La ley de partidos retrata
un momento actual y el estado de ánimo de una clase política que por mucho
tiempo estuvo manejándose divorciada de la sociedad pero que hoy ve como esa
sociedad no sólo le alcanzó sino que se le ha ido delante.
Dicha ley, ya consensuada en más de un 95% y a punto de
ser aprobada es el resultado tangible de un proceso de reflexión y de "mea
culpa" colectiva que necesariamente tendrá que mejorar la práctica
política y por vía de consecuencia la administración del Estado y la representación
popular.
En el 2016 advertimos que
las elecciones de ese año serían las últimas que se desarrollarían en el viejo
y desgastado esquema populista y clientelar porque la sociedad había cambiado,
en ese momento visualizábamos el 2020 como un escenario caótico y confuso, algo
así como el armageddon político nacional y es que jamás imaginamos que el
proyecto de ley de partidos avanzaría tan rápido.
En ese sentido es destacable
el trabajo que la Comisión Bicameral
presidida por nuestro senador Lic. Arístides Victoria ha venido realizando a
favor de la patriótica e histórica
misión que ha sido colocada en sus manos, hoy por hoy la ley de partidos es el
instrumento imprescindible para el mantenimiento del orden democrático, la
única garantía de todo proyecto de nación responsable, el sendero sin traumas
hacia el glorioso destino que la Providencia ha reservado a nuestra Patria.
Arq. Geraldo Fernández
09 Julio 2017
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