En el hotel siempre reza este letrero: ‘’Caballero: si la dama que lo acompaña no es su legitima esposa, no solicite hospedaje y nos evitaremos aclaraciones innecesarias’’.
Nunca tuvo problemas con guardias, calies o pasajeros. Solo dos veces fue victima de robo, más puramente simple, aunque se mantenía sola la mayor parte de su tiempo.
Esta distinguida señora que Dios nos la llevó este sábado, fue la primera mujer que incursiono en el Cuerpo de Bomberos femenino, su mentora e iniciadora.
Fue Vicepresidenta de la Cruz Roja.
Trabajo en la Cámara de Comercio, vicepresidenta, con asiento en Nagua. De todas esas instituciones conservaba sus carnés.
Por Francis Frías/prensalibrenagua.blogspot.com
Nagua, Republica Dominicana, 10 marzo 2012.- En la madrugada de este sábado falleció a la edad de 98 años la distinguida dama Doña Silvia Aponte, y esto mantiene consternada nuestra población.
Esta pujante mujer, formadora de una excelente familia, nació en Canca La Piedra, Tamboril, el día 19 de Diciembre del año 1914. En 1936 llego a vivir a la ciudad de Nagua, iniciándose en el comercio en el 1938.
Doña Silvia en el año 1942 funda el Hotel Sinai, el cual ha sido hasta la fecha un lugar de honestidad y trabajo, y que hoy se mantiene bajo la administración de sus hijos, específicamente su hija Divina Aponte.
El 18 de abril del a955 le fue otorgada, la primera licencia a mujer en la categoría de motociclista en la Republica Dominicana.
Uno de sus entretenimientos fue el campo de la telecomunicación con licencia como oncemetrista y radioaficionado, lo que desempeñó a favor del pueblo y en casos de emergencia.
Silvia Aponte se destacó además en sus colaboraciones a la Defensa Civil, Cruz Roja Dominicana, Hospital Publico, La Secretaria de Estado de Turismo y como Capitana de los Bomberos de Nagua.
Reconocida escritora y poetisa, con varios libros publicados siendo su primero ‘’Mis Poemas y Algo Mas’’. Fue integrante activa de toda su vida de la Iglesia Metodista Libre de nagua y se dedicaba especialmente a realizar obras de bien social.
En el 2001, con tres hijos y contaba con decenas de nietos y biznietos, agradecía siempre a Dios por cada año que cumplía.
Silvia Aponte, fue toda su vida una mujer fuerte, audaz, capaz, extraordinaria. Compartía con los niños; y a pesar de su edad y sus limitaciones físicas siempre se recordaba de del día de Los Santos Reyes Magos y algo entregaba a los niños, porque era una señora de vocación. También participo en diferentes escenarios con la juventud de Nagua. Este roble de mujer que nos fue hoy, Poeta, Activista política, que no espero nada gratis y que supo decir no, con poder y autoridad, cuantas veces se le ofrecían cargos públicos, como la gobernación provincial, entre otros. Quien como esta sobresaliente y admirable dama, vivió mucho y en su oficina no hay espacio para colocar los cientos de reconocimientos que recibió como dama distinguida y de servicios comunitarios.
Ningún pueblo del país ha tenido la suerte de que sus paisajes sean elegidos por persona alguna de su clase, para vivir hasta que algún DIA llegara el execrable momento de su muerte.
Silvia Aponte con los bomberos, con los estudiantes, con los damnificados, pobres, Defensa Civil, once metristas, comerciantes, religiosos, siempre estaba presente cuando era necesario, con su ayuda incondicional.
Esta inolvidable señora desde muy niña fue inquieta, inventora, sobrealza en su grupo de amiguitos.
Un día nos contó esta anécdota: ‘’Yo abría una barrica por ambas caras, se introducía y desde una pequeña loma bajaba rodando hasta la parte llana del accidentado terreno de su pueblo natal’’. ‘’Montaba en burros, le ataron una hojalata a la cola y anduvieron las callejuelas del Tamboril de ese entonces’’.
Su primer profesor se llamó León Israel, de nacionalidad Haitiana y este también alfabetizo al padre de Doña Silvia, en una pequeña escuela de Tamboril. Llego hasta el curato de la primaria. Entonces abandono la escuela y ayudaba en la casa paterna.
Esta joven mujer llega a Nagua en el año 1936, pero con su padre, quien era exportador de tabaco, propietario de buenas tierras, maquinarias y empleados, pero cayo en desgracia con Trujillo por consecuencia de sus calieses y el mal proceder de sus secuaces, quienes destruyeron parte del terreno sembrado y luego querían ser beneficiados por los servicios de este. Querían hacerle una carretera a Piro Estrella, amigo de Trujillo, pero cortando la distancia, surcando su propiedad. Llegaron huyéndole a Trujillo, eligieron a Nagua y desde entonces inicia la raíz de la familia Aponte en esta localidad.
De padre y madre eran doce hermanos. Hubo otros hijos por parte de su padre; uno fue militar, otros comerciantes y otros residen fuera del país. Lidia era su hermana mayor. A Silvia Aponte le sigue Uribe, padre de Uribe Aponte, comerciante prospero, trabajador incansable de nuestro pueblo. Radhames, Aris, quien vive en San francisco, y otros que se fueron a estados Unidos, sus hermanos, todos, a quienes quiere fraternalmente.
