SANTO DOMINGO, RD.- El Senado convirtió en ley este
miércoles, tras declarar de urgencia y aprobar en dos sesiones consecutivas a
unanimidad y sin modificaciones, el Proyecto que Establece un régimen especial
para personas nacidas en el territorio nacional, inscritas irregularmente en el
Registro Civil y sobre Naturalización.
Los 26 senadores presentes aprobaron la pieza a unanimidad
en primera y segunda lectura, que fue incluida en la orden del día, tras una
moción presentada por la senadora de la provincia Santo Domingo, Cristina
Lizardo, quien pidió se liberara de trámite de ir a comisión, lo que fue
acogido por los congresistas.
El proyecto lo sometió el día 15 el Poder Ejecutivo vía la
Cámara de Diputados, donde se aprobó de urgencia y en dos lecturas consecutivas
el viernes 16 a
unanimidad por 161 legisladores presentes.
No asistieron a la sesión por tener excusa los senadores
José María Sosa, de San Pedro de Macorís; Sonia Mateo, de Dajabón; Félix Bautista,
de San Juan; Charlie Mariotti, de Monte Plata, Wilton Guerrero de Peravia, y
Amable Aristy Castro de La Altagracia.
Objetivo de proyecto
El proyecto busca establecer un régimen especial en
beneficio de hijos de padres y madres extranjeros no residentes nacidos en el
territorio nacional en el período comprendido entre el 16 de junio de 1929 al
18 de abril de 2007, inscritos en los libros del Registro Civil Dominicano en
base a documentos no reconocidos por las normas vigentes de esos fines al momento
de la inscripción.
Establece el registro de hijos de padres extranjeros en
situación irregular nacidos en la República Dominicana y que no figuran
inscritos en el Registro Civil.
El presidente Danilo Medina expuso que el proyecto
fue fruto de un amplio proceso de consultas y búsqueda de consensos con los
diversos sectores de la sociedad, y se inspiró en principios fundamentales
sobre los que se erige el Estado, como son la dignidad humana, la libertad, la
igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad y la convivencia
fraterna.
Enfatizó en la carta de motivación el presidente Medina
que la iniciativa se sustenta en el ejercicio soberano de los órganos
democráticos de nuestro Estado, en el interés nacional y en completa
observancia de las sentencias de nuestro Tribunal Constitucional y del
ordenamiento jurídico dominicano.
Dice que el texto final logrado ofrece una respuesta
equilibrada y responsable a dos necesidades fundamentales, como por un lado,
salvaguardar los intereses nacionales y el más estricto cumplimiento de la
legalidad de la República, y por otro, garantizar los derechos fundamentales de
todas aquellas personas que residen en territorio dominicano, especialmente
aquellos que han nacido y se han criado en el país.
“La realidad que enfrentamos en la República Dominicana,
desde hace décadas, arrastra carencias en materia de registro, documentación e
identificación, tanto de nacionales como de extranjeros.
“Nuestro Gobierno está empeñado en revertir este estado de
cosas, mediante acciones concretas, entre las que citó el reciente acuerdo
firmado entre el Ministerio de Educación y la Junta Central Electoral, el
Proyecto Inversión en la Protección Social, que desarrolla el gabinete social
del Gobierno en colaboración con la JCE y con el apoyo del Banco Mundial, y
otras iniciativas para el debido registro de la población que ya están en
marcha”, enfatizó el mandatario.
Subrayó que regularizar los documentos de personas que han
nacido en país, que no cuentan con documentos, es la forma más justa, rápida y
definitiva de terminar con la incertidumbre de las personas y sus
descendientes, y desterrar para siempre la posibilidad de que sus derechos sean
restringidos por carencias administrativas en las que no tuvieron ninguna
responsabilidad ni participación”.
Señala que la población que, pudiendo acreditar su
nacimiento, no se encuentre registrada aún en dicho libro, tendrá un plazo de
90 días para realizar la solicitud al Ministerio de Interior y Policía, y a
partir de la inscripción en el libro de extranjería, y la persona tendrá un
plazo de 60 días para acogerse a lo establecido en el Decreto 327-13, que
instituye el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros en situación
migratoria irregular.
OPINIONES DE LOS
SENADORES
El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, pidió al
secretario Manuel Güichardo, dar lectura al proyecto, y al dejar abiertos los
debates, advirtió al pleno que sería rígido con el tiempo.
El primero en intervenir fue Rubén de la Cruz, quien
felicitó al presidente Medina por enviar el proyecto al Congreso, una
iniciativa que dará solución al problema que afecta a miles de personas que no
tienen documentación ni nacionalidad. “Este proyecto tan trascendente, pienso
que puede mejorar, aunque no me opongo ni me opondré, mi voto es firme a favor
del proyecto”.
El presidente del Senado Pared Pérez, reveló que el
presidente Medina le comunicó que tras la sentencia 168-13 recibió muchas
presiones de varias naciones del mundo, “y este proyecto definirá la situación
que servirá de escape para la República Dominicana”.
Para aclarar, leyó la Constitución pasada y del 2002,
sobre la nacionalidad y como se adquiere la misma.
En cuanto al artículo primero y segundo del proyecto de
Naturalización, esboza dos situaciones, sobre los inscritos y su
naturalización.
