El
demandante nació con genitales femeninos «rudimentarios y embrionarios». Nunca
se sintió cómodo marcando la casilla de sexo masculino
La Justicia francesa ha
autorizado por primera vez a una persona intersexual a modificar su partida de
nacimiento para que figure como «sexo neutro», según revela este miércoles el
diario gratuito en este país «20 minutos». Se trata de un ciudadano francés de
64 años que lleva un nombre masculino desde que nació pero cuyo sexo no puede
encasillarse en el actual sistema binario hombre/mujer. De hecho, de acuerdo
con el informe del médico ante el tribunal, este individuo nació con una
«vagina embrionaria y rudimentaria y un pene» minúsuclo y sin testículos. «De
adolescente me di cuenta de que no era un chico. No tenía barba, no era
musculoso… Pero tampoco creía que fuera a convertirme en una mujer porque me
bastaba mirarme en el espejo para saberlo», ha contado el protagonista.
No se siente ni hombre ni
mujer, lo que ha originado el primer caso en el país vecino de «sexo neutro».
Los abogados Mila Petkova y Benjamin Pitcho llevaron su caso al Tribunal de
Gran Instancia de Tours, localidad del centro de Francia situada junto al
Loira, que en la decisión adoptada el pasado 20 de agosto argumenta que el sexo
que se le asignó al nacer «parece pura ficción impuesta durante toda su
existencia». «No se trata de reconocer la existencia de un tercer sexo sino de
certificar la imposibilidad de vincular al interesado a tal o tal sexo», agrega
el escrito de la sentencia del tribunal. En todo caso, la Fiscalía de Tours
recurrirá la sentencia, ante el temor de que este caso abra un debate social
sobre el reconocimiento de un tercer género.
Según la letrada Petkova,
en la actualidad a la mayoría de los bebés intersexuales se les opera nada más
nacer, una cirugía que según ha comentado carece de interés terapéutico porque
no favorece el bienestar del niño, sino el interés de los padres y de la
sociedad.
«Hace 64 años que vivo con
los dos sexos. Soy la prueba de que se puede vivir sin tener que sufrir una
mutilación a condición de que la sociedad esté dispuesta a aceptarlo», ha
explicado el demandante, que sí se ha felicitado por «tener por fin la
sensación de ser reconocido» por lo que es. Vive en el este de Francia, se casó
y adoptó un niño. Nació hombre, pero sin los genitales masculinos normales, una
situación que le incomodaba mucho. Tampoco se sentía bien marcando al casilal
de sexo masculino.
«Se
puede vivir con ambos sexos»
La agencia Afp recoge que
con documentación médica y basándose en sus «elementos fisiológicos y
biológicos», se determinó que por primera vez su sexo es «indeterminado». La
fiscal, que se reunió con el demandante, reconoció que la persona estaba
sufriendo. «Esto es parte de una minoría, pero existe», explicó. No hay ningún
precedente de una sentencia similar en territorio francés. Los médicos hicieron
tomar al demandante testosterona cuando tenía 35 años. «Mi mirada se volvió
masculina y fue un shock. No me reconocí a mí mismo. Me di cuenta de que yo no
era ni hombre ni mujer», reflexiona al diario, antes de denunciar las
agresiones terapéuticas que se cometen con «bebés y niños intersexuales y
remacha: «Soy la prueba de que se puede vivir con ambos sexos».
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