Benedicto XVI confirmó dato en recientes viajes a República Checa, Francia y Reino Unido
SANTIAGO DE COMPOSTELA, España
AFP. El Papa Benedicto XVI denunció ayer, al iniciar una visita de dos días a España, el retorno del "agresivo" movimiento anticlerical y laicista que vivió el país en los años 30, y exhortó a que Europa se abra a Dios y a que fe y laicismo dialoguen. "España vio en los años 30 (durante la II República, antes de la Guerra Civil, ndlr) el nacimiento de un anticlericalismo y de un movimiento de secularización e incremento del laicismo fuerte y agresivo", recordó, en declaraciones a los periodistas en el avión antes de llegar a Santiago de Compostela (noroeste).
Ese movimiento y "el enfrentamiento entre fe y modernidad vuelve a producirse hoy y es muy fuerte", afirmó, interrogado sobre el actual descenso del catolicismo en el país.
El jefe de la Iglesia dijo haber constatado este problema en sus viajes en República Checa, Francia y Reino Unido, aunque está "muy acentuado en España". Asimismo llamó a un "encuentro entre la fe y el laicismo y no a un enfrentamiento" en Europa.
"La fe debe seguir renovándose para llegar a encontrarse con el laicismo", apeló.
Benedicto XVI, que llegó hacia las 11H30 locales (10H30 GMT) al aeropuerto de Santiago de Compostela (noroeste) para un viaje en el que también visitará Barcelona (noreste) el domingo, fue recibido por el príncipe heredero de la Corona, Felipe de Borbón, su esposa, Letizia, y miembros del gobierno español y otras autoridades políticas y religiosas.
"Vengo como peregrino en este Año Santo Compostelano" y "deseo unirme así a esa larga hilera de hombres y mujeres que, a lo largo de los siglos, han llegado a Compostela desde todos los rincones de la Península y de Europa, e incluso del mundo entero, para ponerse a los pies de Santiago", anunció.
Y se unió al mensaje de su antecesor, Juan Pablo II, que en un viaje a Santiago de Compostela en 1982 "exhortó al Viejo Continente a dar nueva pujanza a sus raíces cristianas".
A continuación visitó la catedral de Santiago y por la tarde celebró una multitudinaria misa al aire libre en la contigua Plaza del Obradoiro, en la que llamó a Europa a "abrirse a Dios" y calificó de "tragedia" el hecho de que a partir del siglo XIX se extendiera en Europa "la convicción de que Dios es el antagonista del hombre". "La Europa de la ciencia y de las tecnologías, la Europa de la civilización y de la cultura, tiene que ser a la vez la Europa abierta a la trascendencia y a la fraternidad con otros continentes, al Dios vivo y verdadero desde el hombre vivo y verdadero", apeló ante fieles de toda España y participantes en el Camino de Santiago, una de las peregrinaciones más importantes del cristianismo.
La visita del Papa coincide con el Año Jacobeo, que la iglesia Católica celebra cuando el 25 de julio, festividad de Santiago, cae en domingo. Ayer por la tarde el Papa viajó a Barcelona (noreste), donde hoy consagrará el templo de la Sagrada Familia, del célebre arquitecto modernista catalán Antoni Gaudí, aún inacabado 128 años después del inicio de su construcción.
El peso del catolicismo cayó en picado en España desde que terminó la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).
73% de católicos
Desde la Constitución de 1978, España es un Estado aconfesional y actualmente el 73% de la población se declara católica, frente al 80% hace ocho años. El viaje del Papa también tiene lugar meses después de la entrada en vigor en España de la ley de ampliación del aborto, que provocó las protestas del Vaticano. Esta ley, junto a la del matrimonio entre personas del mismo sexo, han sido las más polémicas de un paquete de medidas de corte social que el gobierno de Zapatero ha tomado desde el inicio de su mandato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario