A diferencia de su primo George, el primogénito de
Harry no ha recibido el título. Aunque se dijo que fue decisión de la actriz y
su marido, ella lo desmintió y habló de discriminación dentro de la realeza.
Meghan Markle confirmó en la entrevista con Oprah Winfrey que hubiese querido que su hijo Archie tenga el título de príncipe “por seguridad”, pero sugirió que se lo negaron por un presunto racismo en la realeza británica.
Cuando
se le preguntó si el hecho de que Archie fuera príncipe era importante para
ella, respondió: “Si significaba que iba a estar a salvo, entonces por
supuesto”. Agregó que el Palacio de Buckingham se negó a otorgar protección al
niño, a pesar de que esa es la tradición, y añadió que se sintió abrumada por
la idea de que su hijo “no fuera a estar seguro, y que al primer miembro de
color de esta familia no se le diera un título de la misma forma que a otros
nietos se les daría”.
Al
elaborar sobre el tema, Meghan reveló que durante su embarazo “hubo (...)
preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando
naciera” su hijo. La duquesa precisó que esos presuntos comentarios racistas se
pronunciaron en “conversaciones que la familia tuvo” con Harry, pero se negó a
identificar a quienes lo dijeron, al afirmar que “eso sería muy dañino para
ellos”.
Cuando
se incorporó más tarde a la entrevista, el príncipe Harry confirmó que la
conversación giró en torno a “qué aspecto iban a tener los hijos” con Meghan,
que es mestiza y con raíces afroamericanas, pero se negó a dar más detalles al
respecto.
“Es
una conversación de la que nunca voy a hablar”, afirmó Enrique, quien agregó
que fue “chocante”.
La presentación "en sociedad" de Archie, en 2019 (Shutterstock)
El protocolo real y la decisión de la reina
Varios
medios de comunicación cuestionaron los detalles presentados por la pareja.
“Esta es un área compleja: hay reglas establecidas para que Archie no sea un
príncipe al nacer, sino que lo sea cuando Carlos (el padre de Harry) se
convierta en rey”, escribió The Times.
En
ese sentido, The Guardian explicó que los protocolos establecidos por George V
en 1917 indican que los hijos y nietos de un soberano tienen el derecho
automático al título de SAR y príncipe o princesa, pero Archie es bisnieto de
la soberana.
“Los
nietos de los hijos de cualquiera de estos soberanos en línea masculina directa
(salvo únicamente el hijo mayor vivo del hijo mayor del Príncipe de Gales) tendrán
y disfrutarán en todas las ocasiones del estilo y el título de que gozan los
hijos de los duques de este reino”, establece el protocolo de George V.
Por
ello, Archie recién tendría derecho al título de príncipe cuando Carlos acceda
al trono, ya sea por abdicación o muerte de la reina Isabel.
En
cambio, el príncipe George, primogéntio del príncipe William (hermano de Harry)
sí accedió al título porque está en la línea directa de sucesión al trono.
The
Guardian añadió que la Reina intervino antes del nacimiento de George para
expedir cartas patentes que garantizaran que los hijos del Duque y la Duquesa
de Cambridge tuvieran los títulos de príncipe y princesa. Archie, en cambio, no
es hijo de un futuro monarca.
Archie
podría haber tomado un título, el de conde de Dumbarton, pero sus padres
decidieron no hacerlo, dijo el experto en realeza Robert Hardman a la radio de
la BBC.
(Reuters)
El
pasado 19 de febrero, Harry y Meghan, que actualmente esperan el nacimiento de
una niña, confirmaron a la reina que no volverán a trabajar como miembros de la
familia real británica, y la jefa de Estado decidió retirarle a su nieto -sexto
en la línea de sucesión al trono británico- los patrocinios honorarios que
ostentaba.
No
obstante, el príncipe aseguró durante la entrevista que la familia real le
“cortó” realmente los fondos “en el primer trimestre de 2020”, justo antes de
que se mudaran a Estados Unidos, pero dijo que ambos tienen la herencia que le
dejó su madre.
(Con
información de AFP y EFE)
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