Juan O. Tamayo/el
nuevoherald.com
Cientos de miles de entusiastas venezolanos llenaron el
domingo una plaza de Caracas durante el cierre de campaña de Henrique Capriles
Radonski, quien en las elecciones de la próxima semana buscará poner fin a casi
14 años de gestión del presidente Hugo Chávez.
Comenzando a las 10 de la mañana desde puntos
equidistantes en la capital y en lo que parecían siete ríos humanos con
banderas venezolanas, los simpatizantes de la oposición atiborraron la plaza en
la Avenida Bolívar mucho antes de que Capriles llegara en un camión descubierto
a las 2:50 de la tarde.
"Nuestro pueblo está cansado de la violencia, las
divisiones", declaró Capriles al iniciar su discurso desde una plataforma
ubicada sobre la multitud, repitiendo uno de los temas de su campaña en el
sentido de que los niveles de criminalidad han alcanzado niveles récord durante
el gobierno de Chávez.
La manifestación marcó el cierre de la campaña de Capriles
como el candidato de unidad de la oposición en las elecciones del 7 de octubre,
que lo ha llevado a visitar más de 200 municipalidades en esta nación de 30
millones de habitantes.
Chávez, socialista declarado y crítico frecuente de
Estados Unidos, fue elegido por primera vez en 1998 y tiene previsto cerrar su
campaña de reelección en esta misma plaza el jueves. Algunas encuestas le dan
la ventaja al mandatario y otras al candidato de la oposición.
Vestida de amarillo, azul y rojo, los colores de la
bandera venezolana, Omaira Martínez, funcionaria de recursos humanos de una
empresa privada, dijo que votó por Chávez en 1998, pero que no volvió a hacerlo
después.
"Nunca cumple lo que promete. Nos traiciona",
afirmó Martínez mientras se preparaba para iniciar su caminata desde Plaza
Venezuela. "No ha hecho nada con las viviendas, con la educación, con el
crimen. Porque nos están matando todos los días".
Alexandra Martínez, una contadora, señaló que nunca había
votado por Chávez y que tampoco lo haría en esta ocasión debido a su sello
autoritario, sus repetidos ataques contra las clases media y alta de Venezuela
y sus choques con Washington.
"Queremos paz y democracia, no queremos
dictadura", declaró Martínez mientras, junto a su madre Aura Fernández, se
preparaba para iniciar la marcha de 4 millas hacia la plaza en la Avenida Bolívar.
Como parte del descontento hacia Chávez había un grupo de
unas 50 personas de Bandera Roja, un partido marxista que tiene su origen en
una organización guerrillera entrenada en Cuba en los años 60's.
Chávez es "sólo un capitalista disfrazado de
rojo", dijo el portavoz del grupo, Pedro Andrade, un estudiante de
ciencias políticas de 25 años, en referencia al color del oficialista Partido
Socialista Unido de Venezuela. Chávez "no está dentro de nuestros
principios revolucionartios como vanguardia de la lucha proletaria".
Un grupo de unos 50 simpatizantes de Chávez montados en
motocicletas, los temidos "motorizados" que han lanzado ataques
durante otras manifestaciones de la oposición, se hicieron presentes en las
calles cerca de la concentración de Capriles, pero no se reportaron incidentes
de violencia.
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