Por
Horacio Nolasco
El fichaje de Pablo
Sandoval el año pasado fue uno de los errores del ex gerente de los Medias
Rojas Ben Cherington, lo que convierte a
Sandoval en un juguete caro, pero con defectos.
El Kun Fu Panda fue
fichado en noviembre del 2014 por cinco años y casi 100 millones de dólares.
Hay contratos más lujos y menos
productivos que el de Sandoval, sin embargo el venezolano fue anunciado
con toda la parafernalia relacionada a sus tres anillos de campeón con los
Gigantes, su producción en postemporada, a pesar de que nunca ha remolcado 100 carreras (90 en el
2009) ni ha conectado 30 jonrones en una temporada (25 en el 2009). Apenas
disparó 10 jonrones el año pasado, consumió seis turnos este año, fue operado
del hombro y estará fuera todo el 2015.
En ese grupo se incluye a
Justin Verlander, quien logró un lujoso contrato de 180 millones de dólares
(desde el 2013 al 2019). En el 2013 se convirtió en el lanzador mejor pagado
del negocio (hoy día está en el quinto puesto). El megadivo Verlander es un
hombre que está más en farándula que en béisbol.
El Cy Young y MVP del 2011 tuvo su última temporada decente en
el 2014 (15-12 4.54). El año pasado apenas ganó cinco juegos y este 2016 ha
sido un lanzador especial para mejorar el promedio de los bateadores contrarios
(2-3 6.49).
Los Rojos de Cincinnati le
otorgaron a Joey Votto en el 2014 uno de los contratos más lujosos del negocio (225 millones por 10
años). El sexto mayor fichaje del
béisbol cayó en manos de un jugador que
no ha sido la gran cosa a partir del 2011.
Es un asiduo visitante de la lista de lesionados (accionó en 111 juegos en el
2012 y 62 en 2014). Este año (.224-3-15)
sigue demostrando que fue un error otorgar tanto dinero a un pelotero
promedio desde el 2011.
Para el año 2011 Joe Mauer
era la envidia de todos. El mejor receptor del mundo, consiguió todos los
galardones que se otorgan a un jugador y los Mellizos lo premiaron con un gran
contrato de 184 millones de dolares por
ocho años. En esa temporada Mauer se lesionó la rodilla izquierda, finalizando
su carrera como receptor a mediados del
2013. Sus últimas dos temporadas (.277-4-55, en el 2014) y (.265-10-66,
en el 2015), parecen las de un jugador del medio del infield y hoy día pocos se
acuerdan de el.
CC Sabathia conquistó a
los Yankees con dos contratos fabulosos, uno por 161 millones (2009-15) y una
renegociación en el 2012 por 122 millones (hasta el 2016) con una opción del
equipo (condicional) por 25 MM para el 2017, que en todo caso le reportará un
mínimo de 5.0 millones en el 2017.
Los registros del zurdo no han sido nada envidiables los últimos
cuatro años: en el 2013 (14-13 4.78), en 2014 (3-4 5.28, limitado a 8 salidas), el
año pasado (6-10 4.73) y este 2016 había
estado un poco alentado (2-2 3.81), pero ya se va a su segunda casa, la
lista de lesionados, con un tirón en la ingle.
Los Yankees harán una fiesta cuando puedan concluir su contrato con
Sabathia.
El compañero de Sabhatia
Masahiro Tanaka ha sido otro gran peso para el conjunto de los Yankees de New
York. Su codo vino defectuoso de Japón y no ha logrado justificar su acuerdo de
155 millones por siete años (más 20 millones otorgados al equipo japones
Rakuten por los derechos del lanzador
Nipón). Tanaka es un buen lanzador, el defecto está en que no ha podido
tirar más de 154 entradas en una
temporada y siempre se tiene el miedo de que se lesione en cualquier momento.
Realmente ese grupo de
jugadores ha sido una carga para las
nóminas de sus equipos, incluso han limitado
económicamente a sus novenas a
la hora de firmar peloteros vía agencia libre.
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