Al llegar a nagua, el padre de Silvia Aponte se dedicó a la agricultura y al comercio, tenia un colmado grande en la calle independencia y su agricultura estaba en los alrededores del proyecto urbanístico Playa Bonita. Su madre era costurera, lo que transmitió a sus hijas.
A su llegada a Nagua ya su hijo mayor había nacido, Napoleón, luego se casó con otro señor Santiaguero, padre de Divina su segunda hija. Su primer esposo se llamó Alfredo Vásquez, el segundo Virgilio Arias: luego tuvo a su hija Milagros, quien como Divina también nació en Nagua.
La primera patenta comercial en Nagua Silvia nos dijo en esta entrevista que la sacó ella. Para la época, de 1941, solo estaban ella y Julio Caba establecidos de manera aceptable para visitantes de cierto nivel, pero en el Hotel Sinai, que aun funciona con el mismo vigor, se hospedaban los militares y funcionarios de la Era de Trujillo. También los familiares de Trujillo como Negro Trujillo, algunos de los sobrinos; era el mejor hotel y restaurante y todavía mantiene su clase y calidad.
Luego de que sus hijos Napoleón y Divina terminaron su escuela, fueron enviados por esta señora uno a Arte y Oficio, en Santo Domingo, otra a un Colegio privado de Santiago de los Caballeros. Doña Silvia se traslado hasta la segunda capital del país guiando su motocicleta ante el asombro de los transeúntes que, al verla pasar no disimulaban su sorpresa e impresión. Comento al momento de esta entrevista que la travesía era mejor que ahora en virtudes que había menos transito. Era un motor grande de marca que no recordó, pero tenía doble asiento y con un neumático de repuesto. Encendía con su llave, y usaba batería de doce voltios.
Le había regalado el primer motor que tuvo a Luís Ubiñas. Entonces compro un carro, marca Fiat, luego otro igual y finalmente compro un mazda que le acompañó por mas de 23 años.
Fomento Industrial le otorgo la oportunidad de iniciarse en su negocio que inicialmente tuvo diez habitaciones y el comedor. Luego fue anexando otros espacios y pisos hasta convertirlo en lo que es hoy, siempre ubicado en la calle Sánchez esquina Narciso Minaya. Sabe que ha tenido mas de un centenar de empleados, pero recordó ‘’-Nunca he discutido con ningunos’’. Fue timón del crecimiento de varias niñas de la época, y las mantuvo hasta que se definían por sus vidas o sea mayores de edades.
En el hotel siempre reza este letrero: ‘’Caballero: si la dama que lo acompaña no es su legitima esposa, no solicite hospedaje y nos evitaremos aclaraciones innecesarias’’.
Nunca tuvo problemas con guardias, calies o pasajeros. Solo dos veces fue victima de robo, más puramente simple, aunque se mantenía sola la mayor parte de su tiempo.
Esta distinguida señora que Dios nos la llevó este sábado, fue la primera mujer que incursiono en el Cuerpo de Bomberos femenino, su mentora e iniciadora.
Fue Vicepresidenta de la Cruz Roja.
Trabajo en la Cámara de Comercio, vicepresidenta, con asiento en Nagua. De todas esas instituciones conservaba sus carnés.
Nos contó que una vez el extinto general Juan Rene Beauchamps Javier le ofreció que fue gobernadora de la provincia Maria Trinidad Sánchez, pero se negó, ya que su interés no era personal, nunca lo fue, lo suyo tenia que ser colectivo.
En su casa, en el mismo hotel tenia una Capilla donde se ofrecían misas. Pero cambio repentinamente de religión católica a evangélica la noche que coincidencialmente mataron a Francisco Alberto Caamaño Deño el 16 de febrero del 1973.
Francisco Alberto Caamaño Deño, sus familiares, las hermanas Mirabal, Un hermano de estas, también manolo Tavarez Justo y decenas de catorcitas que visitaban a Nagua con fines políticos, personales y comerciales dormían en el Hotel Sinai.
Esta gran mujer también hacia campaña proselitista para el catorce de Junio, otorgaba gasolina y apoyo económico a esta agrupación política que era de gran importancia en los tiempos de transición.
El escribir le nació desde niña, recitaba en la escuela, le gustaban las veladas, en Nagua preparo muchas veladas a favor de la iglesia Católica, hasta que definitivamente, en razón de que su hijo Napoleón andaba huyendo, cayó de rodilla y se convirtió en evangélica, muy antes de la llegada a Nagua del Pastor Luís Maria King.
En el año 1977 fundó el Primer Club de Ciclismo de Nagua, al que mas tarde se le llamó ‘’Club Ciclismo Silvia Aponte.
Doña Silvia Aponte partió de este mundo hoy sábado poco después de las doce de la media noche, pero se fue orgullosa de sus hijos y siente que le ha trató con mucho respeto y cariño a su pueblo.
Viajó mucho a capacitarse y en busca de bienestar para sus gentes de nagua, visitó países entre ellos: Israel, Egipto, Francia, España, Haiti, Estados Unidos y todos los países de América Latina.
Su mensaje a la sociedad y la juventud era que den su miradita al pasado, pues cada vez que nace alguien, no tiene que hacer un mundo.
Fuentes: Personajes De Mi Pueblo Nagueros: Grandes Biografías, Tomo II, De Alfonso Peña Melo y Francis Frías (prensalibrenagua.blogspot.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario