominicanos en extrema pobreza.
Sin embargo, a medio y
largo plazo, la única manera de combatir la pobreza de manera sostenible y
lograr nuestra meta de ser una sociedad de clases medias es la creación de
empleo.
Crear nuevos puestos de
empleo dignos y formalizar los existentes fue nuestro principal objetivo al
llegar al gobierno, y hoy podemos decir que es una meta que hemos cumplido.
En enero de 2016 creamos
el puesto de trabajo número 400,000. Tras 40 meses consecutivos de crecimiento
y generación de empleo.
Ahí están los datos del
ministerio de trabajo y de la Seguridad Social para corroborarlo.
Y déjenme decirles que
lograr esas cifras no ha sido magia. No ha sido casualidad. No ha sido
improvisación.
¿Cómo
lo estamos logrando?
Estamos aplicando una
estrategia doble: por un lado, hemos reforzado y revitalizado los sectores tradicionales
de nuestra economía, como son el campo, y las manufacturas.
Por otro, hemos avanzado
en integrar a nuevos sectores sociales en la economía formal. Por ejemplo,
apostando por nuestros pequeños emprendedores, que a veces solo necesitan ese
primer crédito para poner en marcha su negocio. O buscando nuevos modelos de
turismo y más inversiones.
Empecemos hablando del
campo. Como saben, este Gobierno se comprometió a cambiarle el rostro al campo
dominicano.
Esta es una promesa que he
renovado personalmente, semana tras semana, visitando a comunidades y
productores en cada una de nuestras provincias. Porque el campo es el alma de
la República Dominicana y solo dándole vida podemos aspirar a transformar el
país.
He realizado 129 visitas
sorpresas en todo el país. Esto se tradujo en 657 proyectos asumidos con las
comunidades. Compromisos que se han traducido en inversiones por más de 16,376
millones de pesos, los cuales ya han generado más de 100,000 empleos directos y
más de 180,000 indirectos.
Lo que hemos logrado, aquí
también, es desterrar falsos mitos, y recuperar la confianza en nuestras
fuerzas productivas.
Hasta hace muy poco, se le
decía a la gente en el campo que allí no tenían futuro, que vendieran esas
tierras y se fuesen a trabajar a la capital, o a otro país.
Hasta hace muy poco, si la
gente quería sacar adelante un proyecto, tenían que tomar préstamos con
usureros o peregrinar en busca de apoyo.
Nosotros hemos salido a
buscarlos. Les hemos dicho, quédense aquí, en su tierra, necesitamos de su
trabajo y necesitamos de sus cultivos. Y no se preocupen, porque toda la ayuda
que necesiten para ponerse a producir, nosotros se la vamos a dar.
Y eso es exactamente lo
que hemos hecho. En 2015, la producción de alimentos llegó a los 132.3 millones de quintales. Esto es un
5.6% más que el 2013. Es justo decir
también que, a pesar de la pertinaz sequía que vivimos el pasado año, el buen
desempeño de nuestro sector agropecuario en los 6 primeros meses del año logró
compensar la falta de agua y cerrar el año con un crecimiento del 1%. Esto
explica que hoy somos una de las pocas naciones del mundo que produce más del
80% de los alimentos que consume. Otro motivo más para sentir orgullo de
nuestros productores!
Y de nuevo, esto no es
algo que dice el presidente o su gobierno.
El éxito de nuestra
iniciativa ha sido ampliamente reconocido fuera de nuestras fronteras, por
el PNUD, por la FAO y por las
delegaciones de países hermanos que han querido conocerlas de primera mano.
Por todo esto podemos
decir que, si alguien afirma que estas visitas no tienen importancia, es porque
esa persona no conoce la realidad del pueblo dominicano.
Y me alegra especialmente
poder decir que terminamos también con otro problema histórico que parecía
endémico e inevitable, me refiero al acceso al crédito para el sector
agropecuario.
En cuatro años, hemos
conseguido darle solución.
Las tasas de interés para
la producción agropecuaria han caído del 18% en 2012 al 10% actual.
Y el flujo de crédito que
hemos otorgado asciende más de 57 mil millones de pesos en financiamiento en
este periodo de gobierno.
Eso significa que se ha
superado la meta de los 44 mil millones de pesos que prometimos.
Solo el Banco Agrícola ha
estado prestando a un ritmo de 1,200 millones al mes.
Para este 2016, la meta es
destinar RD$17,304 millones para financiar los cultivos, especialmente de
aquellos productos que se encuentran diariamente en la mesa de las familias, para
que así sean más baratos.
Porque como ya he dicho
anteriormente, quiero ser el Presidente de la economía familiar. Y eso
significa, entre otras cosas, que vamos a seguir enfocados en producir
alimentos de calidad y a precios razonables para nuestra gente , es decir,
defendiendo nuestra soberanía alimentaria. Porque la comida en los hogares es
una prioridad para el Estado.
Señoras
y señores,
No podemos olvidar que una
gran parte de ese dinamismo de nuestra economía, de ese 7% de crecimiento,
viene dado por el turismo.
Por eso, me alegra
anunciar que hemos consolidado definitivamente el turismo como uno de nuestros
principales motores de crecimiento, con un dinamismo que aprovechan otros
sectores, como la agricultura y el comercio.
Entre enero y noviembre de
2015, la República Dominicana tuvo un crecimiento de 8.9%, un resultado superior al crecimiento
promedio del Caribe. Eso nos mantiene como el destino más visitado de la
región, con más de 5 millones y medio de turistas.
Soy consciente de que en
el pasado he dado discursos parecidos sobre el turismo.
Y, de alguna manera, nos
hemos acostumbrado a que año tras año el sector traiga más visitantes, más
crecimiento, y más empleo. Pero eso tampoco es magia. Tampoco es fruto de la
improvisación.
Por el contrario, si hemos
logrado mantener y ampliar nuestra cuota de mercado frente a otros destinos
competidores, es porque trabajamos en ello sin descanso.
Porque este desempeño
envidiable es el resultado de la publicidad y promoción que hacen el MITUR y el
sector privado, así como del programa de inversiones públicas que hemos llevado
a cabo, con 23 proyectos de infraestructura turística solo en 2015.
En cuanto al número de
turistas de cruceros, uno de nuestros objetivos de mercado, éste aumentó
considerablemente. Solo en el periodo enero- septiembre 2015, las llegadas de
cruceristas ascendieron a 373,176, no obstante, se espera un aumento
considerable ahora que hemos inaugurado la terminal Amber Cove en Maimón,
Puerto Plata.
El Consejo de Fomento
Turístico aprobó cuarenta y seis proyectos turísticos con una inversión de
US$1,577 millones, que aportarán unas 11,268 habitaciones y generarán unos
16,900 nuevos empleos directos e indirectos, además de los creados en la fase
de construcción.
Un total de 28 hoteles y
resorts han sido inaugurados o están en construcción desde 2012. Sólo el Hard
Rock, al que dimos el primer picazo hace un par de semanas, creará 4,000 puestos
de trabajo en la capital.
Definitivamente el modelo
de las grandes cadenas hoteleras del todo incluido ha cumplido un papel
importante, el de situarnos en el mapa mundial del turismo.
Pero ahora necesitamos
evolucionar hacia otro modelo. Necesitamos pasar a un tipo de turismo más
ordenado, respetuoso con el medio ambiente, que esté planificado por nosotros
mismos y enfocado al beneficio de nuestro pueblo.
Ahora vamos a poner en
juego también el atractivo natural del interior, el atractivo de nuestra
cultura y el emprendedurismo de nuestra gente para atraer aún más turismo y
repartir aún más sus beneficios.
Dominicanos
y dominicanas,
Un tema que es conocido en
el país, en este caso por motivos menos optimistas que el turismo, es la
necesidad energética que aún tenemos.
Conozco la realidad que
viven en sus hogares. Sé que la factura sigue siendo demasiado alta, tanto para
los particulares como para los negocios y que aún quedan comunidades enteras en
las que se repiten los odiosos apagones.
Por eso, cuando llegué al
gobierno les dije que estos cuatro años los destinaríamos a comenzar a cambiar
esa realidad, porque este es un problema complejo, en el que sabía que no podríamos
tener soluciones rápidas.
