Y esa no sólo es la
llave para la transformación sexual de la mujer, sino la base para descubrir su
poder, su confianza y su creatividad, sostiene la feminista y crítica social
Naomi Wolf, en su nuevo libro "Vagina, una nueva biografía"
Por: Virginia
Gaglianone/impremedia
Nueva York — ¿Existe alguna conexión entre la sexualidad y
la creatividad? ¿Los órganos genitales están relacionados con el cerebro y la
conciencia? La feminista y crítica social Naomi Wolf asegura que sí.
En su nuevo libro, Vagina, una nueva biografía, la autora
del clásico El Mito de la belleza (The Beauty Myth) explora la relación entre
el cerebro, los órganos genitales, la sexualidad y la conciencia de la mujer y
encuentra una conexión entre ellos. Wolf propone que la vagina y el cerebro de
la mujer son un sistema integrado.
Según la autora, el placer sexual va más allá de la
sexualidad y el placer y está conectado entre otras cosas con la creatividad y
la iniciativa de la mujer.
Wolf cita los casos de famosas mujeres como Kate Chopin o
Georgia O'Keeffe, quienes experimentaron periodos de gran creatividad durante
su despertar sexual. La autora sostiene que entender la conexión cerebro-vagina
es no sólo la llave para la transformación sexual de la mujer, sino la base
para descubrir su poder, su confianza y su creatividad.
Wolf relata su experiencia personal en la tuvo que
someterse a una intervención quirúrgica del nervio pélvico; el nervio que sale
de la espina dorsal y se ramifica en la cérvix o cuello uterino, estableciendo
la conexión con el cerebro.
"Cada mujer es diferente. Los nervios de algunas
mujeres se ramifican más en la vagina; en otras mujeres, los nervios se
ramifican más en el clítoris. Algunos se ramifican en el perineo, o en la boca
de la cérvix. Esto explica algunas diferencias en las respuestas sexuales
femeninas", explica la autora.
Este complejo proceso biológico no siempre coincide con
las imágenes y mensajes que recibimos a través de los medios. Wolf opina que el
modelo convencional de relaciones sexuales de nuestra sociedad es rápido,
linear y orientado a un gol y que la estimulación se concentra solo en una o
dos áreas del cuerpo de la mujer.
Sin embargo, la autora señala que esto no es suficiente
para muchas mujeres, porque involucra sólo una parte superficial de su sistema
neurológico de respuesta.
En su trabajo, Wolf cita entrevistas con científicos,
psicólogos y mujeres y analiza casos culturales alrededor del mundo, como la
violencia sexual en Sierra Leone.
"El placer sexual femenino no es sólo sobre
sexualidad o placer. Es un medio de auto conocimiento femenino y optimismo;
creatividad y coraje, concentración e iniciativa, felicidad y trascendencia, y
como medio de una sensibilidad que se siente como libertad", describe
Wolf.
"Una vez que se entiende lo que los científicos de
los laboratorios y clínicas más avanzados del mundo están confirmando – que la
vagina y el cerebro son esencialmente una red, o 'un sistema completo', como
suelen decir, y que la vagina es un intermediario de la confianza femenina, la
creatividad y el sentido de trascendencia- las respuestas a muchos de los
aparentes misterios caen por su propio peso".
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