Guido había convocado a una rueda de prensa en
La decisión fue tomada por respeto al fallecido, pero también porque no era posible conciliar la solemnidad de unas honras fúnebres con una actividad de campaña.
El problema es que el cadáver nunca llegó.
Entre perredeístas se comenta si lo del velorio no fue una maldad del presidente del partido, pues Guido tuvo que irse con su música a un hotel, incurriendo en un gasto que no estaba previsto.
La encuesta que mostró Guido a la prensa no era propiamente suya, sino un subproducto de la que el Centro Económico le hizo a Miguel, creándose la apariencia de un palé exitoso.
Alburquerque tenía que sentirse afectado, pues esos números no sólo colocaban a Guido por encima de Chú, sino al propio Miguel sobre él. Dicen que no hay cosa que duela más que respirar por la herida.
De Diario Libre
No hay comentarios:
Publicar un comentario