Y eso que les dije es
exactamente lo que hemos hecho.
Las cosas ya están cambiando
para muchas familias.
Hay muchas comunidades en
las que los apagones quedaron atrás y cuentan ahora con servicio 24 horas y de
alta calidad. Solo en 2015, la CDEEE lo ha llevado a el Dorado, Marañón,
Mirador Isabela, Colinas del Arroyo, Brisas de Los Palmares (Parcial),
Campechito, Villa Lorenzo, Urbanización Charles de Gaulle, Claribel, Villa
Nueva, por citar algunas en Santo Domingo Norte.
Paralelamente, se han
realizado 311 proyectos de rehabilitación, con una inversión de más de 240
millones de dólares. Gracias a este programa de Rehabilitación y Reducción de
Pérdidas, el 56% de los clientes, es decir, más de 1 millón 155 mil clientes,
disfrutan de 24 horas de electricidad.
También en 2015 seguimos
trabajando para llevar servicio hasta comunidades alejadas, con la instalación
de 9 micro hidroeléctricas más en Las Avispas y Rancho Arriba en San José de
Ocoa, El Dajao y Villa Los Almácigos en Santiago Rodríguez, La Pelua, Manabao y
los Marranitos en Jarabacoa, la Vega, Bateyes La Grúa, Paraíso I y II, Victoria
en San Pedro de Macorís y por último en Quita Coraza, Vicente Noble, Barahona.
En estos 4 años, la Unidad
de Electrificación Rural y Suburbana ha levantado 23 micro-centrales, 12
proyectos fotovoltaicos, 42 proyectos de electrificación de redes
convencionales y 831 proyectos de rehabilitación menores, que han llevado
servicio a 15 mil familias que antes estaban aisladas.
Además, y de acuerdo a
nuestro objetivo de diversificar la matriz energética a través de fuentes
renovables, en marzo serán inaugurados 3 proyectos más que sumarán 110
megavatios al sistema eléctrico nacional.
Son el parque eólico
Larimar, de Enriquillo, el fotovoltaico Monte Plata Solar y el novedoso
proyecto San Pedro Bio Energy, que generará 30 megavatios a partir de biomasa.
La vida de muchas
comunidades está mejorando, eso es innegable. Pero lo cierto es que se necesita
una solución global al tema eléctrico.
Por eso, tal como fue
nuestra palabra, pusimos en marcha el Pacto Eléctrico y seguimos con atención
sus progresos.
A esta fecha, ya se han
alcanzado 121 consensos y avanzamos hacia su fase de concreción y firma.
Si todo camina de acuerdo
al calendario establecido por los participantes, estaríamos firmando ese
acuerdo el próximo mes de abril.
Al mismo tiempo, como
saben, sigue según lo previsto la construcción de la Central Punta Catalina.
Con la llegada del domo de
la primera unidad generadora y el inicio de los desembolsos del financiamiento
internacional comenzó una nueva etapa en la construcción de esa obra.
Los trabajos de la central
en estos momentos están en una ejecución general del 60%. En agosto de 2016,
las dos unidades que la componen, de 360MW cada una, habrán avanzado en un 92%.
Con todas estas medidas,
el siguiente gobierno, comenzará, por tanto, con el problema eléctrico
prácticamente solucionado.
Todo esto se traducirá en
mayor ahorro para las familias, mejores servicios, más inversiones y más
creación de empleos.
Muy pronto podremos hablar
de nuestro servicio eléctrico de calidad y de los planes que tenemos para
consolidar una industria energética sostenible, de calidad y a precios
asequibles.
Distinguidos
miembros de esta Asamblea Nacional;
En esta gestión también ha
realizado una labor encomiable el Ministerio de Obras Públicas y
Comunicaciones, y con esa actividad no solo ha creado mejores infraestructuras,
sino que además ha generado empleo y demanda de insumos para otros sectores
productivos.
Hoy no podremos citar
todas y cada una de la obras realizadas, sino que, leeremos algunas de las que
se han terminado en este año 2015:
En Azua la Carretera
Pueblo Viejo – Las Terreras.
En el Distrito Nacional el
Paso a Desnivel Av. 27 de Febrero con Av. Privada.
En El Seibo el Malecón de
Miches.
En Espaillat la Carretera La Rosa – Monte Adentro.
Carretera Los Brito.
Carretera Ramón
Cáceres.
Y Carretera Rincón de Los
Jiménez.
En La Vega la Carretera
Autopista Duarte – Santo Cerro y Carretera Manga Larga – Cutupú.
En Monseñor Nouel, el
Elevado de Piedra Blanca – Autopista Duarte.
En Montecristi la
Carretera Palo Verde – La 17.
En Monte Plata la
Carretera La Luisa – Hacienda Estrella.
En Puerto Plata la
Carretera Quebrada Honda – Palmar Grande.
En San Juan de la Maguana,
la Carretera Maguana arriba – Los Olivares.
La reconstrucción de la
carretera San Juan de la Maguana- Juan de Herrera- Presa de Sabaneta.
La Carretera Martínez –
Los Jobos.
La Carretera Hato Nuevo –
El Higuerito.
La Carretera La
Maguana.
La Carretera La
Ceiba.
Y la Carretera Las Charcas
de María Nova.
También está finalizado el
asfaltado de las calles del municipio cabecera de la provincia San Juan
En Santiago, la
Construcción Prolongación Hatuey.
La Reconstrucción de la
Avenida Hatuey Vieja.
La Carretera Santiago –
Jánico.
La Carretera Jánico – San
José de Las Matas.
La Carretera Sajoma – El
Rubio.
La Carretera Santiago –
Sajoma.
La Reconstrucción Avenida
Antonio Guzmán.
Y El Cruce del Pedregal –
San José de las Matas.
En Santo Domingo, la
Avenida La nueva Barquita.
La Circunvalación Prof.
Juan Bosch (Tramo II).
La Carretera Enlace – Ciudad Juan Bosch Tramo II.
La Ampliación y
Reconstrucción Avenida Antonio Guzmán.
Por supuesto, hay muchas
más, pero no puedo extenderme en mencionarlas todas, por lo que daremos a
conocer en un documento aparte la lista de todas las obras de infraestructura
llevadas a cabo por este gobierno y de las que están en siendo finalizadas.
Y en las próximas semanas
serán inauguradas más obras.
En Samaná pronto abrirá
sus puertas el hospital provincial Leopoldo Pou, y el hospital Dr. Luis Morillo
King, en La Vega y el hospital general Nuestra Señora de la Altagracia, en La
Altagracia.
Para marzo está programada
la finalización del hospital municipal del Almirante en Santo Domingo Este y la
Maternidad San Lorenzo de Los Mina, en Santo Domingo Este; el hospital Ricardo
Limardo, en Puerto Plata; el Vinicio Calventi en Los Alcarrizos.
Para completar la
conectividad, pronto estará finalizada la carretera Miches-Sabana de la Mar,
que ya está avanzada en más de un 95% y que pertenece al tramo de 40 kilómetros
que incluye la Carretera Bávaro-Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar.
Juntas completan el Circuito Vial del Este que
conecta cuatro importantes provincias: La Altagracia, Hato Mayor y El Seibo y
tiene una extensión de 258 kilómetros.
Es una de la obras más importantes para la industria del turismo en la
República Dominicana porque facilita el transporte de la región Este, La
Romana, Higuey, Punta Cana, Cap Cana, Macao, Uvero Alto y Miches.
Además, enlazará Santo
Domingo con los principales enclaves, puertos y aeropuertos de La Romana y
Punta Cana, que reciben el 60% de los pasajeros extranjeros que visitan el
país. Reduce en un 50% el gasto en combustible y el tiempo de desplazamiento.
Además, muy pronto
tendremos en marcha otro gran proyecto de desarrollo regional: La re-construcción
del Puerto de Manzanillo.
Ya estamos trabajando para
que Bahía de Manzanillo se convierta en un foco para el futuro desarrollo de
industrias y proyectos relacionados con la actividad logística y el transporte
marítimo.
El desarrollo de todo el
potencial de la Bahía de Manzanillo y de la provincia de Montecristi será, sin
lugar a dudas, un imán para la inversión, el empleo y la producción en toda la
zona noroeste del país.
