Por
Angel Gonzalez Feliz/Director del Centro Cultural María Montés
Don Antonio Méndez Méndez
nació en Barahona en la calle Apolinar Perdomo el 11 de septiembre de 1923.
Quienes lo conocieron recuerdan su optimismo, bondad y solidaridad, pues él
siempre estaba al servicio de la comunidad.
Durante su niñez y juventud,
don Antonio pasó por algunos momentos difíciles debido a carencias económicas,
pero esto no lo desanimó. Después de trabajar como pesador de caña en el Batey
Central del Ingenio Barahona, estudió en la universidad y logró graduarse de
doctor en Farmacia y Ciencias Químicas.
A partir de 1950 comenzó a
ejercer su profesión de farmacéutico en el municipio Tamayo. Cuando se mudó a
la ciudad, fundó la Farmacia Méndez que, actualmente, sigue en funcionamiento.
En la universidad don
Antonio se interesó profundamente por la lectura y las ideas políticas de
libertad. Aunque no fue escritor, se dedicó a corregir las obras de otros
barahoneros. Una de sus creencias fue que sin la educación no hay futuro y, por
eso, fomentaba la lectura y la escritura a todo el que pudiera.
Durante su vida don Antonio
se preocupó por el progreso de Barahona y, en especial, por el bienestar de los
barahoneros. Impulsado por esta motivación participó en la creación de las
filiales del Centro de Rehabilitación de Inválidos, la Escuela Nacional de
Sordomudos, el Patronato Nacional de Ciegos y la Casa de la Cultura de nuestra
localidad. Además, fue miembro y presidente del Club Rotario.
Por su labor social, don
Antonio es considerado por muchos como un personaje fundamental en la historia
y el desarrollo de Barahona. En vida recibió alrededor de 300 reconocimientos
de parte de diferentes instituciones.
El 17 de octubre del año
2002 falleció don Antonio Méndez Méndez tras un repentino quebranto de salud.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo le concedió el título post mortem de
profesor honorario, otorgado a sólo doce profesionales en toda su historia
hasta ese momento. También llamaron con su nombre el auditorio de la Ciudad
Universitaria.
La cámara de diputados de
Barahona designó con el nombre de Antonio Méndez el tramo de la calle Anacaona
comprendido entre las calles 30 de mayo hasta la Apolinar Perdomo en honor a
este gran hombre.
Sin duda, don Antonio vivió
para hacer de nuestra comunidad un lugar mejor gracias a su participación
ciudadana. ¡Descanse en paz! Sé que su ejemplo de superación, altruismo y
constancia podrá inspirar a muchos jóvenes.
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