La
mascota le avisó a la familia que algo pasaba
ADALBERTO
DE LA ROSA/Diario Libre
SANTO DOMINGO. Como
haciendo honor al dicho de que “el mejor amigo del hombre es el perro”, la
chihuahua “Chiqui”, se convirtió en la heroína de la familia Valerio durante la
tragedia que afectó a moradores de Los Ríos, cuando el pasado martes explotó
parte de la envasadora Sol Gas, en la calle Circunvalación.
La señora Joselín Valerio,
dos de sus hijos, un sobrino y dos nietos, dormían profundamente en su casa a
escasos metros de la envasadora, cuando se comenzaba a gestar la concentración
de gas, que luego causó la detonación.
Narra Valerio que su
perrita “Chiqui” entró varias veces a su habitación ladrando con fuerza.
Arañaba la cama de la señora, y entraba y salía del cuarto nerviosa, haciendo
cada vez más ruido, hasta que la despertó.
Cuenta que al oír el
ladrido desesperado de su perra se levantó y al salir de la habitación se
percató de que algo pasaba en los alrededores de su casa, mientras la mascota
seguía ladrando.
“Chiqui entraba a mi
habitación, me ladraba duro, así hacía en la cama (arañaba), y salía y volvía,
y entraba ladrando mucho. Ahí fue que yo me di cuenta... y dije: ´qué es lo que
pasa´. Oí como un murmullo, salí, y vi a una vecina que salió corriendo y me
dijo: ´Salga vecina, que es la planta de gas que va a explotar´”, relata.
Volvió a las habitaciones
corriendo y con el corazón acelerado. Comenzó a despertar a sus hijos y nietos,
y al sobrino, desesperadamente, hasta que lograron salir despavoridos momentos
antes de la explosión, pero no hubo tiempo de buscar a “Chiqui”.
No se sabe cómo, pero la
canina sobrevivió. Sigue nerviosa, sin pestañas ni bigotes y con quemaduras en
sus patas delanteras, las orejas y el cuello.
“Chiqui” se esconde debajo
de la cama que quedó, no quiere salir de su escondite, como si temiera todavía,
pero su dueña logra sacarla para fotografiarla y la acaricia pasándole sus
manos por la cabeza. El aliciente aún no logra bajar su tensión y sus orejas se
mantienen activas, como esperado otra explosión.
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