domingo, 21 de febrero de 2021

Matías Ramón Mella y Castillo: héroe de dos gestas independentista


Hediberto Pichardo.MA

A propósitos de que este jueves 25 de febrero estaremos celebrando el 205 aniversario del natalicio de Mella, vamos a referirnos a su vida y obra en favor de la libertad del pueblo dominicano.

Nació el 25 de febrero de 1816 en Santo Domingo, hijo de Antonio Mella y Francisca Castillo. Sus padres eran de clase media.

Se casó en 1836 con Josefa Brea, cuyos padres pertenecían también a la clase media urbana. Del matrimonio nacieron 4 hijos, uno de ello, Ramón María, luchó en la restauración (1863-1865) y en la guerra contra los 6 años de Báez (1868-1874).

Se dedicó al corte de madera tanto en San Cristóbal como en Puerto Plata.

Al igual que Sánchez, no figuró en la reunión del 16 de julio de 1838 en la mañana para fundar la sociedad secreta la trinitaria, pero según el propio Duarte él fue uno de los fundadores de la trinitaria, entonces todo indica que estuvo en la reunión celebrada ese mismo día en horas de la tarde.

Siempre mostró un gran respeto y culto hacia la figura de duarte.

Debido a la gran confianza que le tuvo Duarte, lo envió a Haití a pactar una alianza con el movimiento de la reforma, que quería derrocar a Boyer y cuyo líder era Charles Herard. Tras la caída del gobernante haitiano, él jugó un papel destacado pues fue uno de los que luchó para lograr la caída de las autoridades haitianas en Santo Domingo en 1843.

También fue enviado por Duarte a los pueblos del Cibao con el fin de promover las ideas de independencia. Tenía un gran genio para organizar.

Cayo prisionero y enviado a Haití cuando Herard se trasladó a la parte este de la isla de Santo Domingo (hoy Republica Dominicana) a desmantelar a los trinitarios. Posteriormente fue liberado debido a que el nuevo mandatario haitiano quería vender la imagen de que era democrático e iba a cumplir con la promesa que había hecho de no reprimir como lo había hecho Boyer.

La noche del 27 de febrero disparó el famoso trabucazo para evitar que los allí convocados se retiraran del lugar porque lo notaba vacilantes y con cierto temor.

Tras la proclamación de la independencia fue nombrado vocal de la junta central gubernativa y nuevamente fue enviado al Cibao con el fin de organizar la defensa de esa región ante el inminente ataque de los haitianos.

En Santiago designó al francés José María Imbert al frente de los hombres que ofrecerían resistencia a los haitianos. Imbert condujo a los dominicanos en la triunfal batalla del 30 de marzo, celebrada en la capital del Cibao.

Cuando Duarte decide viajar al Cibao, Mella lo proclama presidente. Pero dicha acción no pudo concretizarse, pues por un lado Sánchez no estuvo de acuerdo y por el otro Pedro Santana dio un golpe de Estado a la junta central gubernativa y desató una persecución contra los trinitarios. Frente a esta nueva situación, Mella marcha hacia Santo Domingo a negociar con Santana, pero este lo toma prisionero y lo deporta a Europa. Desde allí se traslada a Puerto Rico y retorna al país en 1848 cuando el presidente Jiménez decreta una ley de amnistía para los exiliados políticos.

Participo al lado de Santana en la batalla de las carreras y cuando este derrocó a Jiménez en 1848 lo nombró su secretario personal. A partir de ese entonces el patriota va a entablar una amistad y colaboración con el marqués de las carreras.

Precisamente fruto de esa amistad con Santana, Mella estuvo de acuerdo en que esta joven nación debía buscar un protectorado de una potencia extranjera (este es un punto que ha sido duramente criticado por sus detractores). Pero es pertinente señalar que el padre de la patria nunca renunció a sus ideales liberales y a que el país mantuviera su independencia.

Fruto de su amistad y colaboración con Santana fue enviado por este a España en 1854 a gestionar el protectorado o reconocimiento de la independencia del país, pero en ambos casos no logro lo que buscaba.

Como sabemos que Santana fue derrocado por Báez en 1856, gracias a la matrícula de Segovia, porque el primero pretendía buscar el protectorado de Estados Unidos, Mella se retiró a Puerto Plata a trabajar en el corte de madera.

Fue partidario y colaborador del gobierno cibaeño creado contra Báez durante la guerra civil de 1857, mal llamada revolución cibaeña, llegando incluso a ser ministro de guerra de dicho gobierno. Dentro de esa función, fue enviado a Samaná a desalojar a los baecistas, logrando finalmente dicho propósito en mayo.

De nuevo Santana en el poder a partir de 1858 lo nombra gobernador de Puerto Plata, pero a partir de entonces se fue alejando del mandatario debido a sus ideas anexionistas. Por dicha oposición a los planes de anexión fue enviado a la isla de Saint Thomas en enero de 1860.Allí duró breve tiempo, cuando regresó volvió a ser deportado por su oposición a la anexión a España que ya era inminente.

Cuando la guerra de la restauración fue nombrado ministro de la guerra, fue enviado como delegado en el sur del país, pero ya estaba enfermo de cáncer y no pudo cumplir con dicha misión.

Fue un genio militar, creador del método guerra de guerrillas, en donde un grupo pequeño de soldados al no poder enfrentar de frente a un enemigo superior recurre a ataques sorpresas.

Destruido por el cáncer falleció sumido en la miseria el 4 de junio de 1864 en la ciudad de Santiago, pidió que su cadáver fuera envuelto en la bandera tricolor y antes de su deceso pronuncio sus últimas palabras: ¡viva la republica Dominicana.


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