Por Antonio Maria
Delgado/elnuevoherald.com
La operación del presidente venezolano Hugo Chávez
presentó complicaciones, luego de producirse un inesperado sangramiento que
complicó el procedimiento quirúrgico, pero el mandatario está evolucionando
positivamente y su estado de recuperación el jueves fue elevado de “estable” a
“favorable”, afirmó el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro.
No obstante, Chávez enfrenta un prolongado y complejo
proceso de recuperación y aún está por verse si estará en condiciones de ser
juramentado en enero para un nuevo período presidencial.
“La intervención quirúrgica fue de gran complejidad y se
produjo por más de seis horas […] En el segundo lugar, en el transcurso de esta
operación. se presentó una complicación por causa de un sangramiento no
previsto el cual fue controlado oportunamente pero creó una situación difícil
en su momento”, afirmó Maduro en una comparecencia el jueves por la noche.
“En cualquier caso una operación de esta envergadura
demanda un proceso de recuperación postoperatorio delicado y prolongado. En las
últimas horas, dicho proceso de recuperación ha evolucionado de estable a
favorable, lo cual da pie para mantener el diagnóstico de una recuperación
creciente en la situación del comandante Hugo Chávez”, sostuvo Maduro.
Horas antes, el Ministro de Información, Ernesto Villegas,
también había revelado que el mandatario había atravesado por una difícil
situación durante la operación pero que sus signos vitales habían retornado a
la normalidad.
También advirtió que al gobernante aún le queda un largo
camino por delante.
“Este proceso de recuperación […] requerirá un tiempo
prudencial, como consecuencia de la complejidad de la intervención practicada”,
informó Villegas en un comunicado.“En la medida en que continúe la evolución
favorable que se está comenzando a evidenciar, se prevé la aplicación de
tratamientos específicos adicionales para coadyuvar a la restitución plena de
su salud”.
El anuncio fue realizado en medio de cada vez más
frecuentes manifestaciones de temor de que el mandatario no esté en condiciones
de seguir gobernando, con emotivos pronunciamientos de altos líderes del
chavismo distanciándose de la previa línea oficial de que Chávez superará la
enfermedad para gobernar por muchos años más.
“[El presidente] fue muy claro el sábado pasado […] al
plantearnos la posibilidad de que nuestro pueblo esté serenamente preparado
para enfrentar estos días duros, complejos y difíciles que nos va a tocar
vivir, escenarios complejos y difíciles”, dijo Maduro el miércoles en un
mensaje televisado.
El jueves, el
vicepresidente volvió a repetir el mensaje.
“El comandante Chávez nos dio la orden de preparar a
nuestro pueblo para cualquier circunstancia y nosotros, las órdenes de Chávez,
las cumplimos […] al pie de la letra”, dijo.
Chávez, quien por año y medio ha ocultado los detalles
sobre su enfermedad, tiene previsto ser juramentado el 10 de enero para un
nuevo período presidencial, pero el propio mandatario dejó entrever el sábado
que podría no estar en capacidad de hacerlo durante un discurso en el que
nombró a Maduro como su heredero político.
La gravedad de la salud del mandatario fue expuesta está
semana por la abogada y editora del diario prochavista Correo del Orinoco, Eva
Golinger.
“El [Chávez] está sufriendo de un cáncer muy agresivo (…)
Ya va por una cuarta operación en menos de un año y medio”, comentó Golinger,
antes de añadir que esta es la “tercera vez que el cáncer ha aparecido y en el
mismo lugar”.
Si Chávez se ve imposibilitado a asumir el mandato para un
nuevo período que obtuvo en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, el
gobierno venezolano tendría que convocar a nuevas elecciones presidenciales
dentro de un plazo de 30 días, en un proceso que probablemente colocaría a
Maduro como candidato presidencial en representación del oficialista Partidos
Socialista Unido de Venezuela.
Del lado de la oposición, el escenario luce mucho más
complicado y aún está por verse si contaría con el tiempo suficiente para
seleccionar a un candidato único que represente a los diversos sectores que le
son adversos a la Revolución Bolivariana.
El analista prochavista Nicmer Evans escribió el jueves
que es una “obligación revolucionaria” planificar la ausencia permanente del
mandatario para garantizar la supervivencia del chavismo sin Chávez.
“Lo cierto, es que el pronunciamiento [de Chávez] convoca
de manera urgente a todos los factores que forman parte del proceso
revolucionario y del chavismo a un redimensionamiento en los procesos de toma
de decisión para así avanzar a una nueva etapa en la construcción del
socialismo bolivariano”, escribió Evans.
“De hecho, ante la posible recuperación del Presidente
Chávez y su incorporación plena, deseo de la mayoría del país, igual está
presente el escenario de su ausencia, que es absolutamente posible y factible
en cualquier momento, y esto implica ir diseñando una serie de estrategias que
garanticen la continuidad y profundización del proceso revolucionario y de la
construcción del socialismo bolivariano”, sostuvo.
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