Las Vegas (EEUU) EFE , 15
sep (EFE).- La velada denominada "The One", que la pasada noche se
celebró en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas (Nevada), al margen de batir
varias marcas de ingresos económicos dejó a los estadounidenses Floyd
Mayweather Jr. y a Danny García como el "rey" y el
"príncipe" de la noche, respectivamente.
Mayweather Jr., a sus 36
años, dio toda una exhibición de velocidad, colocación de golpes e inteligencia
que le permitió mantener el invicto después de 45 peleas realizadas, la última
ante el joven mexicano Saúl "Canelo" Álvarez, que llegó también
invicto al combate, pero se fue con la derrota más "humillante" que
ha sufrido.
No por el resultado final,
perdió sólo a los puntos por decisión mayoritaria, según los tres jueces que
trabajaron en la pelea, incluida la polémica C.J. Ross, que dio un empate a
114-114 puntos en su cartulina, sino por la lección y exhibición de boxeo a que
fue sometido por parte de Mayweathear Jr. durante los 12 asaltos que duró la
pelea.
El campeón invicto estadounidense
volvió a cumplir con todos sus planes a la perfección después de elegir al
rival ideal tanto desde el apartado deportivo como económico, como demostraron
los resultados.
Mayweather Jr. se enfrentó
en el cuadrilátero a un rival que no le generó ningún tipo de riesgo deportivo
y fue el factor más importante que le permitió llevarse una bolsa garantizada
de 42 millones de dólares y otros 58 extra que podrá ganar cuando se sepa la
venta de los derechos de televisión de pago y circuitos cerrados.
Todo estaba planificado,
hasta dejar la puerta abierta para que haya una "revancha" antes que
decida retirarse como profesional, de ahí la decisión mayoritaria de los jueces
y el no haber querido dejar fuera de combate a su rival cuando lo tuvo a su
merced los 12 asaltos.
De ahí que Mayweather Jr.,
que es una auténtica máquina de hacer dinero y el deportista mejor pagado de
Estados Unidos -concluirá el año con 74 millones de dólares garantizados en
sólo dos peleas que ha realizado-, esta vez con la ayuda de un púgil mexicano
fue más "rey" que nunca dentro del mundo del boxeo.
Pero antes de la victoria
de Mayweather Jr., su compatriota García, el joven de 25 años de origen
puertorriqueño, aportó toda una lección de boxeo junto al argentino Lucas
Matthysse en la pelea con los títulos del peso superligero, versión CMB y AMB,
en juego.
Ganó García por decisión
mayoritaria para mantener el invicto (27-0, 16 nocáuts) y los títulos, pero
antes tuvo que superar a un rival como Matthysse que vendió cara su derrota.
"Sabía que era un
boxeador duro. Pero veníamos bien preparados y lo mostramos arriba del ring.
Nunca rehuimos el combate. Peleamos con combinaciones, hicimos todo lo que
teníamos que hacer", declaró García.
Por su parte, Matthysse no
vio cumplido el sueño de llevarse los títulos a Argentina, pero sí se ganó el
derecho a tener una revancha por el gran boxeo que realizó.
Matthysse, de 30 años, que
dejó su marca en 34-3-0, 32 nocáuts, dijo sentirse "orgulloso".
Mientras, en la tercera
pelea de la noche, el aspirante mexicano Carlos Amado Molina, de 30 años, le
dio una alegría al boxeo de su país al vencer por decisión dividida al
estadounidense Ishe Smith y proclamarse nuevo campeón del peso mediano Jr.,
versión Federación Internacional de Boxeo (FIB).
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