Aumenta la percepción en la mayoría de los dominicanos en relación a la timidez con que el gobierno central enfrenta los principales problemas sociales que aquejan a la ciudadania, donde los anuncios de los funcionarios, en su mayoría bonitillos de pasarelas, vienen llenando de frustración a los absortos residentes ante tales utopías.
Hoy, el gobierno morado que encabeza el presidente Leonel Fernández debe parar tan peregrina tendencia,introducciendo nuevos cambios en el tren estatal y cerrar la creciente grietas en la opinión pública luego del pasado masivo apoyo .
Pese al control en la macro-economia, los callos en los oidos de los lugareños ante tantas promesas parecen no terminar, empero la ``dolce vita`` que observan muchos de los funcionarios gubernamentales, constituye un absurdo, enviando un mensaje contudente a la colectividad, que impávido solo calla ante semejante escenario..
Es contraproducente que mientras los voceros palaciegos llaman a la moderación en los gastos públicos, la mayoria de los funcionarios -secretarios de Estado, todos de lúgubres rostros, los cuales se manejan como si fueren jeques petroleros, dilapidando los dineros del erario.
Funcionarios cuyo desempeño aún dista mucho de los reclamos colectivos, se manejan con tanta aparatosidad en el gasto, unos, con rancias teorias adaptadas a su paladar, olvidando los intereses patrióticos de ayer a insaciables apetitos hoy.
No es posible que esta capilla de funcionarios -secretarios de Estados –ajeno a la politica del primer mandatario en cuanto a los gastos, continúen despilfarrando enormes recursos en bebentinas, exquiciteses en caros restaurantes, exclusivas tiendas a la medida, peluquerias, combustibles, molls y otras trivialidades superflúas, todas costeadas con tarjetas oficiales, incluyendo los periplos a finos resorts de la zona Este.
Repulsa e indigna tal situación entre empleados que observan como se malgastan cientos de miles pesos en brancachelas y nimiedades, mientras se constriñen ligeras conquistas como: ínfimas dietas para trasladarse a lejanas poblaciones fronterizas en labores técnicas, en tanto estos -los funcionarios- se trasladan en helicópteros rentados y vehiculos de alto cilindraje.
Irrita la parafernalia en que se manejan una caterva de alcahuetes del gabinete oficial, que en su mayoría obnubilados por el poder, se manejan con una sobervia inusual, algo que la población jamás esperaba de los ayer vocingleros que cuestionaban las burdas maniobras del pepeachismo funesto.
Tenemos un secretario de Agricultura cual modelo de los escenarios de
Asimismo, el bonitillo de del secretario d e Obras Públicas que para evitar que su vestuario y peinado sufran alguna alteración, prefiere ¨¨supervisar¨¨ desde al aire, en helicóptero, como es la modalidad de los funcionarios, observar los cráteres en que se han convertido todos los tramos carreteros del país.
Al igual, el galán de telenovela, Francisco Javier García, secretario de Turismo, como siempre, recalcando la panacea que vendrá a través de esa dependencia, desde luego, anuncios siempre realizado en aguas internacionales, de cuyos periplos nadie conoce los gastos, ya que es poniendo el país en alto.
Así, suman los ejemplos de la cantidad de funcionarios que, con pose de actores de cine han logrado llenar sus árganas, a sabiendas que la oposición nada podrá cuestionar, debido que los que ayer pasaron por el tren de la cosa pública vaciaron los vagones en sus cuentas de ahorros. Seguimos jodidos......
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