Hediberto Pichardo. MA
En nuestra última entrega
nos referimos a la era de Francia en Santo Domingo, se dejó pendiente analizar
las causas o factores que hicieron posible la culminación de esa parte de la
historia colonial de nuestra nación.
El gobierno francés
encabezado por el general Louis Ferrand fue vencido gracias a la labor de los
llamados criollos, que no eran más que los hijos de españoles que nacían en
América. En este caso particular se destacaron dos personajes a saber: Juan Sánchez
Ramírez representante del sector hatero, esto es personas dedicadas a la
crianza de ganado y de Ciriaco Ramírez que era representante de la pequeña
burguesía o lo mismo decir de los pequeños comerciantes.
Preciso es hacer notar que
los dos dirigentes señalados anteriormente pertenecían a sectores económicos
diferentes y tenían por ende aspiraciones diferentes sobre el destino de la
colonia de Santo Domingo.
Para esos años (1808-1809)
se estaban germinando en el resto de colonias de América bajo el mando de
España una serie de movimientos revolucionarios que culminarían con la
emancipación o independencia.
España ante la situación
descrita entendió que lo mejor que podía pasar con este territorio era que
volviera a sus dominios y para lograr tal efecto dispuso el envió de tropas
desde Cuba y Puerto Rico para que vinieran en auxilio de los rebeldes criollos
y socavaran el dominio francés.
Con los refuerzos
españoles, los criollos organizaron un ejército que fue capaz de vencer las
tropas de Ferrand en la batalla de palo hincado, celebrada en el Seibo. En
dicha batalla el líder francés y parte de sus tropas se desbandaron pero el
mismo fue alcanzado por los persecutores y fue asesinado por un combatiente de
nombre Pedro Santana, el cual tenía dos hijos gemelos: Ramón y Pedro.
Tras la derrota de Ferrand
había que decidir cuál sería el destino de nuestra tierra y fue en ese momento
cuando salieron a relucir las aspiraciones de los dos sectores responsables del
triunfo sobre los franceses: los hateros (cuyo líder era Juan Sánchez Ramírez)
y la pequeña burguesía (cuyo líder era Ciriaco Ramírez). El sector hatero era
partidario de que santo domingo volviera a ser colonia de España, mientras que
el sector de la pequeña burguesía aspiraba a que se creara una república,
camino que estaban siguiendo las demás colonias españolas de América.
En virtud de que los dos
principales líderes políticos de nuestro país en ese momento representaban
sectores económicos diferentes y tenían una visión diferente de lo que debía
ser este territorio, lo más aconsejable era someter estas propuestas a una
votación y así se hizo.
La decisión sobre cuál sería
el destino de la colonia de Santo Domingo una vez liberada del dominio francés
se decidió en una reunión denominada la junta de bondillo, celebrada el 13 de
diciembre de 1808 en una finca en las afueras de lo que hoy es la ciudad de
Santo Domingo. En dicha reunión se decidió que este territorio volvería a ser
colonia de España.
Consideramos que la
decisión aprobaba en la junta de bondillo constituyo un retroceso en términos políticos,
económicos y sociales para este país y lo decimos porque la corriente de aquel
entonces era que las colonias de España en América se inclinaran por
movimientos independentistas, aprovechando la
circunstancias por la que atravesaba España en ese entonces: había sido
invadida por los ejércitos del emperador francés Napoleón Bonaparte y su rey
Fernando VII había sido tomado prisionero.
Con el retorno de nuestro
país a ser colonia de España perdió la pequeña burguesía la aspiración de
convertir en republica la hoy república dominicana. Precisamente la pequeña
burguesía, clase social que según Juan Bosch en su obra las clases sociales en
la republica dominicana ha sido la responsable de las grandes luchas y cambios
revolucionarios que han ocurrido.
Concluimos esta parte
diciendo también que antes que juan pablo duarte naciera y luego hablara de
independencia ya lo había hecho Ciriaco Ramírez, un personaje que no se les ha
dado su justo valor en esta nación.
Por su parte y como era de
esperarse Juan Sánchez Ramírez fue nombrado como gobernador y ese periodo de la
historia colonial resulto ser tan pésimo para nuestro país que ha sido llamado
por los historiadores como la España Boba.
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