POR DIARIO LIBRE
Nadie entiende cómo es que a pesar de las tantas encuestas que se realizan y dan a conocer, ninguno de los bandos se siente seguro y recurren a cábalas.
Están las mediciones de los candidatos, pero también las de los "independientes", cuyas carteras se bastan y sobran para gastarse un dinero largo en conocer por adelantado el resultado electoral.
Los "independientes" contratan esas empresas por curiosidad, incluso por estar a la moda, pero igual lo hacen como inversión interesada.
Después que saben el dato, que tienen claros los porcentajes, la regalan al aspirante de sus simpatías. El compromiso se hace evidente: no se regala si el preferido sale perdidoso.
El fenómeno dominicano es interesante. En ningún otro país las encuestadoras tienen mejor zafra. E igual no hay lugar donde se mida más a los participantes.
Sin embargo, nadie se da por satisfecho, y se buscan otros medios: Los adivinadores, los brujos, y los más sofisticados, los astrólogos.
Recién acaba de darse un vaticinio de Walter Mercado, olvidándose que hace días que está enfermo y cambió de nombre.
¿Quién leyó las estrellas, Walter Mercado o Shanti Ananda?
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