Alguien alguna vez me dijo
que l@s naguer@s dejamos el ombligo en Nagua pues donde quiera que estamos
resaltamos nuestro origen, lo llevamos con un orgullo, brillan los ojos y late
rápido el corazón cuando se menciona este pedazo de tierra bañado por las olas,
de vientos salados y ardiente sol, de gente inteligente y laboriosa. Amamos con
locura nuestra Babel atlántica y paradójica.
Lo que expreso, pude
comprobarlo en el recién celebrado Primer Encuentro de Dominicanos en España
dedicado a nuestra provincia celebrado en la ciudad de Cuenca. Cuantas
historias, relatos, vivencias y sentimientos que nuestr@s herman@s atesoran en
su corazón robusteciendo ese vínculo que los mantiene aquí, aunque estén allá,
viven atent@s a cada hecho, acontecimiento, suceso y comparten con nosotros
penas y alegrias. ¿Como puede un ser estar en dos lugares a la vez?
Por lo visto y por lo
vivido, por lo sembrado y por lo cosechado durante este encuentro agradezco la
invitación y la oportunidad, el mensaje que les dejo es el mismo que allá les
transmití:
"No hay barreras ni
distancia para que trabajemos juntos por el presente. Ustedes sigan logrando
que Nagua se expanda fuera de sus límites físicos con su digna labor de
representación, que nosotros aquí haremos lo nuestro para seguir avanzando,
#PorUnNaguaMejor para tod@s.
¡Abrazos y mil gracias!
El autor es arquitecto
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