lunes, 1 de junio de 2015

La educación en la América precolombina: El caso de los incas.

Hediberto Francisco Pichardo Santos.MA
La civilización inca, que según Juan Bosch, en su obra: El Estado: sus orígenes y desarrollo, recibió ese nombre de modo equivoco, debido a que en esa sociedad, el inca era el nombre que recibía el emperador, esta considerada como la más organizada de todos los pueblos precolombinos.
De la misma manera que los mayas y los aztecas, los incas llegaron a alcanzar el periodo posclásico, el de mayor desarrollo  de la historia de los pueblos indígenas de América.
En nuestro estudio sobre la educación de los pueblos de la antigüedad, hemos podido notar que la educación sistemática era exclusividad de las capas dominantes, mientras que el resto de la población solo recibía la instrucción acerca de la función que realizaba.
De igual modo que los mayas y aztecas tenían escuelas diferentes de acuerdo al nivel social del individuo, lo mismo ocurría en el pueblo inca.
En el pueblo inca existieron dos escuelas: el yachuayhuasi, destinado para los jóvenes de la nobleza y el acllahauasi, destinado a las mujeres elegidas.
Los varones de la nobleza, iniciaban  su preparación en el yachayhuasi  a partir de los 13 años y la concluían a los 19 años. Una vez culminada esta preparación, los jóvenes asistían a una ceremonia muy especial donde se desarrollaban varias competencias, obtenían como premio el llevar la huara y truza, una especie de señal de madurez y virilidad.

Como hemos dicho que el joven noble ingresaba a su escuela especial o yachayhuasi a la edad de 13 años, antes de cumplir esa edad, recibía la educación de su padre en el hogar o en la comunidad o a ayllu.
El ayllu era la unidad social y de producción de los incas, integrado por un conjunto de familias que trabajaban las tierras.
La educación en el hogar tenía como maestro a los padres y miembros más antiguos. Se le daba una educación practica relacionados con la enseñanza de habilidades para la agricultura, las artes, moral, religión, caza y pesca.
Dentro del yachayhuasi, donde estudiaban los varones nobles, los profesores recibían los nombres de amutas, que eran las personas mas capacitadas.
A los nobles se les enseñaba el dominio de la lengua inca, el quechua, pero también debían aprender gramática, retórica, poesía, teatro y música.
La escuela para los nobles o yachayhausi estaban ubicada en el Cuzco, que era la capital del imperio inca. Podemos puntualizar que desde la antigüedad hasta la actualidad, los mejores centros educativos se construyeron en las grandes ciudades o capitales.
En los yachayhuasi egresaban o salían los políticos, sacerdotes, guerreros, quipucamayo, que eran los que tenían por función traspasar la cultura inca a los pueblos sometidos, lo que hoy llamaríamos transculturación.
En el caso de las mujeres, las que eran elegidas estudiaban en los acllahuasi. Estas niñas eran ofrecidas como tributo de su comunidad. Eran o preparadas para realizar trabajos especializados, como la textilería y elaboración de la chicha que era una bebida.
Cuando las jóvenes que estudiaban en el acllahuasi concluían su preparación, que duraba varios años, se organizaba una gran reunión donde se les preguntaban si querían ser vírgenes del sol o salir y casarse con quien el inca ordenase.
Las jóvenes que quisieran convertirse en vírgenes del sol o mamaconas, les impartían conocimientos de economía domestica, arte culinario, tejido, costura, horticultura, cría de animales, otras recibían conocimientos sobre el culto de la religión idolatra de los incas.
Hemos hablado de la educación de los jóvenes nobles y de las mujeres escogidas, pues bien, el resto del pueblo, recibía su educación de parte de su familia y del ayllu al que pertenecía.

Cuando se estudia la cultura inca, es obligatorio referirse a los quipus  que no era mas que el sistema para aprender los números, contabilidad y estadística, pero también se fueron agregando historia y estrategia.

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