Por Milton Olivo
Lo primero es tener claro, que una cosa es el pueblo
haitiano. Y otra, los personajes que lo
gobiernan. Eso por un lado.
Por el otro; El pueblo dominicano que está saturado por
una silenciosa, pacifica e indeseada
invasión de nacionales haitianos.
Otro punto trascendente; el alto nivel de negocio
existente entre RD y Haiti. Evidentemente las autoridades haitianas consciente
de la importancia del mercado haitiano –unos US 1300 de Millones dólares- para los dominicanos han empezado un proceso
creciente de chantaje.
La última medida de las autoridades de Haití, hoy,
fue cerrar la frontera por Juana Méndez,
porque no se le permite pasar a los Haitianos sin sus documentos en
reglas.
Es interesante notar que el 89% de las exportaciones a
Haití, son en tres rublos; Varilla, Cemento y Harina de Trigo.
El chantaje Haitiano es evidente; “O hacen lo que exigimos
o le afectamos el comercio”. Y nuestra situación es; “Si cedemos cada vez
exigirán más”.
Mientras, cargamos
con cientos de millares de sus ciudadanos migrantes ilegales en nuestro territorio. Y si cedemos hoy, no
podremos quitarnos ese fardo jamás. Todo lo contrario se incrementara su
invasión.
Esta situación requiere
una energeica reacción patriótica por parte del Poder Ejecutivo. No
podemos seguir mirando hacia otro lado. Es evidente que de aquel lado están
siendo imprudentes e insensatos y deben pagar por sus errores.
Que haría de ser el titular del poder ejecutivo: Ordenaría
a las Fuerzas Armadas dominicana y migración, repatriar todos los nacionales
haitianos ilegales. Y que el sector privado ayude aportando vehículos.
La situación política que provocarían millares de
haitianos de aquel lado de la fronteras en días, el gobierno haitiano
reaccionaria cerrando todas las fronteras a negocios dominicanos.
Nosotros debemos aprovechar para limpiar el país de
migrantes ilegales. Su segunda acción
será pedir se detengan las deportaciones a cambio de permitir el comercio.
Nosotros debemos seguir sordos hasta que termínenos con
limpiar el país; ni los fabricantes de varillas, ni de cementos, ni los
importadores-exportadores de Trigo van a quebrar por un par de meses sin venta.
Y nosotros nos habremos quitado de encima el más grande y
grave problema que tiene la sociedad dominicana, la invasión pacífica de
millones de haitianos ilegales.
Al final, ellos cederán, y nosotros habremos resuelto el
problema y le habremos dado una lección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario