POR BIENVO ROJAS
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y el club
Atlético Licey en estos momentos tienen idéntica similitud. Al primero por su
lucha intestina no le interesa, se aleja cada día más del poder, y el Licey por
la división de su membresía: un bando ruega por el éxito y el otro brinda por
el fracaso.
No entiendo cómo seres humanos inteligentes, prósperos
empresarios y deportistas no encuentran el punto de la unidad y la acera de
integración para marchar hacia un mismo fin unidos de las manos.
Parece ser que Hipólito, como aguilucho desde chiquitico,
y Miguel como un "tigre afeitao" han llevado la rivalidad deportiva a
una dimensión política que horripila y da vergüenza.
En el Licey también hay dos bandos definidos que en mayo
buscarán la supremacía. Miguel Guerra, por un lado, y Josin Busto por el otro.
Y digo lo que de Busto porque estuvo convenciendo a mi amigo Manuel Pozo
Perelló.
En los últimos años la lucha interna en el Licey es una
guerra a muerte que ha sepultado el principio de hermandad.
Recuerdo que en 1984 cuando Monchín Pichardo me llevó a
laborar al Licey reinaba el espíritu familiar. Por la mañana se formaba una
peña donde desfilaban todos los socios y en la tarde y la noche se tocaba la
misma música, ganando o perdiendo un juego. Hoy todo es diferente y lo que debe
ser una familia buscando los éxitos se ha convertido en un templo con dos
bandos irreconciliables.
En días pasados conversé con el ingeniero Emigdio Garrio y
me mostraba su preocupación por la situación que ha vivido el Licey en los
últimos cuatro años.
Los cuatro ex presidentes con vida Pepe Busto, José Manuel
Fernández, Fernando Ravelo Álvarez y el ingeniero Garrido deben reunirse a
solas, conformar una plancha unitaria, darse un abrazo de hermanos y hacerle un
llamado a la unidad de todos los socios.
Es hora de que en el PRD, por el fortalecimiento de la
democracia, reine la unidad, y en el Licey por el peso de esas cinco letras se
den un abrazo todos sus socios y a coro griten ¡Licey campeón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario