Por: SILVIO CABRERA s.cabrera@elnacional.com.do
Estados Unidos canceló el visado al suspendido juez de ejecución de la Pena
de San Cristóbal, Willy de Jesús Núñez, quien es investigado en el Consejo del
Poder Judicial (CPJ) en torno a la fuga del narcotraficante Alejandro Castillo
Paniagua (Quirinito).
Una fuente de entero crédito dijo que el visado de Jesús Núñez le fue
cancelado a raíz de su suspensión como juez de ejecución de la Pena, tras
destaparse el sonado caso.
Sin embargo, la fuente no explicó si a la también suspendida jueza de San
Francisco de Macorís, Aleida Jiménez Acosta, le fue cancelado el visado, ya que
es investigada por el mismo caso.
El juez de Jesús Núñez fue quien autorizó el traslado de Quirinito a la
cárcel de San Francisco de Macorís.
En tanto la magistrada Jiménez Acosta dispuso prisión domiciliaria al
reconocido narcotraficante, situación que aprovechó para lograr que lo
declararan muerto y escapar.
Se desconoce si de Jesús Núñez fue informado sobre la cancelación de su
visado, en vista de que en la mayoría de los casos, las personas se enteran
cuando se disponen a viajar.
EL DATO
Búsqueda
En más de una ocasión tanto la Policía como el DNI han prometido a la
sociedad la captura del prófugo, quien se presume abandonó el país.
La magistrada Jiménez Acosta, que otorgó la prisión domiciliaria a
Quirinito, al igual que Jesús Núñez, quien ordenó su traslado a una cárcel de
San Francisco de Macorís, han pedido en reiteradas ocasiones que el CPJ defina
su situación, tras señalar que una justicia tardía es una denegación.
El 5 de julio de 2017 Quirinito fue declarado muerto por el médico legista
Orlando Herrera Robles, luego que fuera llamado desde el residencial Bety
Marie, del sector Paseo de Los Ríos, San Francisco de Macorís, certificando que
había muerto de un fallo cardíaco o un infarto agudo al miocardio, producto de
un cáncer carcinoma epidermoide de base en la lengua, declaración que luego fue
denunciada como falsa.
La investigación del caso inició ante la falta del cadáver de Quirinito, de
quien presuntamente falleció en su casa, mientras cumplía arresto domiciliario,
y la negativa de su esposa Jennifer Domínguez Hernández de revelar el lugar
dónde fue sepultado.
También por la adulteración de informaciones, falsedad de documentos y
desaparición de las muestras médicas mediante las cuales se detectó que el
condenado tenía un carcinoma en la lengua.
La fuga de Quirinito es uno de los escándalos más bochornosos y que pone en
juego la credibilidad del sistema de justicia dominicano por involucrar a
fiscales, jueces, médicos, así como a otros actores del sistema. EL NACIONAL
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