La mujer en la historia dominicana.

Hediberto Francisco Pichardo Santos. MA

Desde hace mucho tiempo hemos escuchado de un gran hombre hay una gran mujer. Esta es una verdad que no necesita ser discutida y por tanto se convierte en un axioma matemático.

En nuestro país, con alta inclinación patriarcal y machista, la mujer ha estado presente en todas las luchas por la conquista de las libertades y el logro de grandes conquistas.

Lo cierto es que desde la llegada de los españoles a nuestro territorio, hecho ocurrido el 5 de diciembre de 1492, la mujer ha estado presente en contribuir a formar un mejor país para todos.

Es oportuno recordar a Anacaona, esa hermosa cacique indígena que fue ahorcada por órdenes del gobernador Nicolás Ovando. Ella fue defensora de su raza.

Antes de la proclamación de la independencia nacional, las mujeres realizaron su valiosa  contribución. Cabe especial mención doña Josefa Pérez (chepita) que era la madre de Juan isidro Jiménez. Chepita presto su casa para la conformación de la sociedad secreta la trinitaria, corriendo un grave peligro por tal arrojo.

Concepción Bona fue otra gran mujer que contribuyo con la causa independentista, pues ella confecciono la bandera nacional, la cual fue ideada por Juan Pablo Duarte. Del mismo modo nuestra María Trinidad Sánchez realizo grandes contribuciones a la causa independentista e incluso ofrendo su vida oponiéndose y conspirando contra el anexionista y conservador Pedro Santana.

Otras  mujeres que se destacaron en la causa independentista fueron: Micaela Rivera, Manuela Diez y Jiménez, María Baltasar de los Reyes, Ana Valverde, Filomena de Cova, Rosa Montas de Duverge, Froilana Febles,Petronila Abreu y Delgado, Rosa Bastardo de Guillermo, Rosa Duarte y María de Jesús Pina.

Aunque no tenemos registrados de nombres de mujeres que participaron en la guerra de la restauración, estamos plenamente convencidos que ellas contribuyeron con la recuperación de la independencia.

Cuando a finales del siglo XIX llego a nuestro país el insigne educador Eugenio María de Hostos, el cual realizo una ardua labor en la capacitación de maestros y maestras con el firme propósito de combatir el analfabetismo rampante que sufría la nación fundada por duarte y los trinitarios, las mujeres hicieron sus aportes a esta lucha. Es preciso señalar aquí la labor desempeñada por la poetiza Salome Ureña de Henríquez, quien con el apoyo de Hostos, creo el instituto de señoritas con la finalidad de que también las mujeres se formaran en el campo intelectual.

En dicho instituto de señoritas se graduaron las primeras maestras dominicanas: Mercedes Laura Aguiar, Altagracia Henríquez, Catalina Pou, Luisa Ozema  Pellerano, Leonor Feltz y Ana Josefa Puello.              

Cuando en 1916 nuevamente nuestra patria perdió la categoría de republica, debido a la primera intervención norteamericana, surgieron una cantidad considerables de hombres que derramaron su sangre por recuperar la soberanía, también las mujeres jugaron su papel, pues es de justo reconocimiento mencionar la junta patriótica de damas, entre las cuales se encontraban: Rosa de Nouel Henríquez, Mercedes Aguiar y Cristina Morales de Billini. Este movimiento se opuso tenazmente a la ocupación estadounidense.

Durante la larga tiranía trujillista 1930-1961, muchos hombres perdieron la vida luchando contra el sátrapa, pero también muchas mujeres fueron ultrajadas, maltratadas y asesinadas. Las más mencionadas fueron las hermanas Mirabal quienes formaron parte del movimiento revolucionario 14 de junio, conspiraban para derrocar el dictador. El 25 de noviembre de 1960 fueron salvajemente asesinadas luego de regresar de la cárcel de Puerto Plata donde se encontraban encarcelados sus esposos, debido a su oposición al régimen. Este hecho fue la chispa que incendio la ultima conspiración que se llevo la vida de Trujillo.

Luego del derrocamiento del profesor Juan Bosch ,el 25 de septiembre de 1963, se instalo en el poder el gobierno de facto o triunvirato, el cual lleno de dolor los hogares dominicanos, debido a la fuerte represión desatada en contra de mujeres y hombres de bien.

El 24 de abril de 1965 fue descubierta la conspiración constitucionalista que perseguía el retorno de Bosch al poder. Se desato la guerra de abril, debido a la incapacidad de los grupos en ponerse de acuerdo. Esta guerra provoco la segunda intervención norteamericana el 28 de abril de 1965 y nuevamente los hombres y mujeres de alma patriota asumen la defensa de la soberanía nacional.

En esa gloriosa pagina de la historia nacional, las mujeres participaron de modo activo y decidido. Debemos mencionar las más destacadas en esa epopeya de nuestro pueblo luchando contra la intervención yankee: Hilda Gautreau, Yolanda Guzmán, Emma Tavárez Justo, Piky Lora, Aniana Vargas. Venecia Juan, Edith Altagracia Ferreira, Fiume Bienvenida Gómez Sánchez, Milagros Concepción, Elvira Grecia Johnson Ortiz, Gisela Antonia Mercedes, Ana Joaquina Viñel Taveras (La China), Teresa Espaillat.

Finalizada la guerra de abril, en 1966 es electo como presidente el Dr. Joaquín Balaguer el cual gobernó hasta 1978 en el conocido periodo de los 12 años, caracterizado por una fuerte represión sobre sus opositores. En ese gobierno perdieron la vida algunas mujeres muy valiosas que se opusieron a las injusticias cometidas en ese régimen. No podemos olvidar a Florinda Soriano (mama tingo) una gran dirigente campesina que fue asesinada por reclamar tierras para las mujeres y el caso de Sagrario Díaz que fue asesinada en el campus de la UASD por policías del régimen balagueristas, ella era una gran dirigente estudiantil.

Faltarían mas paginas y espacio para seguir hablando del papel de la mujer dominicana, la cual, una vez mas repetimos ha estado presente en los grandes episodios de nuestra historia.

Debido a que nuestra historia ha sido escrita sobretodo por hombres, el papel de las mujeres ha sido ignorado y lo han querido mantener en el olvido. Esto es un terrible error, pues las sociedades mas avanzadas del mundo, le dan el sitial que se merece la mujer y es así como apreciamos hoy día que naciones muy poderosas son dirigidas por mujeres, como es el caso de Angela Merkel en Alemania, Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández en Argentina, la reina Isabel II en el Reino Unido de Gran Bretaña , entre otras mujeres.

Ya es tiempo de que nuestra sociedad reconozca el alto valor que representa la mujer para el desarrollo de nuestra nación. Sin sus aportes no llegaremos lejos.