Y supondrá también un paso
más en nuestro esfuerzo por el desarrollo local, que tiene como meta llevar
oportunidades a todos los rincones del país.
Señoras
y señores,
Hablemos ahora de las
mipymes, porque en este campo también
hemos despejado falsos mitos, especialmente uno. El mito de que el crédito se
le da al que ya tiene dinero, y que, por tanto, para ser empresario prácticamente
hay que nacer empresario.
Yo siempre he sabido que ideas
para un negocio las tienen tanto los ricos, como los que son pobres pero
quieren dejar de serlo. Lo único que necesita alguien con buenas ideas, esté
donde esté, es quitarle obstáculos de su camino y abrirle las puertas del
crédito.
Eso es lo que hemos hecho
estos 4 años.
Así, en 2014 se redujo el
tiempo de constitución de una empresa de 45 a 7 días y con la facilidad de
hacer el trámite por internet. Eso hizo posible que solo en 2015 se crearan 708
nuevas empresas formales.
Y para facilitar los proceso
más aún, en enero de 2015, el Ministerio de Industria y Comercio puso en marcha
el programa RD-Formalízate, que dará a los pequeños empresarios servicios
personalizados y de aún más fácil tramitación para la constitución de sus
negocios.
Para que se hagan una
idea, ahora se pueden formalizar con
solo 3 mil pesos, un procedimiento que costaba más de 25 mil por la vía
tradicional.
Y si hablamos de ayudar a
alguien a dar el primer paso en el emprendimiento, de impulsar las ganas de
progreso de nuestros compatriotas más humildes, especialmente de las mujeres,
entonces hay que hablar de Banca Solidaria.
Piensen en una madre
soltera sin fondos y sin un aval. Hace cuatro años, ¿quién le prestaba a esa
mujer para abrir o ampliar su negocio? Nadie más que los usureros.
Por eso creamos Banca
Solidaria, que en estos 4 años ha prestado más de 10 mil millones de pesos a
227 mil 310 pequeños y micros empresarios, a través de las 74 sucursales que
hemos abierto en todo el país.
Solo
esta institución ha logrado generar 52 mil 144 nuevos empleos.
Señalemos, además, que
Banca Solidaria ya se autofinancia, gracias a los subsidios que recibieron del
gobierno central, y más de RD$5,000 millones provenientes de la recuperación de
los préstamos, lo que implica una tasa de recuperación del 99%.
Las pymes se han
beneficiado también notablemente del reglamento de Compras y Contrataciones,
que les reserva un 20% de las compras públicas y que ahora se cumple a
cabalmente. Solo en 2015, las compras públicas a las Mipymes ascendieron a RD$
34,953.50 millones.
También pusimos en marcha
los primeros 6 Centros de Servicios de Apoyo Integral a las PYMES, que
funcionan en universidades públicas y privadas de Santo Domingo, Barahona,
Santiago y Hato Mayor. Atendiendo a 1,258 Mipymes y 505 emprendedores.
Y como novedad en 2015,
iniciaron las operaciones de la Ruta MIPYMES, que lleva directamente a las
zonas rurales y urbanas remotas programas de capacitación, asistencia técnica y
acceso al crédito. Así, se beneficiaron 2,343 empresarios y emprendedores y se
gestionaron más de RD$30 millones en solicitudes de crédito.
En definitiva, nos hemos
propuesto encontrar e impulsar a nuestros emprendedores, estén donde estén.
Así, estamos conformando un nuevo tejido productivo, más plural y diversificado,
y una nueva y robusta clase media, generadora de empleo y oportunidades.
Señores
y señoras,
Hace décadas, nuestro país
fue pionero en la creación de zonas francas y en su uso como herramienta para
la primera fase de nuestra modernización.
Sin embargo, en cierto
momento se instaló la idea de que esas zonas francas agotaron su utilidad. Los
pesimistas nos convencieron de que ya no
se las podía poner a trabajar y producir como antes. Este es otro mito que
estamos derribando.
Hemos demostrado que no es
cierto. Hoy, las zonas francas han recuperado todo su empuje, y están atrayendo
inversiones, tecnologías y empleo como en su mejor momento.
Durante estos 4 años, se
aprobaron 210 nuevos permisos para la instalación de empresas, con una
inversión estimada de RD$12,817 millones y un total de 45,539 nuevos empleos
directos.
Y el crecimiento seguirá
en los próximos meses. Ya fueron otorgados permisos para la instalación y
operación de 32 nuevos parques de zonas francas, con una inversión estimada de
RD$ 9,310 millones y 34,466 potenciales empleos directos.
El Consejo Nacional de
Zonas Francas de Exportación, declaró de prioridad nacional los sectores
pertenecientes a la cadena textil, confección y accesorios; Desde entonces, se
aprobaron permisos para la instalación de 6 parques de zona franca en el rubro
textil y calzado, con una inversión de RD$979.71 millones y 4,110 empleos directos.
El comportamiento del
conjunto del sector evidencia un crecimiento de las exportaciones de un 5% en
el tercer trimestre del año (enero- septiembre) con respecto a las del mismo
periodo del pasado año 2014; ascendiendo a la suma de US$4,114.6 millones, en
comparación con los US$3,919.7, del año 2014.
Los renglones que
aumentaron sus exportaciones fueron: Cacao en Grano (20.9%), Manufactura de
Tabaco (19.7%), Equipos y Productos Médicos (6.9%), Manufactura de Calzados
(5.9%), Confecciones y Textiles (3.3%), todos ellos produciendo empleos para
nuestra gente.
Asimismo las perspectivas
de crecimiento son favorables, solo en 2015 el CNZFE aprobó la instalación de
79 nuevas empresas que proyectan realizar nuevas inversiones por el orden de 90
millones de dólares, generar unos 7,500 nuevos empleos directos y divisas por
50 millones de dólares.
Esto me recuerda que hay
otra idea muy errónea en el discurso económico mundial. Una idea que también
pervive pese a que su falsedad ha sido probada repetidas veces, sin ir más lejos
en la República Dominicana.
Esa la idea de que debemos
elegir entre inversión internacional y bienestar nacional. Es decir, que o bien
o le damos ventajas a las empresas, o le damos derechos a la gente.
Nunca he creído que esto
fuera cierto, y ahora, tras llevar casi 4 años presidiendo un país que crece
sin parar y que atrae inversiones record, hemos comprobado que el gasto social
no solo no es un obstáculo para este crecimiento, sino que además lo
multiplica.
La clave es dirigir bien
esta inversión social, de manera que se traduzca en una ciudadanía más
preparada y más sana y en una nación más competitiva, moderna y solidaria.
Señoras
y señores,
Si hablamos de falsos
mitos, quizá el más grande que hemos derribado definitivamente sea la vieja
idea de que en este país la educación pública estaba condenada a la baja
calidad.
¿Recuerdan esas historias
de que el hijo del pobre no merecía, e incluso no necesitaba una educación de
calidad, porque igual iba a acabar siendo pobre?
Eso nunca fue más que otra
excusa para no hacer las cosa bien y estamos demostrando que puede y debe
quedar atrás.
Partiendo del legítimo reclamo
de la sociedad de dedicar el 4% a la educación, en estos cuatro años hemos
emprendido y consolidado nuestra revolución educativa.
Les daré solo un dato para
que tengan una idea del salto que hemos dado. El 4% para la educación significa
que en estos años, la inversión promedio por estudiante aumentó 10 veces.
Esto nos ha permitido
realizar la mayor expansión en infraestructura escolar de nuestra historia.
Como ya saben, estamos casi duplicando el número de aulas desde la fundación de
la República.
Estas aulas acogían en
diciembre de 2015 a cerca de un millón estudiantes de la jornada extendida.
Niños que tienen 8 horas de clase con un currículo actualizado y 3 comidas
diarias garantizadas.
Y seguimos trabajando,
hasta cumplir nuestro objetivo de que todos los niños y niñas estén en la tanda
extendida.
Les hablaba antes de ser
el presidente de la economía familiar y este es uno de los mayores aportes que
estamos haciendo a cientos de miles de hogares. Eso sin contar la inversión que
estamos realizando también en vestuario, libros, y salud bucal.
