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En quien confiaré.......gritamos los dominicanos

miércoles, 30 de marzo de 2011

Publicado por prensalibrenagua.blogspot.com

De Fidias David Garcia Cuevas
El espectáculo que están dando los líderes políticos debe cesar. El país necesita más concentración en los temas fundamentales de la sociedad que el tremendo desperdicio de tiempo y de recursos en los shows por el poder que están dando los dos principales partidos políticos del país.
En el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se mantiene la tensión de si, finalmente, Miguel Vargas Maldonado acepta su derrota en la convención del 6 de marzo, en la que fue electo Hipólito Mejía como candidato para las elecciones del 2012.
Miguel Vargas está jugando a conseguir un “bajadero”, como se dice entre los políticos, para entrar en una realidad que le permita aceptar su derrota. Es decir, quiere negociar y salir ganancioso con Hipólito Mejía en una estructura de gobierno para él y los suyos, en el hipotético caso de que el PRD ganare las elecciones presidenciales. Previamente, está dispuesto a sacrificar al PRD para que su compañero de partido y ex jefe político, Hipólito Mejía, pierda las elecciones. En términos sencillos eso es lo que está presentando la disputa de Miguel Vargas Maldonado para aceptar los resultados de la convención del PRD.
En el otro partido, el del gobierno, el show es todavía más deprimente. Leonel Fernández asistió ayer domingo a un acto de promoción de sus aspiraciones a seguir en el poder, pese a que la Constitución se lo prohíbe. Pronunció un discurso sinuoso y envolvente, en el que dijo y no dijo, pero aceptó ser proclamado candidato del PLD, pese a que la ley de leyes del país se lo prohíbe.
¿Cómo lo conseguirá? Ese será otro invento de la política dieciochesca local, en donde el “bajadero” podría ser el referendo, y luego la modificación de la Constitución de la República, o por la vía del Tribunal Constitucional. Cualquiera de las formas resultaría ilegal e ilegítima, y contraria a la voluntad jurídica y política en el sistema democrático.
De modo que estamos en dos casos patéticos de la política, en los cuales los políticos más destacados del país tratan de buscar “bajaderos” para justificar sus actuaciones, que por cierto no son nada democráticas.
Miguel Vargas, por ejemplo, fue compromisario de la Comisión Organizadora de la Convención del PRD y firmó un pacto con Hipólito Mejía de respetar los resultados de la Convención. Pero él no ha cumplido con nada de eso. Y Leonel Fernández fue el artífice de la nueva Constitución, la proclamó el 26 de enero del 2010, y fue el más motivador de los creadores de la Carta Magna. Y ahora está dispuesto a violarla.
Ese show por apetencias políticas personales, y no por el país, por la educación, por la salud, por el bienestar de la sociedad dominicana, es lo que nos lleva al abismo, muchas veces a la apatía de que aquí las esperanzas están perdidas, dislocadas, por la forma poca transparente en que se comportan sus líderes.


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