POLICÍAS “GATILLOS ALEGRES” COMENTEN OTRO ERROR

Matan un prestamista y lo presentan como asaltante.

Apresan dueño casa de cita y protegen sobreviviente

Por Genris García

SANTO DOMINGO.- Con la muerte a tiros del joven Jean Carlos Amarante Aquino y sus compañeros, cuando alegadamente “asaltaban” la casa de cita Paco, en Boca Chica, todo parece indicar que la política de “gatillo alegre” del jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín volvió a cometer otro error en su línea de exterminio de alegados delincuentes en los famosos “intercambios de disparos”. Amarante Aquino era prestamista, no delincuente, aseguran allegados.

Incluso, VIGILANTEINFORMATIVO.COM fue enterado que otro organismo de seguridad del Estado está brindando “protección” al único sobreviviente de la balacera en el nido de amantes de Boca Chica, Junior de los Santos Álvarez, quien dijo que era amigo desde niño de Jean Carlos.

Trascendió que Juan Florentino, de 62 años, el propietario del negocio, estaría detenido para fines de investigación, junto a los integrantes de la patrulla que eliminaron a los tres jóvenes y balearon a De los Santos Álvarez.

“Jean Carlos no tenía necesidad de salir a asaltar, él era un hijo de papí y mamí que se dedicaba a prestar dinero”, incluso tenía un lujoso carro lexus, dijo la fuente que adelantó que el propietario del negocio de “vida alegre”, supuestamente le debía 140 mil pesos a la víctima.

Jean Carlos era único hijo de Belkis Aquino y Juan Amarante, una pareja que creció socialmente a la sombra del extinto líder del Partido Revolucionario Dominicano, José Francisco Peña Gómez y su viuda, Peggy Cabral.

“Guzmán Fermín se equivocó de nuevo, mató un muchacho que en verdad era prestamista, no un asaltante”, insistió la fuente.

Mientras una joven que pidió reserva de su nombre definió a Jean Carlos Amarante Aquino como “un joven tranquilo, reservado y muy callado”.

Dijo que este era muy alegre, y así lo comprobó VIGILANTEINFORMATIVO.COM al visitar la red social Hi5, dónde este tenía una cuenta y decenas de fotos colgadas a la red.

Aquí se le puede ver junto a un amigo armados de pistolas en un vehículo de lujo, así como en San Cristóbal, el carnaval, discoteca, y otros ambientes sociales con amigos.

Sin confirmación se dijo que Amarante Aquino trabajaba o trabajó en la Lotería Nacional.

Incluso, algunos creen que el que aparece en la foto con la pistola es Junior de los Santos Álvarez, quien, según la Policía, narró a los investigadores que Jean Carlos lo recogió en San Cristóbal y le pidió que lo acompañara a Boca Chica a cobrar un dinero y en el camino recogieron a dos personas más que no conocía.

Sin embargo, la Policía en ningún momento ha dicho que Jean Carlos era prestamista. Tampoco ha dicho si estaba armado y si el arma estaba amparada en un permiso legal.

Es conocido que los propietarios de negocios de esa especie pagan a los policías de su zona para que lo protejan.

La muerte violenta del único hijo de la asistente de Peggy Cabral ha movilizado a la cúpula dirigencial del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) cuyas principales figuras se han acercado a la familia ante la tragedia y exigen a las autoridades esclarecer el caso.

Entre las figuras políticas que estuvieron en Patología Forense y la funeraria Blandino sobresalen la ex vicepresidenta Milagros Ortíz Bosch, Hatuey De Camps, la ex secretaria de Educación Ivelisse Prats de Pérez, entre otros.

Incluso, se dijo que también José Francisco Peña Guaba, director de Autoridad Portuaria y aliado al partido de Gobierno, con quien trabaja desde 1996 el padre de Jean Carlos, Juan Almonte, habría exigido a algunas instancias de poder el esclarecimiento de lo que parece un triple crimen.

La versión oficial indica que Amarante Aquino y sus compañeros se presentaron a la casa de cita Paco con el propósito de asaltar el negocio, y una joven que se escondió en una habitación llamó a la Policía, quien lo eliminó a tiros, sobreviviendo Junior de los Santos Álvarez, quien logró escapar por la parte trasera y fue detenido momentos después herido.