Por Humberto Salazar
El penoso espectáculo que está dando el Partido de la
Liberación Dominicana desde el pasado 19 de abril, lo único que está
demostrando es que, a pesar de que no vuelan las sillas en las reuniones del
partido morado, al final casi todos los políticos de este país se comportan
como si fueran PRD.
Porque no existe diferencia, entre las mentiras, las
calumnias, las trampas, las celadas, la mala fé, la hipocresía, la doble cara,
la falsía, el chanchullo, el embrollo, la falsedad y todos los sinónimos que
usted se pueda imaginar, que están usando los dirigentes del PLD y los sillazos
del PRD.
Es mas, creemos que es mas saludable que las diferencias
se diriman con sillas de plástico, que al final no van a matar a nadie, que con
el grado de maldad y oscuridad de sentimientos que están demostrando algunos
miembros del PLD, aupados y protegidos penosamente por el presidente de la
República Danilo Medina.
Porque en estos momentos tan difíciles para ese partido,
lo único que queda claro, es que los miembros de su cúpula perdieron su cadena
de valores.
La falta de solidaridad y agradecimiento al esfuerzo hecho
por miles de peledeístas y miembros de los partidos del bloque progresista,
conducta diaria de los funcionarios de Danilo, ha sido una línea apoyada por el
jefe político de un grupito excluyente y malagradecido durante casi tres años.
Lo que ahora entendemos, por lo que hemos vivido después
del 19 de abril, es que el grupo dirigido por Danilo, se fue a rumiar la
frustración de haber perdido las primarias del PLD en el año 2007, y el rencor
que acumularon es tan grande, que hoy en día lo mas parecido al Hipolito Mejía
del 2002 es el Danilo Medina del 2015.
Todos somos PRD, porque ¿cómo es posible que el señor
Reinaldo Pared Pérez, quien fue el presidente de la Asamblea Revisora de la
Constitución que produjo el documento que nos sirve hoy día como nuestra Carta
Magna, sea capaz de no saber distinguir entre lo que es una ley ordinaria y una
ley orgánica?
El señor Pared Pérez tiene la desvergüenza de dar una
declaración hace diez días, donde afirma que la ley de convocatoria a la Asamblea
Revisora de la Constitución es orgánica, por lo que se necesitan en el Senado
22 votos para su aprobación, y cuando saca cuentas y la suma de Senadores no le
da, entonces dice que se equivocó y ahora es una ley ordinaria.
Por favor, ¿que diferencia existe entre una charlatanería
como esa, y las declaraciones y actitudes de un famoso Procurador General de la
República al que solo recordamos por su frase favorita de ¨no os desesperéis¨?.
Es la misma payasada, la única diferencia que existe es
que a uno de los actores se le conocía como El Bronco cuando era luchador
profesional de la cuadra de los rudos en la época de oro de Jack Veneno, y el
otro fue profesor universitario en la facultad de derecho de la UASD y se fue a
hacer política.
El PLD es lo mismo que el PRD, que tuvo la dudosa virtud
de provocar el suicidio de un presidente en ejercicio en la barbería del
Palacio Nacional por los chismes, amenazas, malquerencias y enemistades
construidas por la competencia entre dos grupos enfrentados por años a lo interno
de ese partido.
Porque en el PRD, todo el odio acumulado por el grupo de
Salvador Jorge Blanco porque perdió de Antonio Guzmán la asamblea en el año
1978, se expresó en la campaña electoral, y al ganar las elecciones en contra
de Guzmán se desató una ofensiva de amenazas, quien por vergüenza y quizás
temor de ser desconsiderado por sus propios compañeros de partido terminó
dándose un balazo en la cabeza.
Eso no va a ocurrir en el PLD, pero lo que debería pensar
el grupo de Danilo Medina, comenzando por el mismo presidente, es que cuando el
agresor emocional del 1982 salió del gobierno, fue el que fue apresado y
enviado a la cárcel por el gobierno de Balaguer, como dirían los creyentes en
las religiones orientales se cumplió la ley del karma, se devolvió la maldad en
su contra.
No existe menos maldad en el envio de un grupo de personas
para romper sillas plásticas, violar oficinas privadas e impedir así la
realización de una reunión, que en dictar decretos con nombramientos, llamar a
sus empleados para realizar una emboscada y elaborar todo un plan maléfico en
la oscuridad, que es como lo hacen los malvados, que es exactamente lo que
ocurrió en el Club Metro el pasado 19 de abril.
Es mas, creemos que el que manda a realizar los actos de
violencia, típicos de las actividades del PRD, lo hace por impotencia y sin
premeditación, mientras que lo que hizo el grupito de malagradecidos en el club
Metro contenía toda la maldad de un plan realizado con premeditación y
alevosía.
Como ahora todos somos PRD, pues no hay diferencias entre
el antiguo partido blanco y los nuevos morados; con las declaraciones
destempladas de sus dirigentes, los pleitos públicos, los odios acumulados, la
hipocresía de la sonrisas en las reuniones, los conciliábulos conspiradores y
las ridiculeces de algunos de sus principales dirigentes, entonces el futuro
del PLD será el mismo que ha recorrido el PRD.
La división, la lucha irracional, el consumirse en la
salsa creada en las ambiciones personales de un grupo de nuevos ricos que ya se
ven dando el discurso de toma de posesión un 16 de agosto cualquiera, porque al
final el fin ultimo de su ego es sentirse monarcas en una tierra que merece una
mejor y mas responsable clase política.
El PLD tiene exactamente cuatro días a partir de hoy para
resolver sus problemas internos, porque si se presenta la ley de Reforma en el
Senado de la República el próximo miércoles, que es el plan del grupo de
Danilo, pues la suerte estará echada y perderá irremediablemente las elecciones
del año 2016.
Porque cuando llegan al Palacio Nacional, el aire
acondicionado condiciona los cerebros de los funcionarios públicos que con el
decreto se auto-nombran dirigentes políticos, olvidándose que en la política si
es verdad que ¨o jugamos todos o se rompe la baraja¨
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