Por
Ramón Mercedes
NUEVA
YORK.- Funcionarios electos por el Alto Manhattan tronaron por la muerte de 98
ancianos el pasado viernes en el Centro Geriátrico Isabella, ubicado en la
Avenida Audubon con la calle 192, en el vecindario de Washington Heights.
El
congresista Adriano Espaillat, senador Robert Jackson, asambleísta Carmen de la
Rosa, los concejales Ydanis Rodríguez, Mark Levine y la presidente del condado
de Manhattan, Gale Brewer, coincidieron en solicitar una profunda y exhaustiva
investigación ante el lamentable hecho.
“Pedimos
una investigación inmediata porque aquí no se implementó la transparencia ni se le informó a la familia de los fallecidos, de lo que estaba
sucediendo”, dijo Espaillat.
Añadió
que el 14 de abril sostuvo una reunión virtual con la directiva del Centro,
rogándole que compartieran con la familia
informaciones y datos. “Ellos no lo hicieron y por esa razón debe haber
una investigación sobre este Centro y otros similares en el estado”.
Por
su parte, el senador Jackson expresó en un documento de prensa que “la culpa
por estos muertos no sólo se puede echar a la institución, tenemos que cancelar
cualquier recorte a residencias para personas mayores sin fines de lucro.
Estos
centros quedarán vulnerables a COVID-19 por muchos meses después que termine el
estado de emergencia, no pueden sobrevivir aún más recortes de los cuales ya
les han dejado en un estado tan vulnerable mucho antes de la crisis”.
El
concejal Rodríguez precisó “nosotros los políticos hemos estados trabajando,
exigiendo y trayendo recursos. Este Centro desde el primer día, dijo, nos
faltan equipos, máscaras.
Se
lo dijimos a la ciudad, al estado y lamentablemente el ego de gente grande de
diferencia jugó un papel para que no llegara la ayuda. Hoy sumamos las voces,
investigación de las autoridades estatales y federales, porque se le falló de
no proveerle los equipos que necesitaban en este lugar”, sentenció.
El
gobernador Andrew Cuomo le pidió al “Centro” que informe sobre el número de
muertes y el comisionado de Salud dijo que si se enteran que los números están
siendo manipulados el establecimiento podría perder su licencia y hasta
enfrentar cargos.
El
alcalde Bill de Blasio calificó el número de fallecidos como
"horrible".
El
Isabella fue fundado en 1875, el lugar alberga 705 camas y el mayor porcentaje
de los internos es de la República Dominicana, informó una fuente de salud.
El
pasado viernes la prensa neoyorkina dio a conocer el fallecimiento de 46
muertes confirmadas por el COVID-19 y 52 muertes adicionales sospechosas de
tener el virus.
Los
cadáveres estaban en un furgón refrigerado, estacionado frente al lugar, porque
las funerarias habían tardado días en recoger los cuerpos, dijeron autoridades
del Centro.
Una
declaración publicada en el sitio web del “Centro” dice en parte que “se ha
hecho todo lo que está a su alcance para mantener seguros a los residentes,
pero se han visto perjudicados por la falta de pruebas disponibles, tuvimos
problemas para asegurar las pruebas durante la primera parte de la pandemia”.
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