Solo el rayo de la luz de tus ojos.
Me enseñaste a respirar
y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores
y te imaginaba hermosa,
fueron nueve meses en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor
me alimentaba con tus caricias
y frases de amor.
El momento llegaba
iba a conocerte,
estaba muy protegida
con miedo de perderte...
Se hizo la luz
una mañana de febrero,
mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce
como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo
y en mis andanzas peligrosas
de cada uno de tus consejos
valorados en cada acto
de mis diecinueve años,
y soñando cada vez
que me encuentro lejos,
con tus palabras
que envuelven mis vivencias
y acobardan los miedos
de mi juventud.
Argentina
XX- A UNA MADRE -XX
tú me miras, ya lo sé
me miras y la conexión está hecha
me miras y me siento bien.
sólo siento el hueco de tú marcha forzada.
tú ausencia me incomoda, pienso y me entristece.
Me gustaría en mis pensamientos tenerte presente
y que mis ojos no se entumeciesen.
tus hijos son tu vida, tus hijos tu alegría.
gracias por convertirme en lo que soy.
Nunca podré devolverte el esfuerzo
...esfuerzo sin medida, esfuerzo sin interés.
XX- A MI MADRE QUE HOY NO ESTÁS -XX
Tal vez sobre evocarte cada día que pasa, pues aunque no te sienta estás junto a mi
Tal vez no caigan mis lágrimas al tratar de recordarte
Tal vez sobren mis quejidos, que demuestran el dolor de mi alma
Tal vez sobre mi tristeza al no poseer recuerdo alguno de ti
Pero lo que nunca podrá sobrarme madre mía es amor para ti,
y aunque poco te tuvo la vida junto a mi, no bastó para olvidarte.
Colaboración de Diana Marcela Arias
Colombia
XX- ME DISTE EL DERECHO DE NACER -XX
Me diste el derecho de nacer
Mi refugio son tus brazos, tu calor y tu querer
tu mirada tierna y dulce, es como dos luceros
en pleno anochecer,
guiando mi camino, para no dejarme perder.
Me enseñas a vivir para no dejarme vencer
a alcanzar mis sueños, para no perder la fe.
¡Madrecita!
Mi consentida siempre has de ser.
Colaboración de Yeimi Viveros
México
XX- La bendición de ser madre -XX
de los deberes del día
y se entregan en martirios,
con su amor y simpatía.
que se entregan a diario
por el dolor de los hijos
en el cotidiano Calvario…
en sus benditas entrañas
y nos entregaron sus almas
con un amor que no engaña...
Las que dieron al hijo,
como flor, sus consejos
y a sus hijos aun miman
hasta cuando llegan a viejos…
en su santo derroche
de cariño sin tacha,
de pasión sin reproche…
de bondad para el acto
y renueva esperanzas con
su amor el contacto…
de una fe tan intensa
que se hicieron muy dignas
con su eterna recompensa…
las que santas y tiernas,
por su amor se merecen
ser queridas... madres eternas...
Colaboración de Rafael Caraballo
Puerto Rico
en mi corazón, siempre estás tú
mamá.
El aire trae tu aroma,
el trinar de un pájaro, el pétalo
de una flor.
en todo, en todo esta tu recuerdo,
tus ojos en mis ojos,
tus besos en mis besos.
quiero decirte mamá,
que en mi estás tan infinitamente
como tu recuerdo.
hasta el otro mundo.
Colaboración de María Eugenia Ávalos
Chile
XX- Carta a mamá desde la amarga lejanía -XX
MA:
En compañía de papá y mi hermana menor.
Feliz día mamá
Perú
XX- Tú, y nadie mas que tú -XX
Las cosas cambian como el color de tu voz, los sueños se destruyen por un rato y juego siendo un tipo fuerte que guarda su llanto en su colchón...
Chile
XX- Mami... ¿Sabes qué?... ¡Te amo! -XX
Te llevo en mi mente, en mi corazón.
Tu recuerdo, me hace vivir.
Cómo desearía llegar a ti y expresarte
esto que siento por ti.
Recordando mil cosas viviré.
En los días de lluvia por ti esperaré,
en la risa de un niño te recordaré
y esa canción tan tuya siempre cantaré.
le hablarán a mi nostalgia, mientras saco
tu nombre de la soledad, el reloj de la vida
y entre el sentir de mi dolor, se volverá amor hecho recuerdo… recuerdo que sabe a ti.
Fuiste valor, para mi cobardía.
Fuiste razón, para mi rebeldía.
Fuiste mis noches y mis días, mi frió y mi calor.
despertar cada mañana, para oír el viento
que sopla, y escuchar el canto de las aves.
Sembraste en mi corazón, la esperanza y el amor.
qué desafiante sea el reto para mí, te quiero
te extraño, porque aun la soledad me hace
añorarte cada día más.
porque te siento latente en mi corazón.
La soledad, no destruirá este verdadero amor.
La tristeza no destruirá este amor espiritual
porque te llevo en el alma.
porque nunca olvidaste, darme el pan de
cada día, gracias te doy también, por cuidar
de mi vida y por tanto amor que me diste
sin que pidiera.
Mami... ¿Sabes qué?... ¡Te amo!
Gracias… mami, por los tantos momentos felices,
sin duda alguna fue tu amor la bendición más
alta y para darte gracias, no hay voz en mi garganta.
promesa de que, mis noches ya no serán más infinitas,
que siempre tendré un bello día, en donde
el sol brillará, sobre mi triste vida.
desierto, sin este dolor que he de llevar más
en mi pecho.
Autora: María Alejandra V.
*Princesa*
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