Dominicanos y dominicanas:
Vuelvo a entrar en sus hogares con la
firme intención de seguir orientándoles sobre el funcionamiento de las
políticas sociales durante esta crisis del COVID-19 y, muy particularmente,
para aclarar algunas dudas que persisten sobre el programa Quédate en Casa.
Les he traído en esta noche un ejemplo
del extenso formulario que durante el 2018 y 2019 aplicó el Sistema Único de
Beneficiarios a los hogares identificados en zonas de pobreza y vulnerabilidad
de la República Dominicana.
En aquella ocasión, muchos de los
hogares que recibieron a nuestro equipo de trabajo y que no eran beneficiarios
aún de las políticas sociales del Gobierno, se habrán preguntado el para qué de
este extenso formulario.
Este censo fue aplicado utilizando unos
dispositivos electrónicos para garantizar la calidad de los datos levantados, y
evitar la contaminación o alteración manual de la información.
Esto nos permitió hacer una radiografía
completa de todos los hogares en pobreza que están dentro de los territorios
marcados en el mapa de la Pobreza que realiza el Ministerio de Economía,
Planificación y Desarrollo, para todo el país.
Y este censo o estudio socio económico
de hogares es lo que nos sirve para guiar las políticas públicas que elabora el
Gobierno.
En esta ocasión, la crisis del COVID-19
se ha convertido en una oportunidad para comprender mejor la importancia del
trabajo que realiza el SIUBEN, al dotar al Gobierno de información valiosa y
oportuna, lo que nos ha permitido llegar a 1.5 millones de hogares con
dignidad, sin tumultos, sin prebendas, sin aglomeraciones y sin favoritismos.
Este formulario que tengo en mis manos
es la herramienta de políticas públicas más completa con la que cuenta el
Estado dominicano y, por ende, nuestros ciudadanos, para adecuar las acciones a
las necesidades de cada calle, cada barrio, comunidad y municipio.
La base de datos del SIUBEN nos ha
permitido focalizar las ayudas necesarias y asegurar una distribución
equitativa en todo el territorio nacional y la selección objetiva y rigurosa de
las personas que forman parte de Quédate en Casa.
Adicionalmente, hemos contado con la
Administradora de Subsidios Sociales, el brazo financiero de los programas de
protección social.
900 mil hogares utilizan la tarjeta de
Progresando con Solidaridad para obtener sus beneficios, con la misma calidad y
facilidad con la que cualquier ciudadano utiliza su tarjeta de débito.
La tarjeta solidaridad es una
herramienta para la democratización del acceso financiero.
Pero, además, como parte de esta crisis
que vivimos, somos el único país del mundo que ha habilitado un nuevo
instrumento de pago a través de la cédula de identidad y electoral, una
innovación importante que nos ha servido para evitar aglomeraciones en la
entrega del beneficio de Quédate en casa.
Mis queridos dominicanos y dominicanas:
A pesar de este gran esfuerzo, no hemos
dejado de poner atención a los reclamos que se han presentado en los distintos
medios de comunicación y en las redes sociales, de personas o grupos que
entienden que han debido ser beneficiados por este proyecto tan necesario y digno
que ha sido Quédate en Casa.
Quiero tomar algunos ejemplos que hemos
atendido para ilustrar la especificidad con la que estamos atendiendo los
reclamos de los ciudadanos.
En el día de ayer, un periódico
resaltaba las dificultades de algunos ciudadanos de El Dique, en la ribera del
río Ozama, que no habían recibido ayuda estatal.
Gracias al reportaje, obtuvimos las
cédulas y contactos de las 7 personas que reclamaban la asistencia d quédate en
casa y constatamos en la base de datos que solamente 2 de ellos no estaban
recibiendo el beneficio.
Tres personas tienen la tarjeta
Progresando con Solidaridad y uno de ellos recibe el beneficio por su cédula,
mientras que otra persona pertenece a un hogar que ya tiene el beneficio.
Lo mismo nos sucedió a la comunidad de
Dionicio Abajo, en Peralvillo de Monte Plata, donde atendimos la denuncia de un
grupo de 5 personas que reclamaba los beneficios de Quédate en Casa.
