martes, 12 de mayo de 2015

LA MAGNA CARTA EN SU 800 ANIVERSARIO

Por Humberto Salazar
La Carta Magna es el documento por medio del cual hace exactamente 800 años (1215) el Rey Juan Sin Tierra de Inglaterra se comprometió a compartir el poder absoluto, de que disfrutaba hasta ese momento, con un parlamento que limitaba en muchos aspectos sus decisiones.
En sentido estricto este documento, el mas importante de la era medieval, es la colección de 37 leyes que tenían el propósito de hacer prevalecer las leyes por encima de la voluntad única de un gobernante, en este caso el monarca designado por la divinidad por línea de sangre, es decir es el límite escrito del poder de un gobernante.
La Carta Magna es reconocida la decisión de liberarse del yugo de la tiranía de parte de los 40 Barones enfrentados al Rey Juan, quienes obligaron a su firma o a la declaración de guerra en contra de la corona y dos de sus principios han formado parte de la construcción de la democracia liberal: ¨ningún hombre puede ser privado de su libertad si antes haber sido sometido a juicio y nadie tiene el derecho a denegar la justícia¨.
Trasladado a la actualidad, la Carta Magna entonces se ha convertido en sinónimo de la Constitución de los Estados nacionales, es la norma suprema de un Estado de Derecho, ya que establece los limites y define las relaciones entre los distintos poderes que conforman un estado, es decir, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial y su relación con los ciudadanos y ciudadanas.

La Constitución es un límite, una frontera, un marco, dentro del cual coexisten gobernantes y gobernados en un Estado de Derecho donde por escrito se garantizan las libertades y derechos del pueblo frente al poder del gobierno.
Por algo el sistema constitucional moderno nace con las revoluciones libertarias que enterraron el antiguo régimen monárquico, sustituido por las ideas que se incubaron en el iluminismo para sustituir al absolutismo y el autoritarismo.
En la misma Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano dictada por la Asamblea Nacional Constituyente de Francia en la Revolución mas famosa de la historia, la de 1789, incluye en uno de sus artículos lo siguiente: ¨Una sociedad en que la garantía de los derechos no está asegurada, ni la separación de poderes determinada, no tiene Constitución¨.
Si la Constitución de un pais es el limite de poder de los gobernantes ¿cómo es posible que en la República Dominicana Danilo Medina y su grupo se plantee modificar la Constitución que juraron defender para su beneficio personal?
El irrespeto a la Constitución y su modificación con la compra de la voluntad de los legisladores de la República en el Congreso Nacional, es una agresión contra el Estado de Derecho y abre las puertas a un aventurero o a una tiranía.
Lo único que está que se le está pidiendo al grupito de ambiciosos sin sentido de la historia que hoy ocupan provisionalmente las oficinas del Palacio Nacional, es que respeten nuestra Carta Magna, por el bien de ellos y de nosotros, es decir, de todos.
A los pocos años de ser firmada por Juan Sin Tierra la Carta Magna en Inglaterra, esta fue dejada sin efecto por el Papa Inocencio III, lo que desató una guerra civil que llevó al caos al reino, eso pasa cuando las promesas no se cumplen y los hombres no tienen palabra.
Evitemos mas problemas, retiren ese proyecto del Congreso, que la Constitución no se toca sino parte de un consenso nacional.




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