Hediberto
Pichardo. MA.
Hace aproximadamente dos
meses, tal vez un poco más, salió a la luz los resultados de la prueba PISA
sobre el desempeño educativo de una gran cantidad de países. En los mismos, el
mundo quedo muy sorprendido por lo bien que le está yendo a Singapur, pues finalizo
en primer lugar en los tres renglones de dicha prueba: lectura, ciencias y
matemáticas.
No escape del asombro y
decidí investigar un poco sobre Singapur. Me resulto sumamente difícil ubicar
dicho país en un mapa mundial por lo diminuto que es. Me enfoque en la tarea de
indagar acerca de esa nación y de su sistema educativo. Fruto de esa ardua
labor me encontré con una excelente obra escrita por quien consideramos el
mejor periodista de Latinoamérica y uno de los mejores del mundo de habla
hispana: el argentino residente en los Estados Unidos Andrés Oppenheimer. Dicho
libro lleva por título Basta de historia y en el mismo analiza la situación de
la educación de varias naciones del mundo que han experimentado un vertiginoso
desarrollo, según el autor en cuestión debido sobre todo a sus ingentes
esfuerzos en impulsar la educación. Los datos que aparecen en dicha obra sobre
Singapur me dejaron extremadamente impactado.
Singapur es un país soberano insular de Asia, formado
por sesenta y tres islas, cuya forma de Gobierno es la república parlamentaria.
Posee una superficie de unos 707 kms2 con una población de unos 5.5 millones de
personas según el censo del 2014.
Nos cuenta Oppenheirmer
que en esa diminuta nación la educación está presente hasta en los billetes de
la moneda nacional. Fue colonia de Gran Bretaña y cuando esta se retiró de
allí, era tan pobre que ninguna nación quería hacerse cargo de ella. Luego
formo parte por poco tiempo de Malasia hasta que declaro su independencia en
1965, para ese año su PIB era menos de la mitad del de Argentina y similar al
de México y Jamaica, paradoja de la vida, pues en la actualidad su ingreso per
cápita es de 52 mil dólares, uno de los más altos del mundo. Su desempleo es
del 2% y es el mayor productor mundial de plataformas petroleras submarinas y
es uno de los mayores exportadores mundiales de sistemas de control para
aeropuertos y puertos.
Está considerado Singapur
como el país más globalizado del mundo. Prueba de ello es que los taxis tienen
un sistema de navegación geográfica, tienen máquinas para aceptar pagos con
tarjetas de créditos.
Vamos a referirnos a la
educación en vista de que este trabajo trata sobre ese tema. En esa nación del
sur de Asia, adoptaron el idioma inglés como lengua oficial del país muy por
encima de lenguas nativas y fue impuesto de manera obligatoria.
Según Oppenheirmer en
Singapur envían sus estudiantes a realizar excursiones al extranjero o a
estudiar fuera de su país. Allí hay unas 100 universidades extranjeras. Cuando
terminan sus estudios de primarias deben presentar un examen de egreso y
dependiendo de sus resultados pueden ingresar a una escuela secundaria de mayor
o menor reputación y nivel académico. Lo mismo sucede cuando terminan la
escuela secundaria, toman otro examen y de acuerdo al resultado podrán ingresar
a una universidad, a una escuela politécnica o a una escuela vocacional. Es
decir que en Singapur todo el mundo estudia y solo los mejores van a la
universidad.
Para aquellos que vayan a
ser maestros, deben estos terminar entre el 30% que saque las mejores
calificaciones al concluir la escuela secundaria. Por lo que se puede ver, los
aspirantes a maestros son las personas más capacitadas y esto se traducirá en
buenos estudiantes, lo que se está demostrando a nivel mundial. Los docentes
son evaluados todo el año.
En la mejor universidad de
Singapur la mitad de sus profesores son extranjeros y la otra mitad son
naturalizados. A los alumnos se les otorgan préstamos para que estudie, pero
para aquellos que logran entrar a la universidad se les buscan todas las
facilidades para que puedan concluir sus estudios.
Algo interesante que en
nuestra lectura hemos podido apreciar es que en la isla de Singapur no se
cuenta con recursos naturales abundantes para su población, casi no hay agua,
claro ellos gracias a sus avances tecnológico purifican el agua del mar para
obtener el 50% que consumen y el otro 50% lo importan de otros países, no
tienen petróleo ni gas natural, todo eso es importado así como la mayor parte
de los alimentos que consumen.
Sus sistema educativo
cuenta con una serie de pruebas que se aplican al terminar cada escuela y que
le sirve para determinar a cual deberán ingresar, estando reservadas para los
que obtienen las mejores calificaciones. Los padres ahorran durante toda su
vida a fin de que sus hijos puedan
estudiar en países extranjeros, sobre todo Estados Unidos e Inglaterra. Incluso
a los docentes lo continúan evaluando durante toda su vida laboral cada cierto
tiempo y les otorgan bonos y otros tipos de incentivos. Apenas un 5% de sus
estudiantes deciden no concluir sus estudios e ingresan al mundo laboral. Las
mayorías de las carreras universitarias son evaluadas cada 5 años por comités
académicos de países como Estados Unidos, China y Gran Bretaña y sus universidades
tienen 66 programas conjuntos con universidades extranjeras.
Debido a que para los
alumnos ingresar a las mejores escuelas deben tomar exámenes, se esfuerzan
bastantes para ser los mejores y por lo tanto estudian mucho.
De acuerdo a todo lo
señalado anteriormente, para que nuestro país pueda obtener mejores
calificaciones en la venidera prueba PISA dentro de tres años, debemos estudiar
los sistemas educativos de aquellos países que exhiben envidiosos resultados y
en este caso, Singapur es uno de ellos.
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