Adaptación: Jhon
Veras
Las comunicaciones constituyen un elemento vital para las
sociedades desde la misma creación del mundo, pero últimamente han sido
invadidas por personas deshonestas que hacen de las mismas un “negocio propio y
peculiar” a través de los medios televisivos, radiales y escritos.
Pues, sólo basta con rentar 30 o 60 minutos para hacer un
programa de radio o televisión, engancharse una camarita fílmica y salir a
buscar dinero, no importa si hay que chantajear, mentir, hablar mal de un
colega, presionar psicológicamente o intimidar a los funcionarios del gobierno,
cuando se trata del sector oficial, o a empresarios cuando se suele buscar
“presas” incautas en el mundo de las comunicaciones en el sector privado.
Este fenómeno está a la orden del día en NAGUA, una ciudad
donde fluye diariamente una cantidad enorme de prósperos empresarios,
funcionarios, aspirantes a puestos electivos entre otros que son víctimas de
chantajes, intimidación y engaños por los llamados “comunicadores” que se hacen
pasar como periodistas, profesión esta última que nunca han ejercido ni para la
cual han ido a prepararse a las Facultades de Ciencias y Humanidades
(Periodismo) en las universidades. Los cuales quieren colarle el café o leerle
una taza para así ser los castigadores a quienes no le dan una publicidad o
aceptan como buenos y validos sus comentarios mediocres en las redes sociales o
medios digitales que manejan...
Sin embargo, no todo está perdido, ya que hay auténticos
comunicadores que hacen de las comunicaciones su medio de sustentación
económica con decencia, profesionalismo y con ética, en base a la publicidad
para sus medios o por algún servicio prestado de comunicación, sin tener que
recurrir a chantajes para que les den dinero sin ejercer ninguna labor ni
ofrecer ningún servicio.
Pero aun existen funcionarios, empresarios y otras
personalidades que no se han dejado chantajear ni presionar ni intimidar ni
están dispuestos a darles dádivas algunas a costa del pueblo, y que bueno que
decidan a no prestarse a ser víctimas de individuos chantajistas e
intimidadores que se enganchan a “periodistas” unos se meten en partidos
políticos otros se declaran agentes libres, haciéndose pasar como tales, para
amasar dinero a como dé lugar, sin importarles destruir honores ni el daño que
les puedan causar a las familias!.
Esos farsantes de las comunicaciones se quieren aprovechar
del privilegio que da el ser periodista al poder tener acercamiento con
sectores de poder e incidencia en la sociedad, con lo que perjudican el
periodismo dominicano decente y honrado.
¡Es más beneficioso para Nagua esta medida que dejarse
chantajear por quienes usurpan la profesión de “periodista” y buscan dinero con
sus “diabluras” en las comunicaciones, engatusando y confundiendo de paso, a
medios de comunicación y a sus ejecutivos en Nagua.
Ojalá que el Colegio Dominicano de Periodistas, la
Asociación de Cronistas de Arte, el Círculo de Locutores Dominicanos, el Sindicato de Trabajadores de la Prensa, la Asociación de Cronistas Deportivos y
otras organizaciones de comunicadores tomen en cuenta este artículo y sus
directivos se pongan las “pilas” contra los mercenarios de las comunicaciones
tanto en Nagua…
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