Todo esto supone un ahorro
inmenso para las familias. Unos 69,000 pesos anuales por cada hijo que tengan
en la escuela pública en tanda extendida.
A esto hemos añadido las
estancias infantiles, que brindan un apoyo integral a los más pequeños. Y que
además representan una gran oportunidad para que las madres solteras y las
jefas de hogar puedan retomar sus estudios y trabajar mientras sus hijos están
en un lugar seguro.
Ya hemos sorteado más de
100 estancias, de las cuales hemos inaugurado 29.
A la fecha más de 41,000
infantes con edades entre 0 a 5 años reciben atención de calidad en los centros de Primera Infancia (Caipi),
de Atención Integral (Ciani) y Comunitarios, donde se les ofrece los elementos
básicos para la satisfacción de las necesidades afectivas, psicomotrices, de
juego, recreación y socialización para su sano desarrollo.
Para que se hagan una
idea, por este mismo servicio, las familias gastarían alrededor de 8,500 pesos
al mes por cada hijo atendido en una estancia infantil.
En cuanto a nuestros
maestros y maestras, hemos cumplido lo firmado en el Pacto Educativo por toda
la sociedad dominicana y, como parte de la aplicación del 4%, estamos
dignificando su labor.
Desde agosto de 2012 hasta
enero de 2016 sus sueldos han aumentado el 68%. A esto se suma un aumento del
50% de sus pensiones de jubilación y una mayor cobertura de salud.
Para los que decían que en
este país los maestros estaban condenados a cobrar sueldos de miseria, vean
como sí es posible cambiar las cosas, cuando existe la voluntad política para
hacerlo.
Y en cuanto a la formación
del personal docente, para poner las cosas en perspectiva les diré que en 2004
sólo se invertían 48.5 millones de pesos en formación docente, mientras que
para 2016, el gobierno destinará 3,323 millones.
Desde 2012 hasta diciembre
del año 2015 se han otorgado 215,635 becas y se han formado 98,872 docentes.
Familia
dominicana,
Como todos saben, esta
revolución educativa necesita de todos y busca llegar a todos. Por eso me
alegra decir que, gracias al esfuerzo que decenas de miles de voluntarios
llevan realizando desde 2013, el Plan de Alfabetización Quisqueya Aprende
Contigo tiene más de 940,000 personas que están aprendiendo a leer y escribir.
Cada vez estamos más cerca
de superar el analfabetismo para siempre en nuestro país. Lo que hace cuatro
año parecía un sueño ya es realidad para miles de hombres y mujeres que ahora
pueden leer y escribir. Es otra gran conquista de nuestro país de la que
debemos sentirnos felices y que, por supuesto, tampoco es fruto de la
improvisación.
Es el resultado de la
labor conjunta de cientos de instituciones públicas y privadas, de la
solidaridad de nuestra gente y de una decisión que nos enorgullece como nación.
Sin embargo, nuestro
esfuerzo de incluir a todo el mundo en esta revolución educativa no estaría
completo si no lo hubiéramos extendido a los niños y niñas con capacidades
especiales.
Por eso, gracias al empeño
y dedicación de mi querida esposa Candy, nuestro país cuenta ya con los tres
primeros Centro de Atención Integral a la Discapacidad en Santo Domingo,
Santiago y San Juan.
Estos centros vienen a dar
respuesta a una necesidad muy sentida de miles de familias y nos llena de satisfacción
poder atenderlos.
Sin embargo, también somos
conscientes de que la capacidad de cada uno de ellos es limitada y para superar
esta situación y atender a toda la población, ya estamos trabajando en un nuevo
modelo de asistencia que hemos llamado Red de Atención e Inclusión Social.
Esta red tiene el
propósito de facilitar la coordinación interinstitucional para la detección
oportuna, atención integral e inclusión de los niños, niñas y adolescentes con
discapacidad, con énfasis en la población más excluida. De esta forma, se favorece
la creación de una red ordenada de servicios a nivel nacional, con protocolos
de referencia y derivación de la atención.
Este esquema permitirá que
los CAID se transformen también en centros de evaluación y referencia, que
posteriormente podrán referir a niños y jóvenes, de acuerdo a sus necesidades
específicas, a las instituciones especializadas, públicas o privadas, que puedan
darles la mejor respuesta.
De esta forma cubriremos
las necesidades de ese 11% de la población infantil y juvenil que vive con
algún tipo de discapacidad.
Durante 2015, además, ya
prestamos una gran atención a la educación especial, ampliando el
acompañamiento a más de 14,000 estudiantes con necesidades educativas
especiales.
Y para continuar rompiendo
barreras, hemos dispuesto junto al CONADIS que todas las nuevas obras de
construcción pública cumplan con las condiciones de accesibilidad, incluyendo
las nuevas aulas, las estancias Infantiles y los Centros de Atención Primaria,
entre otros.
En definitiva, hemos
puesto a la Educación en el lugar que le corresponde, como la principal
prioridad del Gobierno y la gran herramienta para la transformación de nuestra
nación.
Señoras
y señores,
Si hay un colectivo de
nuestra sociedad sobre el que pesan muchas viejas ideas y prejuicios injustos,
esos son nuestros jóvenes, especialmente los de menos recursos.
Durante años, nuestra
sociedad los ha mirado con recelo, los ha estigmatizado, los ha acusado de no
querer trabajar, les ha cerrado las puertas y después se ha lamentado de que
eligieron el camino incorrecto
Pero llegó la hora de
romper ese círculo y construir una nueva generación de dominicanos y
dominicanas responsables y líderes.
Como he dicho en otra
ocasión, nuestra meta es transformar a los supuestos ni-ni, en jóvenes sí-sí,
que sí estudian, sí trabajan, y sí aportan al país. Jóvenes que sí se quieren
quedar a construir el futuro de este país.
Y el primer paso para eso,
ha sido confiar en ellos y en sus capacidades.
Por eso, la formación
laboral es algo esencial para nosotros. Por eso estamos ampliando año tras año
las capacidades de Infotep, que en 2015 impartió cursos a 649,800
participantes, y a casi dos millones desde que llegamos al gobierno.
Hace apenas un mes, se
realizó la primera gran graduación nacional del Infotep, en la que 6,000
estudiantes de 25 carreras se recibieron como técnicos y maestros técnicos, las
competencias de más alto nivel que ofrece.
Además, hemos comenzado a
promover un nuevo modelo de alianzas público-privadas, tanto para formar a los
jóvenes, como para apoyar que logren su primer empleo.
Una primera experiencia en
este sentido es la Comisión Coordinadora de Iniciativas y Proyectos
Presidenciales en Santiago y la Región Norte, con las que más de 5,000 jóvenes
de Santiago de escasos recursos se beneficiarán de capacitación y oportunidades
de empleo, en sus propias comunidades.
Nuestro objetivo es dar
respuesta a las necesidades de formación, capacitación y empleo de nuestros
jóvenes en todo el territorio nacional. Llevarles oportunidades allá donde
estén, conectarlos con el mercado laboral. Hacer de ellos profesionales
competitivos y formado, para que no tengan que migrar, ni del campo a la
ciudad, ni de la ciudad fuera de nuestras fronteras.
Por otra parte, cada vez
le estamos prestando más apoyo a la educación superior. Queremos jóvenes
líderes y bien formados, en conocimientos y valores. Capaces de tomar en sus
manos la antorcha para dirigir este país.
Y estamos reforzando la
educación superior, no sólo porque es una parte esencial del ciclo formativo.
Sino porque además, en el medio plazo, vamos a tener cada vez más estudiantes
universitarios egresados de nuestras escuelas públicas. Dotarlos a esos
estudiantes de las herramientas para los puestos de empleo del futuro es algo
esencial para el país.
Por eso, el Ministerio de
Educación Superior, Ciencia y Tecnología está multiplicando las becas de varios
tipos.
Por una parte, del 2012 al
2015, 24,634 estudiantes recibieron becas para universidades nacionales, y en
el año 2016, otorgaremos 10,000 becas adicionales. Como referencia les diré que
en estos 4 años, hemos triplicado la cantidad de becas que se dieron en los
casi diez años anterior a mi gestión, pues desde el 2005 al 2011, se becaron
unos 10,732 jóvenes.
