ORLANDO DICE: Cualquier cosa podría pasar en la convención del PRD en marzo

Orlando Gill/Listin Diario

ELLA

Ivelisse Prats de Pérez es una dirigente histórica del PRD, con méritos reconocidos por todas las tendencias, aunque el cansancio se le nota en la voz, los gestos y sobre todo en los desplazamientos. Cuando el partido blanco era la esperanza nacional y luchaba por los mejores intereses del país, ella estuvo en la trinchera del honor y se batió contra las fuerzas de la reacción en ámbitos que les fueron apropiados. La educación, por ejemplo. Incluso, ocupó esa Secretaría de Estado, hoy ministerio, en el gobierno del recién fallecido Salvador Jorge Blanco. No obstante, Prats de Pérez no tiene fuerza interna para promover determinado movimiento, y mucho menos para importunar con un tema de agenda en la Comisión Política, y todavía más, que este sea aprobado de manera abrumadora, como sucedió el pasado lunes. Quiso que se incluyeran los directores de educación en la comisión organizadora local de la convención, y su afán logró su cometido de forma sorprendente.

Su moción fue secundada por Alfredo Pacheco, y eso fue suficiente…

LA BRUJA

Ese hecho, sin embargo, tiene su historia, y no es una fábula inocente de niños, excepto en la bruja malvada de Blanca Nieves. Era costumbre que en la comisión organizadora local de la convención se incluyera al director de educación, y en la ocasión no había razón legítima para que se quedara fuera.

En la propuesta de Hipólito Mejía estaba, y también en la de Luis Abinader, pero no en la de Miguel Vargas, en que era sustituido por el de finanzas.

Vargas pensó que Aníbal García Duvergé se iría con Mejía, y como tiene muchas influencias en ese sector, quiso cubrirse colocando al financiero, que en todas partes responde a su corriente. García Duvergé no se fue con Mejía, se afilió al grupo de Vargas, y todo ese potencial lo traspasó.

¿Sabía Ivelisse Prats de Pérez de esa nueva situación, y que por defender su sector, estaba atajando para que enlazara Vargas? Esa es la gran interrogante que se hacen muchos compañeros, en particular seguidores de Mejía. Cuando los de Vargas se regocijan con el triunfo, no hay dudas de la conspiración…

LA CONTRA

La cuestión resulta más compleja, pues Ivelisse Prats de Pérez conocía lo que se había aprobado en el CEN, que es el organismo superior, de que se atribuyera derecho y libertad a la comisión organizadora para agregar un miembro a los ya seleccionados. Era, por tanto, algo pendiente, y en lo que no debía inmiscuirse la Comisión Política, ya que tampoco había prisa. Además, Prats de Pérez sabía que entre los posibles se consideraría a los directores educativos, aunque no necesariamente fueran escogidos. En este punto es que se pierde la inocencia. ¿Cuál era el interés, de que se eligiera a un director educativo, o se despojara a la comisión organizadora de una facultad que le había otorgado el CEN? La reacción de Enmanuel Esquea, Milagros Ortiz y Hugo Tolentino no deja dudas de que se dieron cuenta de la agresión. Agresión que podría ir más allá del simple golpeo, pues si se cuenta ésta, y se le agrega la anterior, y la otra, puede hablarse de acciones sistemáticas. Es más, el hecho, más que provocación, es alerta…

LO CLARO

Quedó claro que el nuevo miembro de la Comisión Organizadora pertenecerá al grupo de Miguel Vargas, pues no hay duda de que Aníbal García Duvergé se ocupará de seleccionarlo. Ivelisse Prats de Pérez reina pero no gobierna en el sector educativo del PRD. Igual quedó claro que la Comisión Política violó la resolución del CEN, y que no lo hizo para complacer a Prats de Pérez, sino para que Vargas impusiera su mayoría.

También es indudable de que, conociendo el temperamento de Esquea, Ortiz y Tolentino, se les provoca para que salten.

Cuentan que después de terminada la reunión, Toni Raful (¿Toni Raful?) encaró a Vargas diciéndole que eso que había ocurrido, a todas luces un atropello a la institucionalidad del partido, no era necesario, y que el presidente en licencia le replicó: “Ellos no son el partido…”, que suena a sentencia y que debiera darles grima a todos los perredeístas.

Con marzo tan cerca, y acostumbrado a la proclamación, cualquier cosa podría pasar…