Por
Yordy Torres
La música típica
dominicana es un género que apasiona a todos aquellos que siguen cada
interpretación de sus artistas preferidos.
Bailar un merengue de línea
o derecho con un acordeón bien ejecutado, una percusión acoplada y el soplo de
un saxofón que acaricia los sentidos, es para no despegarse de la pista .
Esta música típica tiene
la particularidad que sus seguidores son fieles en defender en cada momento y
época su ritmo de una manera extraordinaria, con argumentos claros de que
conocen desde sus populares interpretes hasta sus grandes ejecutores de cada
instrumento utilizado para saborear un buen merengue típico.
Hemos sido testigo de que
este género es una garantía de alegría para los dominicanos, especialmente los
de la región del Cibao, cuando les hablan de bailar un buen merengue,
inmediatamente piensan en un merenguero típico.
La música típica tiene
leyendas que son idolatrada por su fiel público por el legado que dejaron a
este ritmo, donde existen grandes figuras del ayer y como hoy que caminan
magníficos exponentes que de una manera respetuosa han tomado la antorcha para
seguir engrandeciéndolo cada día.
Las agrupaciones típicas
tienen seguidores de todo los extracto sociales del país, desde familias
notables de la alta sociedad(son locos con contratar una buena agrupación
típica), hasta la más humilde que saborean su música con un orgullo que da
gusto de observar.
Este género se diferencia
de otros en que aparte del líder que tiene su fiel público, también sus
integrantes y músicos logran simpatizar con los seguidores, los cuales buscan
la manera de apoyarlos en masas con fervor y alegría a lugares donde este presente
la agrupación.
El género típico, sus
exponentes, seguidores y medios comunicacionales que cada día lo engrandecen,
es vital para seguir llevando el sabor de un ritmo que República Dominicana lo
lleva con orgullo por la dominicanidad que nos representa.
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