Por Hediberto Francisco Pichardo Santos.MA
El 27 de febrero
de 1844 fue proclamada la independencia nacional de la nación que pasaría a
llamarse Republica Dominicana del dominio haitiano .El país vecino había
invadido nuestro país en 1822 y mantuvo ese dominio por espacio de 22 años,
culminando dicho dominio con la separación en 1844.
Tras la
independencia nacional van a ocurrir una serie de batallas libradas por los
dominicanos contra los haitianos para consolidar la independencia. Dos de esas
batallas se celebraron en Marzo de 1844, una el día 19 en Azua y la otra el 30
en Santiago.
Luego del proceso
de independencia se inicia un periodo de la historia dominicana llamada por los
historiadores como el periodo de la primera republica, el cual va a comprender
los años de 1844 hasta el 1861.Por lo que se puede afirmar que la primera
independencia de nuestra nación duro apenas 17 años.
Durante el
periodo de la primera republica, este país fue gobernado por los representantes
del sector conservador y anexionista en desmedro de los liberales encabezados
por Duarte y los trinitarios, los cuales no pudieron ascender al poder por
diferentes razones.
Los conservadores
encabezados por Pedro Santana y Buenaventura Báez se repartieron el poder
durante el periodo de la primera republica. Ambos mandatarios, si bien es
cierto contribuyeron con la separación de nuestro país del dominio haitiano, no
creían que el recién creado Estado Dominicano fuera capaz de mantenerse sin el
concurso o apoyo de una nación extranjera y por esta razón durante sus
gestiones mantuvieron en sus cabezas la idea de anexar nuestro país a una
potencia extranjera.
El primero de
ellos en propugnar por la anexión del país o la búsqueda de un protectorado lo
fue Buenaventura Báez, quien antes de proclamada la independencia hizo causa
común con el denominado grupo de los afrancesados, quienes pretendían cederle
a Francia la bahía y península de Samana
a cambio de un protectorado y de que ayudaran a los dominicanos a separarse de
Haiti. Esta idea ha sido llamada como el plan Levasseur, debido a que el cónsul
general de Francia en esta isla con asiento en Puerto Príncipe era Andrés
Levasseur.
Pedro Santana
durante sus tres gestiones al frente de la cosa pública se mostró muy hostil al
pensamiento de Juan Pablo Duarte y estuvo muy interesado en anexar nuestro país
al reino de España.
Los primeros 17
años de vida independiente de la nación dominicana evidenciaron un mal manejo
de la administración pública en todos los aspectos, de los cuales el económico
es el más importante. Constantemente el país atravesó por aguda crisis
económica y los jefes de Estado recurrieron con frecuencia a la emisión de
papel moneda sin respaldo, lo que afianzaba la precaria situación económica.
Por otro lado, el
Estado dominicano tuvo que enfrentar las frecuentes invasiones haitianas al
país y a la realización de campañas militares para enfrentar a los invasores en
los años 1844, 1845,1849 y 1855.Toda esta situación contribuía a agudizar la
crisis económica.
En 1858 retorno
al poder por 3era vez Pedro Santana, luego de la caída de buenaventura Báez
como consecuencia de la revolución cibaeña de 1857.Una vez en el poder retomo
los planes de anexión a España. Con ese propósito envió en una primera
oportunidad a Matías Ramón Mella, pero este al conocer los propósitos renuncio
y se opuso, entonces Santana envió a Felipe Alfau, el traidor del movimiento
trinitario, el cual pudo ejecutar un acuerdo con la monarca española de ese
entonces, Isabel II.
El acuerdo de
anexión se firmo el 18 de marzo de 1861, a partir de ese momento culmina la
primera republica, el país pierde su soberanía, su independencia.
España aprovecho
el hecho de que los Estados Unidos estaban sumidos en la llamada guerra de
secesión que enfrento a los estados norteños y sureños por la propuesta de
abolición de la esclavitud hecha por Abraham Lincoln. Pues no se debe olvidar
que la gran potencia norteamericana había promulgado la doctrina de Monroe en
1823 por el cual se oponía a la ingerencia de una potencia extranjera en los
asuntos internos de las naciones de América.
Por medio de la
anexión, este país bajo de la categoría de republica a provincia española, esto
fue lo único que se cumplió del acuerdo de anexión, pues los demás puntos
fueron desconocidos por las autoridades española.
Inmediatamente
proclamada la anexión a España, se dieron varios movimientos de protestas
contra este macabro suceso para el país, entre los cuales pueden ser señalado:
Cayetano Velásquez en Neiba, José Contreras en Moca, Francisco del Rosario
Sánchez, en los pueblos fronterizos, pero todos ellos fueron sofocados por las
autoridades españolas.
El gobierno
español manejo muy mal la economía del país y le dio un mal trato al pueblo
dominicano, pues recurrió a prácticas racistas y de desprecio frente a los
nacionales. El propio Santana se dio cuenta de esta práctica y sintiéndose
decepcionado opto por renunciar de su cargo de capitán general alegando
problemas de salud.
El 16 de agosto
de 1863 un grupo de dominicanos, entre los cuales estaban Santiago Rodríguez, Benito Monción y José
Cabrera, entre otros, quienes en un lugar llamado el cerro de Capotillo izaron
la bandera dominicana en lo que se ha denominado el grito de Capotillo, con el
cual quedo iniciada la guerra de la restauración.
Con el
transcurrir del tiempo se fueron sumando varios pueblos y comunidades del país
al movimiento restaurador. Los defensores del nacionalismo llegaron a desalojar
a los españoles de santiago y desde allí establecieron el gobierno restaurador
para dirigir la guerra contra España.
La guerra de la
restauración pretendía expulsar a los ocupantes españoles del país y restaurar
o recuperar la independencia nacional, ha sido considerada como la verdadera
guerra de independencia del país. En ella participaron personas de diferentes
estratos sociales.
Los dominicanos
se alzaron con la victoria frente a los españoles, los cuales en julio de 1865
decidieron abandonar el país y de este modo el pueblo dominicano pudo recuperar
su independencia y soberanía.
Permítanme
concluir señalando algunos de los personajes que mas se destacaron durante la
guerra de la restauración: Santiago Rodríguez, Benito Monción, José Cabrera,
Gregorio Luperon, Matías Ramón Mella, José Antonio Salcedo, Gaspar Polanco,
Pedro Antonio Pimentel, José María Cabral, Eusebio Manzueta, entre otros más.
El propio Juan
Pablo Duarte, que se encontraba en Venezuela cuando estalla la guerra de la
restauración regreso al país en 1864 y se puso a las ordenes del gobierno
restaurador, pero las autoridades ante el celo que provocaba la figura del
padre de la patria en suelo dominicano, decidieron nombrarlo como embajador
ante el gobierno de Venezuela con la misión de conseguir ayuda económica para
la guerra. Nunca mas volvería vivo a la patria nuestro insigne patriota.
Haití, nuestro
vecino, ofreció ayuda económica y militar a los restauradores porque entendía
que estando nuestro país en manos de una nación esclavista, su independencia
corría peligro y además de que esa nación siempre ha pretendido dominar nuestro
país.
En conclusión, la
guerra de la restauración fue una guerra de independencia y sus héroes, muchos
de los cuales han permanecido en el anonimato, debido a su baja clase social,
deben ser considerados como padres de la patria y su memoria debe permanecer en
nuestra historia, así como su ejemplo debe ser imitado precisamente en estos
tiempos en que sobre el destino de nuestro país se ciernen proyectos oscuros
que atentan contra nuestra soberanía.
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