Actualmente el espectro
opositor de la política dominicana es un cuadro surrealista donde sus figuras
principales son bueyes que ya no aran, titanes vencidos por sus sociedades,
burgueses y oligarcas sin sustento social de apellidos rimbombantes que en el traspaso
generacional perdieron toda conexión con la sociedad que pretenden dirigir.
Echando un vistazo a los
candidatos presidenciales de la oposición en la campaña electoral pasada, uno
puede darse cuenta de que todos son proyectos de una aristocracia que no
encuentra manera de hacerse con el control político de esta media isla y crea
líderes de afiches y propagandas con más lamentos que discursos.
A este coro de privilegiados
sociales educados en el exterior y con un fingido discurso reaccionario al que
ni siquiera saben corresponder con las gesticulaciones necesarias, le ha dado
por convertirse en la "oposición", paladines de la democracia, dueños
de la verdad absoluta, redentores del pueblo dominicano.
Detrás de estos muñecos de
cera se encuentran una pléyade de veteranos que por mantener una vigencia ya
perdida se prestan a cualquier cosa y uno los escucha forzando argumentos que
son un verdadero desafío a la memoria colectiva de un pueblo que como buenos
cristianos siempre aplica a estos casos la cita de Mateo 7:16 : "Por sus
frutos los conoceréis", un ejemplo claro de esto fue la participación de
un antiguo cacique local en el programa especial que transmitiera la poderosa
emisora Z-101 desde nuestra provincia.
Lo peor y más lamentable de
esta realidad es la cantidad de gente buena y preparada que se encuentra bajo
el influjo de este coctel de ron añejo con champagne que es la cúpula opositora
de estos días y así vemos personas que uno entiende (o entendía ) con algún
tipo de futuro político inscribirse en una caravana de desaciertos "basada
en el inmediatismo y la improvisación, sin una estrategia de poder, contando
solo con el agresivo lenguaje izquierdista de los 70 para querer agitar y
arrasar con todo lo establecido"(*)
(*) Cita del artículo "Hacia
un futuro incierto" de Fabio Herrera.
En su última aventura esta
especie de "Liga de la Justicia" versión cómica abandona el diálogo
nacional para la recomposición de la JCE mientras encuestas del El Caribe,
Diario Libre, El Nacional y Hoy revelaban que el 70% de la población no estaba
de acuerdo con esa acción, entonces uno tiene que preguntarse si de verdad
estos "líderes" representan ese 35% de la población que los favoreció
con el voto popular. Mientras se empeñan en desacreditar ese proceso y se
retiran de la mesa del diálogo, su más conspicuo vocero, un rabioso pastor de
apellido Piantini deposita sus documentos para ser miembro del alto organismo
electoral, "pase lo que pase". ¿A quién le creo?
Todo parece indicar que la
oposición repetirá uno por uno los desaciertos que magistralmente enumeró Ángel
Manuel López en su artículo "Los 7 errores del PRM" publicado en este
mismo medio, de ser así es previsible que muchos de sus dirigentes que
resultaron electos se vean colocados
entre la espada y la pared cuando tengan que apelar a la sensatez, al diálogo y
a la concertación en sus diferentes esferas de poder y ahí vendrá el
"sálvese quien pueda", lo mismo ocurrirá con quienes dejaron una
bala en la recamara pensando en el 2020,
estos tendrán que reinventarse y trazar la raya de Pizarro entre su accionar y
el de su enrarecida cúpula partidaria ya que si siguen esa fallida estrategia más
que a una guerra irán a un suicidio.
Por : Arq. Geraldo Fernández
24 de Octubre de 2016
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