“Si no se subsana la irregularidad, la Junta Central
Electoral no podría otorgar la nacionalidad dominicana a quien la solicite.
Aprobando esta iniciativa vamos a poner fin al problema que afectaba el país a
raíz de la sentencia 168-13, donde el presidente Medina expresó gran
preocupación”.
Señaló que a finales de octubre pasado, cuando visitó al
Papa Francisco, el sumo pontífice le trató el tema de la sentencia 168-13, y le
pidió que trataran de solucionar el problema que afectaba a los miles de
haitianos.
Entre las opiniones de los senadores, figura, además, la
de José Rafael Vargas, quien dijo que la solución que buscó el presidente
de la República, resuelve un conflicto hasta de carácter internacional, y pidió
se defina la categoría de residente en el país, y en el artículo 2 del
proyecto, que permitiría a la Junta Central Electoral acreditar, lo que se debe
especificar el estatus, y evitar discusión en el futuro.
En tanto que Prin Pujals Nolasco, felicitó al
presidente Medina por demostrarle a las grandes naciones y a los organismos
internacionales, que trataron de imponer a la República Dominicana una camisa
de fuerza por el problema migratorio, “que somos una nación soberana”, y pidió
apoyar a unanimidad la iniciativa como lo hicieron los diputados.
Por su lado el senador Félix Nova, expresó que
la medida es la decisión más importante que se ha tomado de carácter nacional
para regular el estatus de extranjeros, y respaldó que “debemos salir de esto y
aprobarlo sin modificación”.
Asimismo, Carlos Castillo, indicó que el proyecto ha
tenido un consenso de todos los sectores sociales del país, y dejó un mensaje
claro al conflicto generado por la ley 168-13, y expuso que debe dejarse claro
el problema de la acreditación establecido en el proyecto, porque está al
margen de la Constitución.
Luis René Canaán, apuntó que el presidente Medina
está haciendo justicia y dando cumplimiento al artículo 38 de la Carta Magna
referente a la dignidad humana, con relación a que cada dominicano pueda leer
en su hogar.
“El presidente Medina desmontó una trama visible e
invisible sobre los intereses nacionales, y saldó un entuerto jurídico desde el
1929 hasta el 2007, al dar salida humana, cristiana y jurídica con relación a
este tema”, dijo.
Amílcar Romero, enfatizó que el presidente de la República
envolvió la prudencia más elevada, porque logró consenso de todos los sectores
que conforman la sociedad dominicana. “Esta es una iniciativa que reitera el
respeto a la nacionalidad dominicana, que no tiene preferencia de un extranjero
en particular”, afirmó.
Adriano Sánchez Roa, indicó que la pieza debe trascender
más, y advirtió que tras ser sometido el Proyecto de Naturalización, miles de
haitianos han ingresado por la frontera con Elías Piña, “nueve de diez personas
que han entrado ilegalmente son haitianos”.
“Hay que pensar en la soberanía, y debe frenarse el ritmo
de ingreso de haitianos al país, porque si esto sigue así, en los próximos diez
años tendremos aquí cuatro millones de haitianos, que podrían incidir en la
elección del presidente de la República”.
Rafael Calderón, reconoció la inteligencia exhibida
en el tema por el presidente Medina, al someter al Congreso un proyecto
equilibrado, mesurado y prudente.
“Este proyecto engloba 20 o 22 mil personas inscritas en
el Registro Civil, por las autoridades incompetentes del Estado dominicano,
validará las actas de nacimiento, se le reconocerá su nacionalidad, y por haber
vivido con un perfil jurídico dominicano y toda su vida, casarse, asimilar la cultura
dominicana y porque tienen propiedad”, anotó.
Dionis Sánchez, explicó que “este problema no lo creó el
Tribunal Constitucional, sino que data de décadas por la irresponsabilidad del
Estado Dominicano. Pero es bueno mirar hacia la frontera, que no debemos seguir
viviendo de espalda a esta zona, y el Gobierno debe invertir en la frontera”.
Asimismo, Julio César Valentín declaró que “este
Proyecto de Naturalización es de declaración de principios jurídico y humano,
que está nítidamente bien valorado y es un acto de reafirmación de valores
progresistas y humanos”. “Lo que tiene valor de todo esto, es que la sentencia
del 2010 establece con claridad quienes son dominicanos, que excluye los hijos
de los diplomáticos y los extranjeros que están en tránsito”.
Juan Orlando Mercedes, favoreció que “debió ir una
comisión del Senado donde juristas constitucionales para explicar el concepto
de acreditación para otorgar nacionalidad a la Junta Central Electoral, y luego
de estar definido esto se apruebe el proyecto.
En tanto que la vicepresidenta del Senado, Cristina
Lizardo, resaltó que el Proyecto de Naturalización constituye un nuevo logro
del presidente Medina, y destacó que se caracteriza por lo sencillo, práctico y
de transparente aplicación, en el marco del respeto de la Constitución y la
institucionalidad de la nación.
“El proyecto del presidente Danilo Medina es una pieza
equilibrada que mantiene el respeto y salvaguarda de la primacía de la
Constitución, la vinculación de la sentencia del Tribunal Constitucional 168-13
y la garantía de los derechos fundamentales de un sector de nuestra población”.
Autor: RAMON RAMOS
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