Humala: "Tomaremos lo bueno de otras experiencias"

Por: Servicios DH

LIMA.- Ollanta Humala asumió hoy la presidencia de Perú con un doble reto: mantener el expectante crecimiento económico logrado a partir de un modelo neoliberal que tantas veces criticó, y cumplir con las promesas que hizo a un amplio sector del país que reclama ser partícipe del desarrollo.

No será una tarea fácil para el nuevo presidente, de 49 años, que durante su campaña electoral elevó las expectativas de los sectores populares, y que hoy viene sintiendo ya la presión de los grupos económicos para que mantenga el status quo, según los analistas.

"Van a haber presiones, tanto de arriba, como de los sectores altos, de la gran inversión, de los sectores populares: de ambos lados", dijo a The Associated Press el analista político Santiago Pedraglio sobre lo que considera será la principal dificultad de Humala en el gobierno.

Hace una semana Humala calmó la inquietud de los mercados al anunciar que su ministro de Economía será Luis Miguel Castilla, quien se desempeñó como viceministro de Hacienda en el último año y medio del gobierno saliente de Alan García, y que mantendrá en el cargo al actual director del Banco Central de Reserva Julio Velarde.

Sus anuncios merecieron los aplausos de los sectores políticos de oposición y de los sectores empresariales, al ser tomados como una señal tranquilizadora de que el país mantendrá su rumbo económico, y la firme disciplina monetaria que le caracterizó en los últimos dos decenios.

La oposición y sectores económicos exigen que no interrumpa el ciclo de crecimiento y desarrollo que observa Perú desde hace dos décadas y que ha permitido un incremento del producto bruto interno de 7% en promedio anual, baja inflación, exportaciones por 35.000 millones de dólares anuales y reservas internacionales por 47.000 millones.

Discurso presidencial

Humala cerró su primer pronunciamiento como presidente de Perú. Insistió en que batallará contra la pobreza que castiga al 34% de los 28,2 millones de peruanos e insistió en que nadie arrie sus banderas en reclamo de mejoras. Advierte empero: "Todo cambio, para ser sostenible, debe ser gradual".

NARCOTRÁFICO: El mandatario dijo que impedirá el incremento de las plantaciones de coca y dice que estudiará convocar a una cumbre para discutir el tema con otros gobiernos de la región.

"NO SEREMOS CALCO DE NADIE" – El otrora considerado un seguidor del presidente venezolano Hugo Chávez y ahora sindicado como más próximo a la experiencia izquierdista del líder brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Humala dice que no copiará ningún modelo político. "Tomaremos lo bueno de otras experiencias", afirma pero advierte "No seremos calco de nada"

ESTABILIDAD  ECONÓMICA: Ya al frente de una de las economías más pujantes de la región, Humala dice que respetará las reglas fiscales y tomar medidas para hacer frente a eventuales crisis o desastres naturales. También dice que su gobierno honrará los tratados comerciales en vigencia. Perú ha suscrito diversos tratados de libre comercio; entre ellos con Estados Unidos, China, Singapur, Canadá, México y la Unión Europea

DEFENSA DE LOS DDHH Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN: Humala se declara un "soldado de la República" y como tal dijo que defenderá la institucionalidad. Se declara "defensor de los derechos humanos y de la libertad de prensa y expresión".

LUCHA CONTRA LA EXCLUSIÓN : Humala promete hacer de la lucha contra la exclusión social, la principal causa de su gobierno. "Borremos el lacerante rostro de la exclusión y la pobreza", afirma y desata aplausos. "Asumo este reto con mi palabra y mi vida", enfatiza.

HUMALA HABLA ANTE EL CONGRESO: El presidente de Perú Ollanta Humala inicia su discurso en medio de gritos de "¡Perú para todos¡"

La presencia de los presidentes latinoamericanos fue propicia para una reunión en horas de la tarde de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y para la aprobación de una declaración de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

El presidente saliente, Alan García, no asistió a la toma de posesión. En días pasados García anunció que no asistiría, dejando en claro que no era por un desaire a Humala, sino con la intención de evitar abucheos e insultos, como los que recibió cuando dejó el poder en 1990, tras su primer mandato.