Al hacer contacto con ellos y obtener
sus números de cédula, verificamos que 4 ya eran miembros de un hogar que
recibe los beneficios de Quédate en Casa y la otra persona está beneficiada por
el programa FASE que ha implementado el Ministerio de Hacienda.
Otro caso atendido fue una denuncia
publicada en otro medio de comunicación, en Los Pepines en Punta de Villa
Mella, donde supuestamente 86 personas necesitaban la ayuda estatal.
Al verificar las cédulas, encontramos
18 en la Tesorería de la Seguridad Social, 9 ya tienen el beneficio en FASE, 8
son miembros de hogares ya beneficiados y 1 tiene el beneficio directamente. El
resto serán integrados al programa.
La depuración de la base de datos es
esencial, para evitar injusticias, como el ejemplo de una señora en La Zurza,
que reclamaba ser parte de Quédate en Casa, pero tiene un salario de 26,250
pesos reportado a la Tesorería de la Seguridad Social.
Ese mismo proceso de depuración
estaremos realizando con todos los listados y aplicaciones que hemos recibido
para ser incluidos dentro de las 70 mil personas que anunciamos la semana
pasada.
Les adelanto que estamos verificando
alrededor de un millón de solicitudes. Ya se han descartado 600 mil, por
distintas causas: están activos en la TSS; han aplicado a FASE, ya reciben
directamente el beneficio o son miembros de un hogar que ya está beneficiado.
Les pongo el ejemplo de un listado que
recibimos de mujeres trabajadoras de centros de belleza. De un total de 243
personas, identificamos 5 que son beneficiarias de FASE, 7 que ya tienen el
beneficio de Quédate en Casa, 24 que son miembros de un hogar ya beneficiado y
52 que se encuentran activos en la Tesorería de la Seguridad Social.
Del total, 155 personas son elegibles
para ser incluidos en el programa, y así lo haremos en los próximos días.
Y tengan la plena confianza y certeza
que ese mismo ejercicio lo haremos con el resto de las solicitudes.
Estoy trabajando junto a mi equipo para
garantizar la justicia social y la equidad con la mayor transparencia y legitimidad,
integrando a quien le corresponde y realmente lo necesita, sin banderías
políticas, porque para mí todos son ciudadanos y a todos los quiero por igual y
es nuestro deber como Estado protegerles sus derechos.
Estamos haciendo de tripas a corazón
como me dijo ayer el dependiente de un colmado que fui a inspeccionar.
El listado de los 70 mil hogares que
hemos prometido ya está casi listo. Y si
superamos ese número, estaremos informando oportunamente a la población de las
medidas que tomaremos para proteger a los demás, porque el objetivo es que
nadie se quede sin recibir la mano amiga del Gobierno.
He querido hacer esta alocución hoy
para que se comprenda la importancia de disponer del trabajo de una institución
como el Sistema Único de Beneficiarios. Pero a la vez, aspiro a que las
personas comprendan la seriedad de Quédate en Casa y lo asuma.
Con el mismo rigor y compromiso que
nosotros hemos puesto para poder llegar a todos sí, pero poniendo delante aquellos
que más lo necesitan.
Comprendo las necesidades de la
población ante la incertidumbre que ha causado esta crisis, y el Gobierno
dominicano tiene el firme compromiso de garantizar la alimentación de toda la
población, en especial de los grupos más carenciados y vulnerables.
Ese es el rol de un Gobierno con
sentido social como este que encabezamos.
Hoy más que nunca, nuestro país se
merece líderes y gobernantes con corazones solidarios, que puedan hacer empatía
con las necesidades de los demás, sin arrogancia, con humildad y con la
dedicación con que siempre lo hemos hecho.
Juntos vamos a salir de esta crisis,
volveremos al sendero del crecimiento, del progreso y el bienestar.
Cada día estamos más cerca del
reencuentro con nuestros amigos, con los abuelos, los primos y los tíos.
Seguiremos progresando con solidaridad. Pero hoy, mañana y por un poco más de
tiempo, nos toca seguir en casa, para que cuando nos volvamos a ver, no nos
falte nadie.
¡Dios les bendiga y buenas noches!
https://youtu.be/kdcjiUUDfnU
29/4/2020
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