Hediberto Pichardo MA
Hay
personas en el mundo que llegan a ser presidente de una nación, toman medidas
que favorecen a unos sectores y perjudican a otros. Con su accionar permanecen
en la palestra pública por mucho tiempo.
Otros
asumen el poder y demuestran una inteligencia tan efectiva en la conducción de
los asuntos del estado que se ganan el calificativo de estadistas.
En
los países del planeta donde predomina la democracia representativa como
sistema político se eligen una gran cantidad de presidentes, pero muy pocos
pueden ser llamados estadistas.
La
nación más grande de la tierra lo es la federación de Rusia con una superficie
de 17 098 242 km, es decir que esa sola nación es mucho más grande que el
continente europeo, es casi el doble de lo que es Estados unidos de
Norteamérica. Dicha nación tiene una historia muy rica, donde sobresalen los
famosos zares, el nombre que recibían sus gobernantes hasta la revolución de
1917 que le puso fin a la dinastía de los Romanof y fin al último zar Nicolás I
Tras
la revolución de 1917, dirigida por Vladimir Lenin, León Trotsky, José Stalin,
entre otros personajes, se estableció la creación en 1922 de la unión de
república socialista soviética (URSS) y la instauración del sistema socialista.
Fue
esa poderosa nación, la URSS, la primera en llegar a Alemania en 1945 y la que
provoco el suicidio de Hitler al sentirse derrotado. Dicha nación fue junto a
los Estados Unidos los dos grandes ganadores de la 2da guerra mundial.
Tras
la culminación de ese conflicto se dio paso a la llamada guerra fría, librada
entre esas dos superpotencias, un conflicto más de corte ideológico y
competitivo entre dos sistemas económicos el capitalismo y el socialismo o
comunismo. Dicha conflagración duro desde 1945 hasta 1985 cuando se vino abajo
el muro de Berlín, que fue un símbolo de dicho enfrentamiento.
El
26 de diciembre 1991 se produjo la disolución de la unión soviética. De ese
hecho surgieron unas 15 repúblicas, entre ellas le correspondió a Rusia la mayor
parte de la superficie en km y la garante de los tratados firmados por la
antigua URSS.
En
el 1991 subió al poder como presidente de Rusia Boris Yeltsin quien se mantuvo
en el poder hasta el 31 de diciembre de 1999. Este mandatario renuncio en esa
fecha dejando el poder en manos de su primer ministro Vladimir Putin.
Putin
en el gobierno de Yeltsin había sido nombrado director del servicio federal de
seguridad, antigua KGB.
Este
personaje ha sido nombrado en varios años como el hombre más poderoso del planeta
tierra por la revista Forbes de los EE.UU. y no es para menos. Durante sus 20
años en el poder, 15 como presidente y los demás como primer ministro se ha
empeñado en devolverle la grandeza a Rusia y elevarla a la categoría de súper
potencia.
En
su tercer mandato, en el 2014 se produjo uno de los hechos más importantes en
su trayectoria como estadista el cual lo fue la anexión de Crimea,
perteneciente en aquel entonces a la republica de Ucrania. Días después se
celebró un referéndum donde casi toda la población de ese lugar decidió
incorporarse a Rusia.
La
decisión de Putin de apoderarse de Crimea le ha acarreado innumerables
sanciones por parte de los países de Europa y de los estados unidos. A pesar de
todo esto se ha mantenido a flote y Rusia ha salido airosa demostrando que
dichas sanciones no han logrado lo que buscaban y más bien ya no tienen razón
de ser.
En
el campo internacional Putin ha demostrado ser un gran estadista y un personaje
que merece el respeto de las demás naciones poderosas del planeta. Podemos
señalar la situación en siria donde su actual mandatario Bashar al-Ásad se
mantiene en el poder desde el año 2000 con el apoyo de Putin y Rusia. En ese
país ha habido de todo para derrocarlo del poder, pero el apoyo del mandatario
ruso ha sido determinante.mp
En
la actual Venezuela, esa nación que atraviesa por una severa crisis económica
de dimensiones mayores, su mandatario Nicolás Maduro se ha mantenido en el
poder contando con el apoyo de Rusia.
Putin
es uno de los presidentes más populares del mundo según diversas encuestas que
miden la popularidad o rechazo de los mandatarios.
Se
puede estar a favor o en contra de la forma de hacer política de Putin, pero no
se debe obviar lo inteligente y hábil que ha sido en el poder. Es un hombre
extremadamente prudente y cauteloso al momento de hablar. Incluso en los
Estados Unidos el partido demócrata ha llegado a señalar que sus largas manos
incidieron en la derrota de Hilary Clinton y en la victoria del presidente
Trump.
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