Por
Hediberto Francisco Pichardo Santos. MA.
Quiero empezar estas líneas puntualizando
una idea que es conocida por todos los dominicanos: se ha hablado mucho sobre
la educación dominicana y diversas voces entendidas en la materia se han
referido al tema enfatizando múltiples causas que han provocado que el sistema
educativo dominicano se tenga como uno de los más deficientes del planeta. No
obstante a esta realidad, he querido referirme a este espinoso y apasionante
tema.
En la sociedad global actual es de
consenso considerar que es la educación la base del progreso material de todo
país.
La República Dominicana al igual que
todas las naciones del planeta, acude a diferentes competencias para determinar
el nivel educativo y una de ellas es la famosa Prueba Pisa, cuyos resultados
son utilizados para jerarquizar la calidad y eficiencia de los sistemas
educativos a nivel mundial.
Los resultados obtenidos por los
representantes dominicanos en ese evento y en otros de similar magnitud revelan
una deficiencia y mala calidad de nuestro sistema educativo. A esto, también se
le agrega la baja inversión en educación que, según expertos en el tema
realizan los gobiernos dominicanos.
Muchos críticos del tema se han
concentrados en señalar de manera categórica que la baja inversión en educación
por parte del Estado dominicano es la razón principal del descalabro del
sistema educativo dominicano y la razón por la cual nuestro país, ocupa uno de
los últimos lugares a nivel mundial en los que a calidad de la educación se
refiere.
Quien escribe, entiende que el aspecto
económico es de gran importancia para elevar la calidad de la educación, pero
no el único.
Hasta ahora no se están tomando en cuenta
una serie de factores, que desde nuestra percepción también representan una
cuota importante en lo que a la calidad de la educación se refiere y que vamos
a detallar a continuación, aunque solo mencionemos algunos de ellos.
En primer lugar en la República
Dominicana no se han establecidos unos parámetros que permitan seleccionar el
personal docente idóneo para guiar el proceso enseñanza aprendizaje. Dicho de
otra manera, en mi país, un bachiller dice que quiere ingresar a una
universidad a estudiar magisterio y así lo hace. No se le evalúa para indagar
si posee las aptitudes y actitudes que demanda un docente.
En los países del norte de Europa, que
son los que presentan mayor nivel de desarrollo humano y mejores niveles de
educación del planeta, son muy selectivos al momento de escoger a quienes
podrían estudiar educación y quiénes no.
Así por ejemplo en Suecia, por cada diez aspirantes a estudiar
educación, escogen solo a los dos con mayor capacidad. Algo muy similar ocurre
en Finlandia donde por cada diez aspirantes se escoge al mejor. No todo el que
quiere ser maestro cuenta con las herramientas para serlo.
Esta demás señalar, que en nuestro país,
muchos jóvenes optan estudiar educación porque dicha profesión le garantiza una
estabilidad laboral. Entonces se puede apreciar que en las aulas dominicanas
tengamos profesores(as) de vocación que hacen una gran labor y otros cobra
cheques que solo esperan el fin de mes para obtener un salario y esto contribuye a disminuir la calidad de
la educación.
Un segundo factor que se puede considerar
también como causa de la mala calidad de la educación dominicana, lo constituye
la falta de planificación del Estado en lo que tiene que ver con la cantidad de
docentes que se necesitan por áreas. Así tenemos graves deficiencias de
maestros en Matemáticas y en Ciencias y una gran cantidad de maestros de
Español o Letras y de Sociales. Esto ocasiona que algunos docentes que no son
de un área estén trabajando en otra. Imagínese amigo lector lo que esto
produce.
Un tercer factor, para ir concluyendo,
aunque aceptamos que faltarían muchísimos más, lo constituye las deficiencias
que presentan las universidades en los programas de educación que ofertan y en
el hecho de que muchas no poseen liceos experimentales que permitirían a los estudiantes poder llevar de la mano la
teoría con la práctica. Por esta razón muchos graduados de educación cuando
empiezan a ejercer presentan gravísimas deficiencias.
En Cuba, por ejemplo, existe una universidad
solo para el área de educación. Aquí deberíamos copiar de ese ejemplo.
Finalmente creemos en la modalidad de un
horario de tanda única iniciándose a las 8: 00 Am y concluyendo a la 4:00 Pm,
pero para eso toda la sociedad dominicana debe estar consciente de que aquellos
países que son pobres en recursos naturales y sus habitantes son ricos, los son
porque tienen a la educación como prioridad número uno.
Seguiremos refiriéndonos a este tan
apasionante tema.
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