Portadores
de féretros con máscaras protectoras llevan el ataúd de una mujer que murió de
la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en su funeral, en Seriate, Italia. 28
de marzo de 2020.
Se
registraron, además, otros 3.851 casos y el total asciende a 97.689. Las
autoridades también informaron que bajaron los contagios en Lombardía, la
región más región sacudida por el virus, en las últimas 24 horas fueron 1.592
frente a los 2.117 de ayer
REUTERS/Flavio
Lo Scalzo
El
número de fallecidos en Italia a causa del coronavirus alcanzó hoy los 10.779,
lo que supone 756 muertes en las últimas 24 horas y se registró un pequeño
aumento de los contagiados, informó este domingo Protección Civil. El número
total de personas infectadas actualmente son 73.880, 3.851 más que ayer,
mientras que este viernes el aumento había sido de 3.651, y en total se ha
llegado a los 97.689 contagiados desde el pasado 20 de febrero cuando se
detectó el primer caso.
Además,
según informó el jefe de la Protección civil en su rueda de prensa diaria, ya
se han curado 13.030 personas, 643 en el último día.
Con
esta información, el balance de muertos diarios se reduce por segundo día
consecutivo tras alcanzar el pasado viernes su máximo en 24 horas, con 969, y
registrar ayer 889 defunciones. También, el dato de los contagios demuestra que
la tendencia hoy no baja, pero se mantiene estable y mucho depende del número de
pruebas que se han realizado.
El
balance de este domingo se distingue por el descenso de nuevos casos en
Lombardía: 1.592 frente a los 2.117 de ayer, para un total de 41.007 afectados
en esta región italiana, la más sacudida por el virus, donde han fallecido 416
personas en las últimas horas, hasta un total de 6.360 víctimas mortales -- con
todo, inferior al balance del sábado y del viernes, con 541 y 542 muertos --.
“O
estamos en lo más alto de la curva o estamos muy cerca. Por tercer día
consecutivo, los números permanecieron constantes. Ya no vemos el crecimiento
que nos ha acompañado en las últimas semanas”, ha declarado el presidente de la
región de Lombardía, Attilio Fontana. “No quiero decirlo en voz alta, pero
ahora mismo tengo una esperanza más”, ha añadido.
PREOCUPACIÓN
POR EL IMPACTO ECONÓMICO EN EL SUR
La
preocupación del Gobierno se centra en el impacto económico que la pandemia
está teniendo en el país y sobre todo la atención está en el sur. “Tengo miedo
de que las preocupaciones de amplias franjas de la población por la salud, la
renta y el futuro, conforme se alargue la crisis se transformen en rabia y en
odio. Hay áreas sociales y territorios frágiles”, había advirtió el ministro
para el Sur, Peppe Provenzano, en un entrevista.
Pocas
horas después, el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte, anunciaba
que anticiparía 4.300 millones de euros del fondo de solidaridad a los
ayuntamientos y destinará otros 400 millones para que los municipios los
dediquen a ayudar con vales de compra a las personas que debido a la pandemia
están sufriendo problemas económicos.
El
presidente de la región de Sicilia, Nello Musumeci, aseguró después de que se
produjo un caso de un asalto a un supermercado que "no se están
produciendo episodios de violencia generalizada", pero que después de que
cientos de empresas, con trabajadores con contratos precarios, se han cerrado,
es necesario "desactivar esta bomba".
“Hay
una emergencia social, hay focos de sufrimiento con el riesgo de que la
incomodidad se convierta en ira y la ira se convierta en violencia”, afirmó por
su parte el alcalde de Palermo, la capital siciliana, Leoluca Orlando. El
alcalde recordó que en los últimos días las familias pobres asistidas por la
administración han pasado de 600 a 2200. “Es necesario que estos fondos se
distribuyan inmediatamente a los municipios para no dejar a los alcaldes solos
para enfrentar esta emergencia social”, agregó.
Por
su parte, el presidente de la región de Campania, cuya capital es Nápoles,
Vicenzo De Luca, expresó en una carta a Conte que “se esperan una mayor
contribución” porque “es indispensable conceder ayudas a los ciudadanos en
dificultad y a los sectores a los que el prolongarse de la crisis pesa de
manera dramática”. “A veces se trata sólo de garantizar el pan a esta pobre
gente”, dijo De Luca. Los 400 millones serán repartidos en vales de compra de 25
euros en alimentos entre las personas que lo pedirán a las diferentes
asociaciones que se ocupan de solidaridad.
LA CRISIS, TERRENO
FÉRTIL PARA LAS MAFIAS
El
alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, también advirtió hoy en una entrevista
sobre el riesgo de que la mafia pudiera infiltrarse ante estos fenómenos y
recordó “los tiempos en que los trabajadores despedidos de las compañías de la
mafia salieron a las calles de Palermo alabando a la mafia que dio trabajo”.
El
jefe de la Policía italiana Franco Gabrielli y el director central anticrimen
de dicha institución, Francesco Messina, ha enviado un informe en el que
advierten de la posibilidad de que aumenten las infiltraciones de la mafia en
la economía italiana en estos momentos en los que los empresarios se encuentran
en dificultades.
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