“El país necesita de manera urgente un cambio de rumbo, un restablecimiento de la confianza y el entusiasmo perdidos. Es por eso que vamos a la presidencia del PRD a imprimirle la coherencia y la eficacia necesarias para llevar al gobierno a cumplir su obligación de actuar al servicio de la sociedad, y no en beneficio de funcionarios privilegiados y prepotentes”, precisó.
Vargas habló al juramentar a más de 2 mil dirigentes que estarán a cargo de su campaña en las 14 provincias del Cibao, en un encuentro celebrado en la finca del empresario Ulises Polanco, en Puñal, Santiago. Entre los juramentados estuvieron los principales dirigentes del PRD en la región, incluyendo a la mayoría de los síndicos y legisladores.
Declaró que desde la presidencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) hará cambios que cohesionen, modernicen y fortalezcan a esa organización, frente a lo que definió como "un gobierno incapaz e indolente como el presente, que ha hecho retroceder al país en todos los órdenes".
El líder político alegó que mientras el gobierno del PLD ha derrochado capitales inmensos, poblaciones como Santiago y de otras zonas del país se ven obligadas a protestar por demandas tan elementales como agua, alimentación, salud y educación, empleos, seguridad, calles, caminos y carreteras en buen estado.
Dijo que el Presidente debe poner en práctica medidas para activar la economía alentando a las empresas de zonas francas, turismo y exportaciones, generar y preservar empleos y reducir el dispendio en la administración pública.
Alegó que mientras el presidente Fernández dibuja un país paradisíaco, las empresas dominicanas reportan al propio gobierno una disminución brutal de sus ventas en el mes de febrero, como el sector agropecuario, con una caída de un 34 por ciento en su producción; las industrias de cerámica un 60%; los productores de vidrio un 37%, y las empresas de muebles y colchones han visto reducirse sus ventas también en un 37%.
Otra disminución de ventas se ha producido en el sector tabacalero con un 32%; en la industria de acero y hierro un 27%; las empresas de plástico un 24%; confecciones textiles el 22 por ciento; empresas de edición, grabación e impresión 21%; cemento, cal y yeso 19%; madera, papel y cartón, 17%.
Además las industrias de productos químicos cayeron en 14%; las de cacao, chocolate y confitería el 12%; jabones y detergentes el 5%; aceites comestibles un 3%; la venta de vehículos se ha derrumbado a un 37% y el comercio en general un 12%.
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