También hemos enviado a
cada vez más jóvenes a estudiar en universidades extranjeras, en este periodo
se otorgaron 7,422 becas, de los cuales 5,472 se incorporaron al mercado de
trabajo. Y para el año 2016, enviaremos a 1,500
becados más.
En cuanto a la enseñanza
del inglés, del 2012 al 2015, se otorgaron 70,283 becas y, en el presente año,
otorgaremos 20,000 más, entre otras cosas, para que estos jóvenes puedan
acceder a las posiciones que se están abriendo en el sector turismo o el de las
telecomunicaciones.
En estos años, además,
hemos financiado las investigaciones de 618 científicos, promoviendo así la
innovación, la ciencia y la tecnología en los sectores Agroalimentario, Salud,
Medio Ambiente y energía. Y 50 jóvenes emprendedores fueron premiados en
Desarrollo de Planes de Negocios Innovadores, lo que les permitirá desarrollar pequeñas
empresas tecnológicas.
Señoras
y señores,
Quiero hablarles de otra
área que también está viviendo una transformación radical. Un área donde, al
igual que en la educación, también nos estamos asegurando de que nadie se quede
fuera. Me refiero a la salud pública.
Durante demasiado tiempo
habíamos aceptado que las familias con menos recursos quedaran a merced de su
suerte o de la caridad cuando una enfermedad o accidente traía una desgracia al
hogar.
Nos llegaron a hacer creer
que ser pobre era, en sí mismo, una condición de riesgo para la salud.
Pero en estos 4 años hemos
dado grandes pasos para cambiar eso. Tenemos hospitales con la misma calidad e
infraestructuras en la red pública que en el sector privado. Estamos llevando
centros de diagnóstico y unidades de salud, perfectamente equipados y con
personal capacitado a todos los rincones del país. Tenemos cobertura de
medicamentos a precios populares en todo el país. En definitiva, estamos
terminando con el mito de que la buena salud es solo para unos pocos.
Para conseguir esto, hemos
avanzado en tres frentes: ampliación de la cobertura, extensión de las
infraestructuras y modernización en el sistema.
En estos cuatro años, el
Seguro Nacional de Salud ha ampliado su cobertura en más de un millón de nuevos
afiliados al régimen subsidiado. En este momento tenemos más del 65% de la
población total con seguro de salud. O lo que es lo mismo, un 47% más que en
2012, pero, además, hemos logrado dar cobertura al 100% de la población de
bajos ingresos.
Hemos superado la meta que
nos propusimos y me llena de alegría poder decirles hoy que toda la población
identificada en el mapa de pobreza del país, cuenta ya con su seguro de salud,
gracias al excelente trabajo realizado por el SENASA!
Además, tal y como prometí
en la rendición de cuentas del año pasado, hemos ampliado la cobertura a
100,000 niños menores de 5 años. Y
estamos avanzando en cubrir a 50 mil empleados del servicio doméstico y sus
dependientes directos.
También les prometí el año
pasado trabajar por nuestros mayores. Desde entonces el Consejo Nacional de la
Persona Envejeciente implementó el programa de acogida al adulto mayor en
condición de abandono e indigencia.
Ha sido incorporado al
Senasa el 83% de envejecientes en condición de vulnerabilidad que han sido
identificados
Se crearon además las
unidades especializadas en violencia contra los
adultos mayores en las fiscalías, que han asistido de manera gratuita a
676 mayores.
Durante el año se
capacitaron también a 200 cuidadores y visitadores domiciliarios para la
conformación de la red nacional de cuidadores de adultos mayores.
Desde que llegamos al
gobierno también derribamos otra gran barrera entre las personas de bajos
recursos y el acceso a la salud; me refiero a la eliminación de las cuotas de
recuperación en los hospitales públicos.
Al eliminarlas, gracias a
una inversión de más de 359 millones de pesos anuales, nos aseguramos de que
nunca un padre de familia tenga que acudir a urgencias pensando en cómo hará
para pagar la curación de su hijo, hija o de ellos mismos.
Además, estamos acercando
la atención médica hasta el paciente, creando una red de centros de atención
primaria en todo el país.
Desde agosto de 2012 se
han construido 203 nuevos Centros de Primer Nivel, se han conformado 195
Unidades de Atención Primaria y se han contratado 3,500 promotores de salud.
Asimismo, 113 hospitales,
de un total de 196 existentes en la red pública están siendo construidos o
readecuados. Los primeros 49 hospitales ya fueron inaugurados y los otros 64
están en ejecución, de tal forma que, a partir de este año, no tendremos ya
habitaciones compartidas por 20 pacientes.
Así es, la dignidad está
llegando a la salud pública, porque es un derecho. Y lo que tendremos serán
habitaciones compartidas por solo dos pacientes, cada una con su baño, en la que
recibirán la atención digna que merecen.
Como dije, a este proceso
de extensión de las infraestructuras y de ampliación de la cobertura se une
también uno paralelo de modernización y ampliación de los servicios.
Por iniciativa del
Despacho de la Primera Dama, también iniciamos el pasado mes de diciembre, la
construcción del primer laboratorio especializado en tamiz neonatal, en el
Hospital Infantil Robert Reid Cabral.
Esta es una prueba clave
para la detección y tratamiento temprano de enfermedades congénitas y, por
tanto, un paso importantísimo para la prevención de la mortalidad infantil.
Por otra parte, en estos 4
años hemos convertido a Promese- Cal en el único mecanismo de suministro de
medicamentos para el sector público de salud.
A través de este sistema,
el Estado ahorró entre febrero de 2013 y diciembre de 2015, más de RD$ 3,717
millones, que equivale a un ahorro del 64% en compras directas de medicamentos
e insumos sanitarios.
Por su parte, en 2015 el
Sistema Dominicano de Seguridad Social le dio una excelente noticia a todos sus
afiliados, con la ampliación de la cobertura de los medicamentos que antes
estaba en 3 mil pesos por paciente y ahora llega hasta 8 mil.
Finalmente, en los últimos
tres años se han habilitado 71 nuevas Farmacias del Pueblo, superando nuestra
meta de tener una en cada municipio y hemos ampliado nada menos que un 29% el
catálogo de medicamentos que ofrecen.
Señores
y señoras,
Como saben, hemos
declarado este 2016 como el año de la vivienda. Esto quiere decir que vamos a
enfocar todos nuestros esfuerzos en una tarea que lleva tiempo esperando que
alguien tenga la voluntad de ocuparse de ella.
Nos hemos propuesto acabar
con el falso cliché de que la casa propia es un sueño que solo alcanzan los
ricos.
No podemos seguir aceptando
que barrios y comunidades enteras sigan en condiciones habitacionales pésimas.
Como si las miles de viviendas precarias fueran parte del paisaje natural de
nuestro país.
No tienen por qué serlo.
Podemos lograr que el sueño de tener una vivienda propia sea realidad para
miles de familias. Y lo estamos haciendo, poco a poco, dando a sectores
distintos soluciones adaptadas a sus necesidades.
Por un lado, a los
sectores más vulnerables los estamos apoyando con viviendas gratuitas, en
barrios con todos los servicios e infraestructuras necesarias para el
desarrollo. Es el caso del Nuevo Boca de Cachón, que se entregó el año 2014, o
de la Barquita, que tendremos la alegría de inaugurar en las próximas semanas.
Lo mismo está ocurriendo
con el proyecto de La Vega, que tiene como eje vertebrador la dignificación de
los vecinos de El Riíto y el remozamiento y construcción de áreas deportivas,
turísticas y culturales.
De la misma forma avanza
la transformación de San Juan de la Maguana, que incluye la reubicación
definitiva de la comunidad de La Mesopotamia, la finalización de la
circunvalación y el remozamiento de áreas emblemáticas de la ciudad, como es la
transformación del Río Tenguerengue.
Por su parte, el INVI
también ha realizado una labor encomiable en su papel de ofrecer soluciones
habitacionales. Entre agosto de 2012 y diciembre de 2015 se han construido
3,548 viviendas y tiene otras 1,248 en ejecución.
Sin embargo, somos
conscientes de que no basta construir unas miles de viviendas para solucionar
el déficit habitacional en nuestro país.
