El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa condenó
el atentado de que fueron objeto un periodista y un reportero gráfico del
periódico Hoy por parte de agentes de la Policía Nacional contratados por la
minera Barrick Gold para reprimir a los dominicanos.
También condenó la muerte de un joven, por parte de la
Policía, quien protestaba por la represión policial contra los manifestantes
que marchaban pacíficamente hacia las instalaciones de la minera y las heridas
causadas a otras 34 personas durante la marcha.
Olivo De León, secretario general del gremio, identificó a
los periodistas heridos como Ramón Antonio Salcedo Soto, corresponsal del
periódico Hoy y El Nacional en Cotuí, quien recibió 18 impactos de perdigones
en distintas partes de su cuerpo, y Wilson Aracena, fotógrafo del periódico
Hoy, quien fue herido de tres perdigonazos en el cuello, el brazo derecho y la
espalda.
Explicó que los comunicadores sociales fueron heridos por
los agentes policiales antimotines denominados “cascos negros”, mientras
cubrían una marcha pacífica de cientos de personas que demandan empleos a la
minera para los residentes en Cotuí y para que el Congreso revise el contrato
que tiene el Estado con la empresa.
Informó que la Policía disparó contra los periodistas y
contra los manifestantes en la comunidad de Zambrana, Cotuí, para dispersarlos
y evitar que llegaran a las instalaciones de la minera.
A causa del maltrato de que fueron objetos, el pueblo de
Cotuí cerró sus comercios, cientos de personas iniciaron manifestaciones de
protestas, por lo que la Policía continuó reprimiendo, disparando contra la
gente y mató un joven, todavía no identificado.
De León formuló un llamado al procurador general de la
República, doctor Francisco Domínguez Brito, al feje de la Policía Nacional,
mayor general José A Polanco Gómez, y al fiscal de Cotuí, para que dispongan
una investigación inmediata del caso de Soto.
Dijo que es imprescindible conocer a él o los responsables
del atentado contra el periodista para someterlos a la Justicia.
Informó que Soto recibió 18 impactos de perdigones en
distintas partes de su cuerpo mientras cubría las incidencias de la marcha de
empleados de la minera canadiense Barrick Gold, quienes demandan seguro médico
y otras reivindicaciones.
Agregó que el periodista fue agredido a balazos por parte
de agentes de la Policía Nacional de los denominados cascos negros, por lo cual
era atendido, la tarde de este miércoles 27 de septiembre, en el Centro Médico
Regional Guadalupe.
De León sostuvo que el SNTP confía en que este hecho no
quede impune, por lo que apeló a las autoridades correspondientes a poner todo
su empeño en aclarar la situación, de modo que los responsables asuman las consecuencias de sus hechos.
“Los policías que dispararon, quien ordenó disparar y los
ejecutivos de la minera deben dar la cara frente a este caso. Deben asumir su
responsabilidad”, expresó.
Indicó que la gente caminaba pacíficamente hacia la
instalaciones de la Barrick Gold, custodiados por agentes policiales de Cotuí,
cuando un contingente de policías “cascos negros” que los esperaba en la
comunidad de Zambrana, los recibió a
disparos limpios, dispersando la manifestación.
Olivo De León condenó el que las autoridades dominicanas
les “presten” la Policía Nacional a la empresa para que reprima al pueblo
dominicano, a personas que sólo pedían empleo, y particularmente a periodistas
que sólo cubrían las incidencias de la marcha.
Pidió al gobierno dominicano ser menos entreguista, a
reivindicarse en este caso, revisando el
contrato que le donó el país a la Barrick Gold, incluyendo la Policía Nacional
para que disponga no sólo de nuestras riquezas minera, sino además de la vida
de nuestra gente.
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