Orlando Gil/El Listin Diario
LA ALMOHADA.
Ahí está, lo que faltaba. La reelección ya penetró al hogar del presidente Leonel Fernández, se metió a sus aposentos privados y duerme en una de las almohadas de su cama conyugal. La primera dama, que en su caso es m‡s primera que cualquiera otra primera dama, habló del tema la semana pasada. Y lo mejor es que después de tanta espera, de la inquietud por su potencial candidatura, lo que hizo fue una proclama de su consorte: el pueblo está con la reelección. Además, se pronunció en un contexto que era favorable a sus palabras, pues en esos días se publicó una encuesta en que sesenta por ciento aprobaba una de las modalidades de reelección. Está claro que una cosa es la reelección como “ principio ” y otra la repostulaciÚn de fulano, incluso si es en período seguidos o alternos. Pero el dominicano cuando opina de reelección lo hace como un todo, por lo que ni siquiera hay que manipular circunstancias y porcentajes, sino simplemente registrar el debate y sus resultados. Sin importar si lo demás se da o no por añadidura...
EL QUÉ
Tal vez nunca se sabrá, pero fuera bueno conocer qué fue lo que provocó que Margarita Cedeño de Fernández, quien, a pesar de ser una figura pública de relieve, no anda opinando de todo y mucho menos de política, al ser abordada por la prensa, y cuando casi dejaba a los periodistas con las palabras en la boca, medio se devolvió y dictó esa sentencia de que “ el pueblo está con la reelección ”. ¿ Hablaba la primera dama, o la aspirante no declarada o la experta que acude con frecuencia a los foros constitucionales ? Otra pregunta que posiblemente se quede sin contestar, pues de seguro que ese trance mediático no se repetirá por ahora. La primera dama es parte interesada, pues si se reedita el mandato del marido, ella no saca colita, sino el billete entero. A menos que el amor cambie de casa. La aspirante no tanto, pero se hace evidente que al pronunciarse a favor de la reelección del actual jefe del Estado, está renunciando o declinando. Ni José Tomás Pérez ni Franklyn Almeyda lo hubieran hecho con mayor elegancia, pues de acuerdo a las encuestas ella era competitiva...
ELLA
Ahora, la generosidad de la mujer no fue correspondida en un escenario de hombres como fue el foro de Funglode sobre las atribuciones del Tribunal Constitucional. Ella estuvo presente en la actividad, y de seguro que la intención no fue decorativa, como un jarrón de flores al que siempre se le encuentra lugar, o en una esquina de la sala o encima de la mesa del comedor. Debieron, por tanto, haberle concedido un turno, pues por sus declaraciones a la prensa, cuando habló de la reelección, fue obvio que hizo su tarea y maneja el problema. El machismo, por lo visto, frustró su potencial participación y quedaron pendientes sus probables aportes. Se pensó, y quizás se pensó mal, que si hablaba el marido ¿ por qué también la esposa ? Habrá que averiguar si se casaron con separación de opiniones, o se tiene decidido no competir en los escenarios públicos. Las memorias de los Clinton o los libros que se han publicado sobre ese período, muestran a Hillary con plato y cuchara aparte. Dijo que no iba a la Casa Blanca a brindar té y galletitas, y durante ocho años fue de las principales estrategas en los momentos m‡s cruciales de la administración de Bill...
SIN KARAOKE.-
Se hizo sospechoso, aunque no se dijera, que las encuestas propias y ajenas no insistieran tanto en promover las aspiraciones no declaradas de Margarita Cedeño de Fernández. Los promotores, hasta ahora desconocidos ( ¿? ), o abandonaron esos “ planes ”, o se convencieron de que una candidatura necesita algo m‡s que altos porcentajes. Simpatía y preferencia no siempre van de la mano. Ahora bien, Félix Bautista debiera conversar con la primera dama y tener un conocimiento m‡s apropiado de ese hallazgo de que “ el pueblo está con la reelección ”. De ser así, serían muchos los afanes que se ahorraría. Entre ellos andar para arriba y para abajo con un Karaoke, cantando como el mejor de los mariachi La Bikini, pues por lo visto ya esta no “ tiene una pena que la hace llorar ”. Pero, además, ese trujillismo sin Trujillo de recolectar dos millones de firmas. Si “ el pueblo está con la reelección ”, ese pueblo son todas las firmas. Que mejor diga como Rubén Darío: “ Margarita está linda la mar...”
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