Por: Pedro Julio Abreu Columna
Se puede
observar, como la patria de Juan Pablo Duarte, ha vuelto en un vuelvo y vuelvo
a la lucha histórica, con el vecino país.
Este evento o acontecimientos, nos lleva a recordar los inicios y el nacimiento de la Patria Dominicana, llevando al pensador padre de la patria al altar de la patria. Y a la primera espada de la nación a poner el orden, dentro del territorio dominicano, logrando enarbolar la bandera tricolor, acontecimiento que lo consagro al Panteón Nacional.
En una gestión
encabezada por nosotros, no se puede perder un metro del territorio nacional de
la parte dominicana. La soberanía del territorio nacional, tiene que ser
preservada.
La primera
misión del Estado es preservar y proteger su territorio.
Nosotros
creemos, que se ha desperdiciado por parte de el Estado Dominicano, un momento maravilloso,
para poner a los ciudadanos dominicanos, al pueblo dominicano a consumir de manera
barata y económica los productos, que los productores dominicanos,
comercializan en esa frontera.
Tres medidas
hubiéramos tomados, en beneficio del pueblo, de la gente y los productores.
1- Para el
pueblo en sentido general, los huevos a un peso la unidad. La carne de pollo a veinte
pesos la libra. Los víveres o productos agrícolas que fueran necesarios, rebajados.
2- El desayuno
y la comida escolar que se sirve en las escuelas y recinto escolares, sean servido
con huevos, carnes de pollos, y los demás productos agrícolas, con los que se afectaba
a los productores nacionales, con el cierre de la frontera. Dando instrucciones
al Ministerio de Educación, para que lo destinado en el presupuesto del cuatro
porciento para esos fines de alimentación para los estudiantes, se oriente o se
dirija hacia esa modalidad, ya explicada.
De manera que
los dominicanos, desayunen, coman y cenen barato, rindiendo de esta manera el
peso dominicano, el peso que producen.
3- Instruir al
cuerpo diplomático y consular dominicano en el exterior, para redoblar los esfuerzos,
para conseguir mercado para esos productos y otros productos y artículos que
requieran comercialización o mercado.
La misma
medida para los productos agrícolas, que así lo ameriten, mediante acuerdo con los
productores nacionales.
El Estado
tiene la facultad, las instituciones, los recursos y los medios para ello. Esto
en beneficio de todos los dominicanos, especialmente los más necesitados o
desposeídos y los productores nacionales. En beneficio de la Patria Dominicana.
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