Mejía ofreció declaraciones durante un recorrido realizado en esta comunidad, con el que inicio una serie de actividades de contacto con las bases y la militancia perredeístas, en interés de apoyarles de cara a las elecciones del 2010, de acuerdo a información servida por su unidad de Comunicación.
Dijo que esas actividades de contacto con la militancia contribuyen a consolidar la institucionalidad del partido, “de manera que borremos de la cabeza la posibilidad de que para las próximas elecciones prevalecerá el dedo para señalar a los candidatos”.
El ex mandatario dijo que todos deberán luchar para que se realicen elecciones transparentes y se fortalezca la democracia interna del PRD, tal y como la impulso el doctor José Francisco Peña Gómez.
Mejía dijo que hay que fortalecer la línea de masas en el PRD, calificando de desafío al sistema de partidos, a la democracia, al poder electoral y a la mayoría de la militancia perredeístas, las decisiones unilaterales tomadas recientemente en la organización.
En ese sentido, se refirió a una serie de medidas que se han tomado a lo interno del partido blanco, por mandato expreso del nuevo presidente, a quien, en comunicación enviada el martes 4 de agosto, invita a deponer su actitud en pro de la unidad partidaria.
Tilda Miguel Vargas de autócrata
El ex mandatario afirmo que de continuar por el camino de la autocracia y la unilateralidad, Vargas Maldonado conduce al partido blanco a la negación total de su esencia de unidad, libertad, democracia e institucionalidad, convirtiéndolo en un instrumento al servicio de sus propósitos, con lo que de seguro llevara a la derrota electoral del PRD en las elecciones de 2010 y 2012.
Por ese camino, el PRD es llevado directamente a la negación de su esencia de unidad, libertad, democracia y de ser el instrumento de lucha del pueblo dominicano, lo que conduciría al camino de la derrota electoral, indico Mejía.
Agrego que ni él ni sus seguidores van a permitir que Vargas Maldonado lleve al PRD por el camino de la destrucción, adelantando que enfrentara con valentía, determinación y decisión estas actitudes que no conducen sino a la fragmentación y destrucción de un partido que, como el Revolucionario Dominicano ha sido ejemplo a través de la historia reciente, de democracia y equidad.
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