Aristófanes Urbáez/ elroedor2045@hotmail.com
El sobrino del Dr. Balaguer y secretario general del PRSC, Joaquín Ricardo, escribió un artículo en este LD (27-5-10) acerca de Narciso González y su desaparición, que sólo el tuerto de entendimiento, quien haya sufrido una apoplejía abstracta o sea enemigo de la verdad, puede no apoyar: ¡Qué investiguen los crímenes de Estado, sin importar quiénes los hayan cometido! El inmenso Ernesto Sabato, dirigió la “Comisión de la verdad” en Argentina, y Tony Raful decía en un artículo que las fuerzas soterradas del franquismo criminal –todavía incólumes en la super estructura política e ideológica del Estado español, digo yo–, impulsaron el juicio por ‘prevaricación’ contra juez Baltasar Garzón por el “pecado” de querer abrir el expediente de más de mil crímenes del régimen de Franco (1939-1975), ya amnistiados pero no olvidados por los familiares de las víctimas, que no han recibido ninguna compensación moral de la sociedad y el Estado españoles, pese al desarrollo de España en todos los órdenes; ni los asesinos recibieron castigo merecido. “El proyecto de Constitución” del Padre de la Patria, Duarte, que fue anulado por la fuerza del sector hatero durante el nacimiento de la República (6-11-1844) –con la Carta Magna de San Cristóbal–, mediante su representante José Bobadilla y B., establecía claramente que “el crimen no prescribe jamás”. De ahí los show cada vez que se escribe un libro en bien o en mal del Trujillato, como los de Aída, la hija de Ramfis, y de Angelita, la hija del sátrapa.
¡De ahí no se pasa! No estamos en la época de “no toques esa tecla”, de Balaguer y don Font- Bernard, el más tolerante de ese régimen. ¡Nuestra democracia –creo yo– resiste esas experticias! Vamos a curarnos en salud y hablar claramente de los asesinatos impunes, como decía Ricardo, de Guido Gil, Otto, Amín, Everest Fourniel, los jóvenes del Club de 27 de Febrero, Darío Gómez, Narcisazo, Héctor Méndez y los hermanos De la Cruz Gálvez, etc., para matar el “miedo fingido” de algunos a que “vuelva un Trujillo”. Trujillo está listo y servido, pero la impunidad sí que puede incubar a ‘otro’ parecido a él, aún sea venido de las filas de los que viven cuestionando a los presidentes que han sido auténticos demócratas –no de hojalata–, como don Antonio, Papá HM y Leonel. Los crímenes del narcotráfico se combaten y duro y quienes digan que no, mienten adrede. Lo que pasa es que hay muchos beneficiarios del negocio –no sólo los llamados ‘jevitos’, militares y policías–; sino empresarios, políticos, y –¡ay, mamacita!– comunicadores, que son los que más confunden con sus filípicas y el guirigay. Imitemos a Duarte: “¡el crimen no prescribe jamás!”. Acumulemos pruebas contra los criminales de todos los gobiernos, que si no aparece un Garzón para juzgarlos al menos podamos pedir “silencio” a sus rabizas impertinentes.
No reelección
No soy partidario de la reelección por más de dos períodos. En cuatro años en un país con tanta deuda social, sólo se pueden esbozar los planes del nuevo gobierno aunque siempre –en el Tercer Mundo– el que llega al Poder, dice le dejaron un desorden. El mismo Leonel, cuando entregó en el 2000, dijo varias veces que le había dicho a Papá HM que “el avión estaba en el aire y que sólo faltaba un buen timonel para llevarlo a su destino”. Pero desde que se formó la “Comisión de Transición”, la gente del PRD y sus corifeos empezaron a hablar del desorden del gobierno de Leonel, de que faltaban datos, de una corrupción rampante.
Más o menos lo mismo que dijo Guzmán de Balaguer, Jorge Blanco de don Antonio, Balaguer de Jorge Blanco en 1986, etc. El único que no dijo nada de los gobiernos de Balaguer fue Leonel porque subió con su ayuda. Pero durante la campaña sí que dijo “que la corrupción se llevaba más de 30 mil millones de pesos del erario”, y es lo más cercano a la verdad –aunque me endilguen fanatismo--, porque el Presupuesto del 1997 (de Leonel), fue de 70 mil millones cuando el de Balaguer del 1996 fue de 26 mil, y no hubo aumento de impuestos en 1997. Y el que quiera discutirlo, que me desmienta. He dicho que sólo si grupos opositores y una izquierda díscola que vive haciendo cola a la derecha –¡ay, Celedonio Jiménez, qué paraíso la UASD!–, apuestan a la “ingobernabilidad”, el mejor piloto para dirigir el país, es Leonel, pues es casi increíble que en medio de esta crisis mundial que se ha llevado a todo el mundo, el PIB en RD no decreciera, sino que creció un 3% (2009), y en este cuatrimestre del 2010, un 7.5%. ¡Claro!: con la burla de los que quebraron el país, que nadie les cree. Creo que el PLD es el partido más grande del país y al que los agentes económicos y sectores medios les tienen más confianza, y no es una invención: las elecciones del 2004-06-08 y 10 lo demuestran con contundentes más del 50% de los votos. Si los desorejados dicen que esos votos son del PRD y el PRSC, se olvidan que el PLD tiene 37 años y ¡que se lancen a ver si el pueblo los echa por ellos!. Por hoy, es suficiente.
Oscar López Reyes
Mi compueblano Oscar debió estar consciente cuando redactaba la versión de que Narcisazo se “suicidó”, que amplios sectores se disgustarían y se armaría el avispero. Unos, porque viven del martirologio ajeno; y otros porque creen de verdad que el escrito contra Balaguer –cuando se discutía el fraude electoral contra el PRD– movió la política para el “crimen de Estado”. Es difícil que todos los testigos citados Oscar, aparezcan hoy a decir lo mismo, porque fueron tantas bolas que el pueblo creyó que todas las FFAA participaron en la desaparición de un solo hombre. Al libro le falta la supuesta carta en que Narcisazo anunció su suicidio. Está cojo el libro (¡vuelvo después que todos hablen!). (Listín Diario)
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