Por eso, buscamos una
solución integral. Estamos sentando las bases para que, en los próximos años,
la construcción de viviendas populares sea masiva y el acceso a una vivienda
digna sea, de una vez por todas, un derecho para todos.
En el último año hemos
forjado una sólida alianza con el sector privado, gracias a la ley de
Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso.
El fideicomiso es, la
verdad sea dicha, una palabra complicada para designar una realidad muy
sencilla.
Significa que el Estado y
el sector privado han encontrado la forma de colaborar, para construir decenas
de miles de viviendas dignas a precios asequibles.
El Estado le da confianza
a los inversores y ayuda cediendo terrenos públicos e infraestructuras, como
energía, agua y vías, mientras que el sector privado pone su iniciativa y
trabajo al servicio de la construcción de viviendas de bajo costo. Eso es,
explicado en pocas palabras, el famoso fideicomiso que permitirá a miles de
familias comprar su primera casa.
Hoy en día tenemos
constituidos 63 Fideicomisos de construcción de viviendas de bajo costo de
proyectos privados, que desarrollarán 27,181 viviendas.
Y si además adicionamos
las 35,000 viviendas de Ciudad Juan Bosch Santo Domingo y Ciudad Juan Bosch
Santiago, que ya están en construcción, pronto tendremos en el mercado una
oferta habitacional de 62,181 viviendas.
Quiero, además, anunciar
hoy que en Ciudad Juan Bosch Santo Domingo ya se adjudicaron dos áreas
comerciales y un total de 22,092 viviendas fueron adjudicadas también a 20
promotores.
Asimismo, anuncio que en
Ciudad Juan Bosch Santiago, fueron adjudicadas 5,752 a otros 7 promotores.
Para que se hagan una
idea, la suma de todas estas edificaciones equivale a la mitad de las viviendas
construidas en los últimos 50 años.
Esto supone, además, una
activación grandísima del sector de la construcción. Es decir, que la
construcción de viviendas populares está tomando el lugar de la construcción de
escuelas que tanto empleo han creado en los últimos años y garantizará varios
años más de dinamismo y la creación de empleo.
Así, donde antes apenas
había tres desarrolladores trabajando el sector de las viviendas populares, hoy
tenemos 27 y muy pronto tendremos muchos más.
Los proyectos que están
llevando adelante son la viva representación de la nueva República Dominicana,
creando comunidades integrales, con viviendas dignas y todos los servicios
públicos necesarios para esa clase media que está surgiendo en todo el país.
Por otra parte, somos
conscientes de que debemos buscar otras fórmulas para ayudar a todos aquellos
que no puedan aún acceder a la propiedad de las viviendas que estamos
construyendo mediante el fideicomiso. Y estamos buscando soluciones para todos
los casos.
Por un lado, estamos estudiando la creación de un
fondo que ayude, mediante subsidios, a las familias de ingresos más bajos, para
el acceso a la compra de vivienda.
Por otro lado, revisaremos
toda la legislación relacionada con el alquiler. Porque queremos que haya más
viviendas dignas disponibles para aquellos que aún no tienen ahorro suficiente
para la compra. Y en especial viviendas de alquiler social a precios
asequibles.
Asimismo, vamos a
desterrar la idea de que los más humildes no pueden acceder a un techo digno.
En este sentido,
promoveremos la creación de viviendas sociales, pero también, reduciremos el
déficit habitacional mediante la mejora de las viviendas ya existentes, para
garantizar que todas las familias habiten en condiciones dignas.
Además, somos conscientes
de la importancia de la renovación urbana y para lograrlo nos proponemos una
revisión de la Ley de Condominio que data del 1958, así como los planes de
reordenamiento territorial, en los que también estamos trabajando.
Honorables
Senadores y Diputados,
Quisiera hablarles ahora
de otro tema clave para nuestro gobierno. Otra transformación que, aunque
lentamente, avanza y apunta a redefinir lo que los ciudadanos puedes esperar
del Estado. Me refiero al tema de la seguridad ciudadana.
Cuando el pueblo nos dice
que siente miedo en las calles debemos poner toda nuestra atención en eso, porque
es un tema muy sensible.
Hemos logrado avances, es
cierto. Ahí están las cifras de criminalidad, que siguen descendiendo desde
hace tres años. Pero ninguna de esas estadísticas consuelan a una mujer que es
atacada en la calle para robarle la cartera, esa es la verdad.
Porque sabemos eso,
seguimos trabajando en las calles, día a día. No pasa un día sin que nos esforcemos
en mejorar, pueden estar seguros de eso.
Es importante que veamos
las cosas en perspectiva, porque no podemos dejar que el miedo gane la partida
y nos impida ver lo logrado.
Lo cierto es que, por
primera vez en 13 años, la tasa de homicidios ha descendido de manera sostenida
durante los últimos 4 años. Este es el delito más grave que debemos combatir, y
lo estamos logrando.
En 2012, la tasa promedio
era de 24.30 asesinatos por cada 100 mil habitantes. En 2013, se redujo de 21 a
18 por cada 100.000 habitantes.
En 2014, bajó de un 18.2 a
16.7 en diciembre de 2015, la más baja desde el 2002.
Eso nos ubicó entre los
diez países de América Latina con la menor tasa de homicidios.
Y esa cifra siguió
bajando, 2015 cerró con 16.7 y para enero de 2016, la tendencia era de 16.2.
Claro que esa no son las
metas que deseamos, por supuesto, pero sí el comienzo de una tendencia que
seguiremos empujando, día a día, barrio a barrio, calle a calle.
Hablamos de homicidios, el
más grave de los crímenes, y si aquí estamos ganando la batalla, estoy
convencido de que también lograremos hacer frente a otros, como el robo de
celulares o las estafas electrónicas.
Con este objetivo, hemos
reforzado durante 4 años a nuestras fuerzas de seguridad, con más efectivos,
mejores equipos, y una mayor organización.
Ya comenzamos a dignificar
la labor de los hombres y mujeres que componen estas fuerzas, con un aumento
salarial de entre el 10 y el 30%.
Y, desde el 1 de marzo
incorporaremos al Senasa a todos nuestros agentes, junto a sus familias, lo que
suma una población de más de 112,000 personas.
Y seguiremos profundizando
estas mejoras, en paralelo con las reformas necesarias en la institución
policial. Para garantizar que pagamos mejores salarios, pero también que
tenemos mejores agentes.
Cabe señalar que, cuando
el comportamiento de un agente no se ajusta a lo que se espera de él, ya se han
tomado acciones.
En concreto, se ha
sancionado a 461 agentes, y 459 han sido separados del cuerpo en este periodo
de gobierno.
Además, el Instituto
Especializado de Estudios Superiores de la Policía ha capacitado a 17,885
agentes en cursos de distintas especialidades criminológicas.
Estamos así, paso a paso,
construyendo una policía moderna y profesional, al servicio de la ley y nunca
por encima de ella.
Por otra parte, no podemos
olvidar que apenas hace tres años tener un servicio como el 9-1-1 parecía algo
imposible, algo que solo podían tener otros países y que debíamos conformarnos
con ver por televisión.
Y sin embargo hoy el 9-1-1
es una realidad cotidiana en el Gran Santo Domingo. Y muy pronto lo será
también en Santiago, Sosúa, Puerto Plata y Navarrete.
Además, quiero anunciar ya
que antes de finalizar el presente semestre comenzará la atención a emergencias
en Haina y San Cristóbal.
Con la puesta en marcha de
este servicio de excelencia, hemos demostrado que sí se puede!
Que podemos crear un
sistema de seguridad rápida, eficiente, moderna, y para todos.
Como ven, estamos
trabajando con responsabilidad en esta área. En este proceso solo les pido
confianza y serenidad, para librar juntos esta batalla por la convivencia y la
seguridad. Juntos, lograremos recuperar el espacio público para sus legítimos
dueños, los ciudadanos dominicanos.
Honorables
Asambleístas
Empecé hablándoles de lo
importante que era cerrar el pesado manual del pesimismo de algunos
dominicanos.
Y probablemente no haya un
terreno más importante en el que debamos desechar este pesimismo que en el de
la transparencia y el cumplimiento de la ley.
No podemos seguir
esperando lo peor de nosotros mismos y luego sorprendernos si no alcanzamos
nuestras metas.
