POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.-El presidente de la fundación Niños por una
Esperanza, el pastor evangélico Pablo Ureña, lamentó que todavía en la
República Dominicana sigan utilizando a menores de edad en los centros
productivos agrícolas, empresas privadas y las familias de gran poder adquisitivo.
"Nuestros niños, niñas, jóvenes y adolescentes deben
estar recibiendo educación, formación técnico-vocacional y ejercitando sus
mentes en disciplinas deportivas y recreativas, pero jamás trabajando muchas
veces en condiciones deplorables y denigrantes para un ser humano",
expresó Ureña.
Habló al encabezar junto a decenas de infantes y
profesores de la escuela de la fundación una manifestación pública en el parque
San Lorenzo del sector Cienfuegos, con motivo de conmemorarse el Día Mundial
contra el Trabajo Infantil.
Para el pastor Pablo Ureña, el Estado dominicano debe
definir una política clara y de mayor protección hacia la niñez y afirmó que se
siguen violando sus derechos, entre ellos buena alimentación, educación y
orientación familiar.
Dijo que en el país trabajan más de 430 mil infantes que
deberían estar asistiendo a escuelas, colegios y otros lugares de formación
educativa y humana.
En cuanto a las estancias infantiles que promueve y
patrocina el Gobierno, Pablo Ureña reconoció que realizan una buena función
social, pero que todavía se necesita ampliar su radio de acción e incorporar a
las organizaciones no gubernamentales que realizan trabajos a favor de la
infancia y que no reciben ningún tipo de apoyo de parte del Estado.
Refirió que en Cienfuegos lleva más de 10 años trabajando
con grupos organizados de madres y padres y, sin embargo, los ministerios de
Educación y de la Juventud no se han dignado en incluirlos en sus presupuestos
para colaborar con su entidad.
"Nosotros no pedimos para beneficiarnos, sino para
servir a la comunidad, como lo hemos demostrado", puntualizó Ureña. Diario
Libre.
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