Los países con las
instituciones más íntegras y funcionales son aquellos en las que las personas
confían más los unos en los otros. Obviamente esto es un círculo virtuoso que
hay que construir y debemos tener el valor de ponerlo en marcha, aquí y ahora.
Sabemos que las buenas
acciones nunca llenarán las portadas como lo hacen las malas. Pero debemos ir
más allá de la indignación puntual.
Debemos tener el coraje de
desterrar a los fantasmas, de ver las cosas con realismo, Y si la realidad es
que las cosas están haciéndose bien, debemos ser capaces de mirar con optimismo
y no con recelo.
¿Y
cuál es esa realidad?
La realidad es que
llevamos casi cuatro años cerrando los espacios a las malas prácticas, con
acciones preventivas y saneadoras que nos han permitido avanzar en estos años más
que en las últimas décadas.
La primera de ellas, el
decreto 499-12 de racionalidad en el gasto, supuso un ahorro de 18,000 millones
de pesos.
Además, nunca como ahora
se había concebido un presupuesto anual, cuya planificación, asignación y
ejecución sea tan predecible, clara y responsable.
Para los sectores críticos
que dicen que no tenemos estadísticas positivas, les diré que esta actuación
permitió que República Dominicana aumentara 22 puntos en el Índice de
Presupuesto Abierto, pasando de una puntuación de 29 en la evaluación del 2012
a 51 en la del 2015.
Y tenemos más datos,
muchos más.
Más de 254 instituciones
se han incorporado a la Cuenta Única del Tesoro, lo que supone la gestión
diáfana de más de RD$75 mil 700 millones, que antes se manejaban a discrecionalidad
de esas instituciones.
Contraloría ha eliminado 12,892
duplicidades en nóminas.
Hemos dado seguimiento,
con rigidez, a las compras y pagos del gobierno, buscando la máxima
transparencia y honestidad.
El número de proveedores
del Estado aumentó en 38 mil. El número de procesos de compra publicados ha
pasado de 6,500 en el 2012 a más de 69 mil.
Asimismo, la contraloría
ha establecido un sistema de consulta en línea, que permite a todos los
contratistas y proveedores del Estado conocer, 24/7 el estatus de sus pagos o
contratos.
Y para supervisar todos
los procesos institucionales hemos buscado la ayuda de los ciudadanos, formando
junto a ellos veedurías en 24 instituciones públicas.
Estamos, efectivamente,
rompiendo dinámicas que parecían inamovibles y que, sin embargo, con voluntad,
han cambiado para bien y para siempre. Miren, por ejemplo, las contrataciones
de obras públicas. En este periodo se han asignado en obras un valor de más de
90,000 millones de pesos. Y esto se hizo, por primera vez, con el sistema de
sorteos abiertos.
De la misma forma, el
sistema de subastas públicas para la adjudicación de los contingentes
arancelarios, especialmente de rubros agrícolas, ha abierto lo que era un coto
cerrado, favoreciendo así la libre competencia y, con ella, al consumidor
dominicano.
Por su parte, el
ministerio de Energía y Minas ha logrado ya que el país forme parte de la
Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas.
La adopción de este
estándar global facilitará una gestión aún más responsable de nuestros recursos
naturales y nos permitirá garantizar a la población el desarrollo de una minería
responsable.
Todo eso es cerrar puertas
a la corrupción y abrir paso a la transparencia y la eficiencia públicas.
No es un camino fácil, lo
sabemos, porque cuando cerramos una puerta, el que quiere hacer el mal
encuentra otra, pero nunca cejaremos en nuestro empeño.
Con estas y otras medidas
seguiremos avanzando, cada día un poco más, en nuestra buena batalla contra la
corrupción y la impunidad, tal como está solicitando el pueblo dominicano.
Señores
y señoras
También en materia de
política exterior arrastrábamos algunas ideas equivocadas. La vieja idea de que
la diplomacia solo sirve para gastar dinero, y no para traer soluciones.
Pero eso está cambiando.
Nuestra diplomacia se está modernizando y ahora sirve a los intereses de
nuestro país, atrayendo inversiones y elevando la imagen de nuestro país. Y
nuestro pueblo sabe que cuando vamos al exterior lo hacemos siempre con el
propósito de avanzar en acuerdos que lleven beneficios a las personas.
Porque queremos un país
abierto y confiado, sin miedo a salir al mundo para cooperar y competir en
igualdad de condiciones.
Por eso, en 2014 la
República Dominicana ingresó como miembro de pleno en el Sistema de Integración
Centroamericano, y ese mismo año organizamos exitosamente la presidencia pro
témpore de la comunidad que recién nos había acogido.
Y este año tendremos
igualmente la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados de Latinoamérica
y el Caribe, CELAC.
Estamos cada vez más
activos y más presentes en el mundo, buscando oportunidades para nuestras
empresas, tejiendo alianzas y cooperando en materias que van desde la seguridad
a la educación, con países de nuestro entorno inmediato, como Panamá, Haití y
Puerto Rico, a otros más lejanos, desde Europa a la República de Taiwán.
En el futuro, estas
relaciones con el mundo globalizado no harán más que crecer, por eso estamos
modernizando nuestro cuerpo diplomático. Reorientándolo a la protección de los
derechos y el bienestar de nuestros compatriotas en el extranjero, con iniciativas
como el recién creado Instituto de los Dominicanos en el Exterior.
Y también formando y
profesionalizando a nuestros diplomáticos para que sirvan a nuestra agenda
económica. Que sean proactivos a la hora
de salir a buscar oportunidades de comercio, de inversión y de producción
conjunta.
Distinguidos
Miembros de esta Asamblea
Nuestro gobierno trabaja
todos los días para proteger los intereses del pueblo dominicano y para elevar
el nombre de nuestra digna Patria, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Lo hicimos frente a
empresas como Barrick Gold, garantizando que más de la mitad de los beneficios
de la explotación de nuestro oro sea para los dominicanos y dominicanas.
Lo hicimos recuperando la
gestión de la mayor parte de las autopistas nacionales, lo que ha supuesto la
liberación de cerca de 70 millones de dólares al año, que ahora se invierten en
mejores servicios para la gente.
Lo hicimos negociando la
deuda con Petrocaribe, una operación que ha sido aplaudida internacionalmente
por su transparencia y que nos permitió reducir
sustancialmente nuestra deuda externa.
Y lo hicimos defendiendo
nuestra soberanía en los diferentes foros internacionales, al tiempo que
implementamos las medidas necesarias para garantizar los derechos fundamentales
de todas las personas que habitan en nuestro territorio.
Lo hicimos porque amamos
la República Dominicana y porque siempre trabajaremos por los intereses del
pueblo dominicano.
Señoras
y Señores,
Quiero ahora detenerme un
momento, para abordar una agresión que mantuvo al pueblo dominicano, durante 17
años, como víctima del fraude inmobiliario más grande de nuestra historia.
Me refiero, a la
apropiación ilegal de las valiosísimas tierras que abrazan cálidamente la más
bella playa de la República Dominicana: Bahía de las águilas.
Una mafia enquistada en el
Estado dominicano, utilizando torpes subterfugios que pasaban por encima a la
legislación vigente para la venta o traspaso de los bienes del Estado, logró
secuestrar, durante casi dos décadas, uno de los patrimonios inmobiliarios más
valiosos de la nación.
364 millones de metros
cuadrados propiedad de 10 millones de dominicanos, fueron ilícitamente
convertidos en propiedad de un puñado de devastadores del patrimonio público.
Este acto infame has
costado mucho al país. Pero sobre todo, a la región más pobre de la República
Dominicana; el Sur profundo.
Este fraude
inmobiliario impidió que durante los
últimos 17 años se realizaran
inversiones que habrían creado decenas de miles de empleos, generado
cientos de millones de dólares de ingresos de divisas, y fomentado la
distribución de mayores niveles de riqueza.
Nada
de eso pudo obtenerse.
Un verdadero crimen de
lesa patria si reconocemos que en la Región Enriquillo, tres de cada cuatro
hogares viven en la pobreza.
He tratado de entender qué
realmente permitió que este fraude se prolongara tanto tiempo, a pesar de que
todos conocíamos el origen ilícito de esos 1,200 títulos y cartas constancia.
Más aún, si a todos nos
golpeaba en la cara el elevadísimo costo económico y social que estaba infligiendo
a la nación dominicana.
Una nación no puede
autoproclamarse democrática y progresista, mucho menos institucionalmente
fuerte, si no es capaz de recuperar el patrimonio.
En el caso de Bahía de la
águilas, las implicaciones de la dilación eran más lacerantes.
El Sur no podía esperar más, mientras la mayor parte de sus
habitantes vivía y sigue viviendo en la miseria.
El pasado jueves, una
sentencia del Tribunal Superior de Tierras, selló la liberación de las tierras
secuestradas, al ratificar la sentencia de agosto del 2014 emitida por la Octava Sala del Tribunal de Tierras de la
Jurisdicción Original del Distrito Nacional.
Hoy podemos decir que el
secuestro ha definitivamente terminado!
¡Bahía de las águilas ha
sido finalmente liberada!
Debo hacer una pausa
necesaria para reconocer el extraordinario esfuerzo de tres mujeres que con su
ejemplo de lucha en esta cruzada liberadora, han logrado sembrar la esperanza
de un futuro mejor para todos los dominicanos.
El
país estará siempre en deuda con ellas.
No encuentro palabras para
describir el esfuerzo que realizó durante años esa mujer extraordinaria que en
vida llevó el nombre de Carmen Lora Iglesias, y que todos conocimos y admiramos
como Piky Lora.
Me atrevería sugerir el calificativo
de heroína nacional, pero temo que podría prevalecer todavía una brecha
significativa de injusticia.
Piky Lora libró a Bahías
de las águilas del intento, durante 17 años, de un grupo de desalmados que
trataron apropiarse del patrimonio nacional.
Quiero reconocer a Doña
Piki Lora, aquí en las personas de sus hijas Patricia, Laura y Tania.
Y quiero reconocer también
aquí la extraordinaria labor que Laura Acosta Lora, su hija, realizó para
ayudar al Estado dominicano a recuperar este hermoso y valioso patrimonio de
los dominicanos.
Asimismo, me inclino ante
la demostración de valentía, entereza y honradez de la jueza Alba Luisa Beard
Marcos cuando en agosto del 2014 emitió la sentencia que devolvió al Estado y
al pueblo dominicano, lo que siempre ha sido suyo: Bahía de las águilas.
Quisiera aprovechar este
momento para solicitar a todos ustedes un fuerte aplauso para estas tres
mujeres dominicanas, como un homenaje del pueblo dominicano a estas mujeres que
son la viva expresión del decoro y la dignidad de la mujer dominicana.
Señoras
y señores,
En mi discurso del año
pasado dije que el 2015 era el año del desarrollo del sur, y lo dije consciente
de que los tribunales de la República Dominicana no tendrían otro veredicto que
no fuera reconocer al pueblo dominicano como el legítimo propietario de las tierras
de Bahía de la Águilas.
Estaba consciente también,
de todo el potencial que tienen las provincias del Suroeste del país, pero
también de la responsabilidad que tenemos como sociedad de superar los
inaceptables niveles de pobreza que tiene esta zona.
Para transformar esta
realidad, elaboramos un Plan Maestro que busca el equilibrio entre el bienestar
económico y el cuidado medioambiental, sentando así las bases para un turismo
ordenado y planificado.
Para hacer posible el
desarrollo turístico de Pedernales, desde el Estado y desde el Fideicomiso
Pedernales, ya han comenzado las inversiones para que en las próximas semanas
comience la construcción de la infraestructura vial, eléctrica y sanitaria.
También se pondrán en
marcha las iniciativas para la formación de recursos humanos, así como el
desarrollo de PYMEs de servicios y agropecuarias, a fin de asegurar el correcto
desarrollo de este nuevo polo turístico.
Esto incluye la
reconstrucción del acueducto, la construcción del Malecón peatonal turístico
con un atracadero para botes y áreas para pescadores, actividades comerciales y
turísticas.
La construcción de 8.5
kilómetros de vías y la reconstrucción de 7 kilómetros para acceder a toda el
área para el desarrollo de hoteles.
Igualmente, la
construcción de un sistema de alcantarillado
pluvial y sanitario, con su planta de tratamiento y la readecuación de
las redes de energía eléctrica, entre otras acciones.
De igual forma, luego de
meses de estudio y diseño, ya se tiene un proyecto de construcción del
aeropuerto de Cabo Rojo, cuya construcción iniciará próximamente.
Asimismo, ya se tienen los
recursos para el remozamiento de las áreas de visita y servicios de los
principales atractivos de la zona, como la Laguna de Oviedo, el Hoyo de
Pelempito y Bahía de las Águilas.
El plan que nos hemos
propuesto permitiría albergar 12,000 habitaciones en los próximos 20 años,
proyectando la generación de 52,800 empleos.
En definitiva, con la
conformación del Fideicomiso Pedernales estamos abriendo un nuevo sendero. Un
nuevo modelo de turismo, cuyos éxitos podremos replicar en otros puntos del
país.
Señoras
y señores,
Me
dispongo a concluir mi intervención.
¿Recuerdan ustedes aquel
poema de Pedro Mir? Aquel que dice:
“Si alguien quiere saber
cuál es mi patria, no la busque, tendría que pelear por ella”.
Esa pelea es la nuestra. Y
es una pelea que seguiremos dando. Yo sé que hemos avanzado mucho pero que aún
queda mucho más por hacer.
Sé que decir 400 mil
puestos de empleo, es decirle muy poco a un joven que está sin trabajo.
Sé que decir 65,000 nuevas
viviendas, es decirle muy poco, a una familia que vive en una casita con el
piso de tierra.
Sé que hablar de nuevos
hospitales construidos no significa nada para que el espera en una sala de
emergencia.
Sé que decir 1 millón de
alumnos en tanda extendida, aún no es suficiente, para los que no han visto su
escuela nueva terminada.
Yo sé todo esto, y no
porque lo lea en el periódico.
Lo sé porque lo conozco de
primera mano, me lo dicen ustedes en persona y en sus comunidades. Lo veo, lo
toco, y por eso me duele. Me duele nuestro país.
Pero ese dolor sólo me da
ganas de luchar con más fuerza. No hay tiempo para el pesimismo, no hay tiempo
para las excusas.
Somos la generación que
puede transformar todo esto. Ya lo estamos haciendo. Somos la generación que
puede construir una República Dominicana para todos. Créanlo, porque es verdad.
De verdad podemos superar
la pobreza y la desigualdad. De verdad podemos convertirnos en un país de
clases medias. De verdad podemos alcanzar la auténtica libertad como
pueblo.
Estoy convencido de que,
con confianza en nosotros mismos, no hay obstáculo que no podamos superar.
Podemos tener nuestro
propio sueño dominicano, y podemos hacerlo realidad.
Y este sueño no es solo
nuestro. Es el sueño de Duarte, de Sánchez de Mella de Luperón, quienes fueron
capaces de imaginar que podíamos tener una patria.
Es un sueño poderoso,
porque es justo. Y por muchas veces que intenten borrarlo, olvidarlo, siempre
renace.
Es el sueño de Juan Bosch,
quien me enseñó que no hay vida más digna que la de servir a esta patria.
Este sueño nuestro es el
de todos ellos. Y todos ellos están vivos cuando nos atrevemos a soñarlo.
Cuando luchamos por
hacerlo realidad, tenemos su fuerza, tenemos su coraje y por eso venceremos.
Sigamos adelante, luchando
por nuestra gente y por nuestro futuro.
Tenemos Patria. Ahora
hagámosla más grande y más fértil, para que sus frutos alcancen a todos.
Confiemos en Dios, Todopoderoso.
Confiemos en nosotros mismos. Confiemos en la justicia de nuestra causa.
No nos detengamos nunca
hasta que esta que cada hombre y cada mujer de esta tierra sea totalmente
libre.
No nos detengamos nunca
hasta que podamos dejarles a nuestros hijos e hijas el futuro que se merecen.
Sigamos haciendo lo que
nunca se ha hecho.
¡Que viva la República
Dominicana!
¡Que vivan los padres
fundadores de nuestra dominicanidad!
Muchas gracias.
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